La mitad oscura
La pel¨ªcula gira en torno a la figura fantasm¨¢tica del hermano gemelo de Segundo de Chom¨®n, a quien se le atribuye el primer uso del 'travelling'
En 1995, Peter Jackson y Costa Botes lanzaron al mundo el meticuloso (falso) documental La verdadera historia del cine, centrado en celebrar las aportaciones pioneras de un oscuro cineasta neozeland¨¦s, Colin McKenzie que, seg¨²n las evidencias presentadas, habr¨ªa sido el verdadero inventor del travelling, el plano detalle y otros hallazgos de lenguaje. Por supuesto, todo se trataba de una elaborada broma ¡ªMcKenzie nunca existi¨®¡ª, pero, m¨¢s all¨¢ del juego cin¨¦filo, la pel¨ªcula planteaba la posibilidad ¡ªy, quiz¨¢, la exigencia¡ª de hurgar en las zonas de sombra de los hitos can¨®nicos cinematogr¨¢ficos para proponer lecturas alternativas de una serie de dogmas (de fe) heredados. Las historias del cine atribuyen el primer uso del travelling al turolense Segundo de Chom¨®n, en calidad de miembro del equipo t¨¦cnico de Cabiria (1914) de Giovanni Pastrone. Chom¨®n, que en 1909 adapt¨® libremente El hombre invisible?de H. G. Wells en su corto Le Voleur Invisible?(1909), ha sido tradicionalmente una figura condenada a la invisibilidad, bajo el injusto y limitador calificativo de el M¨¦li¨¨s espa?ol, circunstancia que la exc¨¦ntrica El hombre que quiso ser Segundo?de Ram¨®n Al¨®s se empe?a en reparar a trav¨¦s de la disoluci¨®n de fronteras entre ficci¨®n y realidad y la sucesiva articulaci¨®n y desarticulaci¨®n de una leyenda.
El hombre que quiso ser Segundo
Direcci¨®n: Ram¨®n Al¨®s.
Int¨¦rpretes: Ram¨®n Langa, Enrico Vecchi.
G¨¦nero: documental.
Espa?a, 2015.
Duraci¨®n: 90 minutos.
Mezclando reconstrucciones dram¨¢ticas, animaciones, abundantes fragmentos de la obra del cineasta y testimonios de expertos, la pel¨ªcula gira en torno a la figura fantasm¨¢tica del hermano gemelo de Chom¨®n: un espejismo orientado a reparar un olvido que, al mismo tiempo, plantea un interesante enigma cin¨¦filo en cuya resoluci¨®n resulta clave la figura del ventr¨ªlocuo Francisco Sanz Baldov¨ª. Al¨®s no consigue armonizar todos sus tonos, pero ofrece una estimulante lectura de Chom¨®n como atormentado agente de la ca¨ªda de su ¨ªdolo y emblema del paso de la po¨¦tica artesanal a la industria del asombro.
Babelia
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