La guerra contin¨²a
Jos¨¦ ?lvarez Junco y los dioses ¨²tiles, o Gerhard L. Weinberg y la Segunda Guerra Mundial en menos de 200 p¨¢ginas
Johan Huizinga escribi¨® que ninguna disciplina ten¨ªa sus portales tan abiertos al p¨²blico en general como la historia. Y algunos de los libros publicados en los ¨²ltimos meses constituyen un excelente ejemplo de eso.
La historia est¨¢ cargada de mitos, aunque muchas veces no se encuentren pruebas para sustentarlos, y as¨ª lo recuerda Jos¨¦ ?lvarez Junco en Dioses ¨²tiles (Galaxia Gutenberg), su repaso a las teor¨ªas y construcci¨®n hist¨®rica en torno a las naciones y los nacionalismos, donde intenta explicar el caso espa?ol en t¨¦rminos comparados. Historia narrada con buen pulso, sin olvidar el an¨¢lisis, que es lo que hace siempre tan bien este autor.
Resumir la guerra de 1939-1945 en menos de 200 p¨¢ginas no es tarea sencilla, pero Gerhard L. Weinberg la borda en La Segunda Guerra Mundial (Cr¨ªtica), partiendo de todos los conocimientos en investigaciones que hab¨ªa anticipado en su monumental Un mundo en armas.
Durante esos a?os de violencia y genocidio, cerca de 48.000 espa?oles combatieron en la Divisi¨®n Azul. Xos¨¦ M. N¨²?ez Seixas realiza en Camarada invierno (Cr¨ªtica) una disecci¨®n de qui¨¦nes eran, cu¨¢les eran sus motivos y sus percepciones sobre la Alemania nazi y la Rusia sovi¨¦tica. Una historia basada en cartas, diarios y memorias, la mirada cotidiana de quienes vivieron aquella segunda cruzada contra el comunismo.
Fuera de Europa hubo tambi¨¦n grandes masacres, aunque nuestra mirada occidental no les preste demasiada atenci¨®n, e Iris Chang narra en La Violaci¨®n de Nanking. El holocausto olvidado de la Segunda Guerra Mundial (Capit¨¢n Swing) la que tuvo lugar en diciembre de 1937, cuando el Ej¨¦rcito japon¨¦s entr¨® en la entonces capital de China, Nanking, y asesin¨® a m¨¢s de 300.000 civiles.
Tampoco cesa la literatura sobre la Espa?a m¨¢s reciente. Hay para elegir, seg¨²n los intereses de los lectores, que puede ser el Frente Popular, en la interpretaci¨®n y relato detallado que 80 a?os despu¨¦s ofrece Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Ramos en El Frente Popular. Victoria y derrota de la democracia en Espa?a (Pasado & Presente); la represi¨®n econ¨®mica y el castigo que el franquismo aplic¨® a una buena parte de la sociedad gallega, objeto minucioso de estudio de Julio Prada Rodr¨ªguez en Marcharon con todo (Biblioteca Nueva); La primavera de M¨²nich (Tusquets), como denomina Jordi Amat en su excelente narraci¨®n a lo que la dictadura de Franco bautiz¨® en 1962 como el contubernio; el uso que los vencidos en la Guerra Civil hicieron de las coplas de Conchita Piquer, una original investigaci¨®n de Stephanie Sieburth ¡ªCoplas para sobrevivir (C¨¢tedra)¡ª, muestra del vigor de los estudios culturales en los hispanistas m¨¢s j¨®venes; o el pormenorizado an¨¢lisis de la izquierda radical durante la Transici¨®n por parte de Gonzalo Wilhelmi en Romper el consenso (Siglo XXI).
Y aunque tiene ya casi tres d¨¦cadas, aparece una nueva edici¨®n de Recu¨¦rdalo t¨² y recu¨¦rdalo a otros. Historia oral de la guerra civil espa?ola (Cr¨ªtica), la magistral obra de Ronald Fraser, la mejor gu¨ªa para descubrir las historias escondidas de la guerra, m¨¢s all¨¢ de mitos y disputas sobre las causas y responsables del acontecimiento central de la historia de Espa?a en el siglo XX.
Historias de gente com¨²n, de grandes acontecimientos pol¨ªticos, de guerras y violencia. En grandes pinceladas y en miniatura. Para que los lectores decidan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.