¡°Ahora los b¨¢rbaros somos nosotros¡±

?Dar la cara, pues? Ahora toca. Pasan cosas muy feas. Nos dejan sin cultura, sin nada. Tengo la gran suerte de haber vivido la mejor ¨¦poca, quer¨ªamos crear un pa¨ªs m¨¢s abierto. Hab¨ªa ilusi¨®n. Ahora la ciudadan¨ªa est¨¢ a a?os luz de los pol¨ªticos. Ahora nos quieren atrasar. Una pena muy grande.

No estaremos libres de culpa. Todos tenemos culpa, ninguno lo estamos haciendo bien. Aqu¨ª importa m¨¢s un evento deportivo que cinco millones de parados. Por un trofeo de f¨²tbol se produce una gran manifestaci¨®n, a los que no tienen trabajo no les damos importancia.

?C¨®mo luchar contra eso? Dando la cara, con responsabilidad, siendo todos un poquito m¨¢s honestos. La mayor¨ªa de los pol¨ªticos parece que no vive en este pa¨ªs. Los abuelos mantienen a los nietos. Recuerdo cuando los b¨¢rbaros eran otros. Ahora los b¨¢rbaros somos nosotros. Mira lo que pasa con los refugiados. Se me cae el alma a los pies cuando los veo por televisi¨®n.

?C¨®mo ha variado este pa¨ªs desde su infancia? Yo sal¨ª de Jerez a los 13 a?os, a Madrid. Empec¨¦ en los tablaos y tuve la suerte de conocer al se?or Antonio Gades y recorr¨ª el mundo con ¨¦l. Estudiar una carrera puede ser maravilloso, pero la verdadera cultura est¨¢ en tus vivencias. Aprendes y sufres. A lo mejor con la ignorancia eres m¨¢s feliz, pero la educaci¨®n te hace responsable y respetuoso. Parece que ser educado sea ahora de carcas.

?Qu¨¦ ha aprendido que le resulte inolvidable? He sido joven. Hice de todo. La vida me dio el palo de la muerte de mi hijo, hace 22 a?os, cuando ¨¦l ten¨ªa 14. Si antes fallaba un poco la luz o el sonido en un concierto mis gritos llegaban a Jerez. Ese palo me puso en la tierra. Todos los fallos humanos son corregibles. Ahora le doy importancia a lo que de verdad la tiene. En este pa¨ªs hay mucha gente que no llega al final de mes. Eso s¨ª es importante.

?C¨®mo se recupera uno de un golpe as¨ª? No, no te recuperas, vives con ello. Es como cuando marcan a un animal con un hierro. Sigues viviendo pero esa marca est¨¢ ah¨ª siempre, no te recuperas nunca. Est¨¢s marcado para toda la vida.

?La m¨²sica lo ha reflejado? La m¨²sica es lo m¨¢ximo. Si no hubiera sido por la m¨²sica no s¨¦ qu¨¦ hubiera sido de m¨ª. Es lo que me ha ayudado a sobrevivir, a hacer las cosas con m¨¢s calidad, con m¨¢s dignidad, con m¨¢s ganas.

El dolor no es incompatible con la alegr¨ªa. Yo lo llamo tragirabia. Tienes momentos de dulzura y otros de mucho dolor, depende del d¨ªa, de c¨®mo te levantes. Del p¨²blico. Sales al escenario y se te quitan todos los males.

Dec¨ªa Kafka que despertarse es el momento m¨¢s arriesgado del d¨ªa. Cuando se est¨¢ en esos procesos de dolor despertarse es un riesgo enorme¡­ As¨ª es. He hecho lo que quise, no me puedo quejar. Cuando tienes 13 a?os te quieres comer el mundo. Pero por muchos pajaritos que tuviera en la cabeza jam¨¢s pens¨¦ en que llegar¨ªa a esto. Eso tambi¨¦n amanece conmigo cuando despierto.

Pas¨® de estar con su familia a estar con Gades. ?Qu¨¦ pas¨® al perderlo? Empec¨¦ con ¨¦l a los 16, era el ni?o. Con ¨¦l aprend¨ª hasta a comer. En Budapest ¨ªbamos a almorzar y me pregunt¨® qu¨¦ quer¨ªa. Yo siempre quer¨ªa huevos fritos con patatas, me cri¨¦ con eso, y es mi plato¡­ Pues all¨ª piden steak tartar¡­ Y yo le digo que quiero huevos fritos. Aqu¨ª no hay, me dijo Antonio, as¨ª que prueba el steak tartar. ?Y ese es ahora mi otro plato favorito! Los 10 a?os que pas¨¦ con ¨¦l fueron los mejores de mi vida.

?Qu¨¦ le ense?¨®? Todo. Por ejemplo, el saludo de un espect¨¢culo. Ahora dices que vas a ensayar el saludo y te llaman antiguo. No se le puede dar la espalda al p¨²blico, es una falta de educaci¨®n grandiosa. Hay que saber andar por el escenario. Hoy da todo igual. Hoy no hay aprendices: todo el mundo quiere llegar y colocarse directamente de director. Culpa nuestra. A los ni?os les damos todo hecho y a la hora de la verdad se ahogan en un vaso de agua.

?Qu¨¦ les vamos a dejar? Soy muy pesimista; no s¨¦ c¨®mo se debe enfocar para que haya un futuro de m¨¢s calidad. Qu¨¦ estamos haciendo mal para que no funcionemos. ?Qu¨¦ demonios ocurre!

Acaso que, como canta Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez, hemos hecho un mundo raro¡­ Raro no: raro, raro pero muy raro.