'American Crime', un pu?etazo al est¨®mago de Estados Unidos
American Crime duele. Duele tanto que algunos tendr¨¢n que girar la cabeza y mirar a otro lado. Su historia y el sufrimiento de los personajes que la protagonizan es un pu?etazo directo a las entra?as de la sociedad estadounidense ¡ªy extensible a otros lugares¡ª. Lo m¨¢s curioso es que la apuesta venga de una cadena generalista en EE UU, ABC (en Espa?a se puede ver en Movistar Series), una apuesta arriesgada e incluso, en cierta forma, dif¨ªcil de ver para algunos espectadores. American Crime es una serie inc¨®moda, un drama que ahonda en conflictos subterr¨¢neos que salen a la luz en el peor momento posible.
Un crimen es el desencadenante de la historia. Un hombre ha sido atacado y asesinado en su casa. Su mujer se debate entre la vida y la muerte tras haber sido golpeada y ¡ªaparentemente¡ª violada. Una pareja blanca. En el primer cap¨ªtulo se apuntan a los primeros sospechosos del ataque: un hombre negro y dos latinos. En cuanto se empieza a hurgar un poco en las familias se deja entrever que no todo es como pod¨ªa parecer a primera vista.
American Crime va directa al est¨®mago. El personaje de Felicity Huffman, la madre del hombre asesinado, verbaliza en el segundo cap¨ªtulo una de las sombras que sobrevuelan la serie en sus primeros compases: si el muerto fuera una persona negra y el/los asesino/s fueran blanco/s, todo el mundo estar¨ªa en la calle manifest¨¢ndose para mostrar su apoyo al asesinado al tratarse de un crimen racial; en el caso contrario, nadie sale a la calle.
La serie utiliza el crimen como detonante para ahondar en las intimidades de varias familias. Como aquella cuyo cabeza de familia, de origen mexicano, reniega de sus ra¨ªces. La historia se aleja r¨¢pidamente del drama criminal para transformarse en un an¨¢lisis con lupa y doloroso de una peque?a y tranquila comunidad. American Crime coge el bistur¨ª y va a donde est¨¢ la herida. No se anda con contemplaciones. Y lo hace con un ritmo pausado y planos cuidados al mil¨ªmetro donde nada es por casualidad, todo implica m¨¢s de lo que aparenta.
Qui¨¦n sabe hacia d¨®nde puede dirigirse el mosaico que plantea American Crime. Pero s¨ª sabemos que no debemos tener prisa. Que detr¨¢s de la apariencia hay mucho m¨¢s drama y m¨¢s dolor del que parece. No ser¨¢ una serie de audiencias masivas. Pero s¨ª que, conscientemente, agitar¨¢ conciencias. Y eso no lo puede decir cualquier serie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.