Toros de alto riesgo y escasa rentabilidad
La valerosa entrega de la terna no pudo suplir la falta de calidad de la corrida de El Pilar


No fue una corrida de triunfo porque los toros de El Pilar no lo permitieron; no solo eran mansos, sosos y sin una gota de casta en las venas, sino de incierto comportamiento, pegajosos, esabor¨ªos, sin gracia alguna, con ese peligro sordo que anuncia sin decirlo que te puede dar un susto cuando menos lo esperes. Toros exigentes que no ofrec¨ªan nada a cambio; mucho riesgo para una muy escasa rentabilidad. Que se lo pregunten, si no, a David Mora, que quiso justificarse de verdad ante su primero, un animal astifino, que lo miraba con mala cara y le propin¨® un sobresalto de a¨²pa; le hab¨ªa avisado el toro por el pit¨®n izquierdo, y el torero se cruz¨® con valent¨ªa al pit¨®n contrario con la muleta en la zurda, pero su oponente le dijo que ¡®hasta ah¨ª pod¨ªa llegar la broma¡¯, y le meti¨® el pit¨®n en la taleguilla, lo derrib¨® y lo busc¨® con sa?a. No pas¨® nada, afortunadamente, pero el cuerno acababa en un alfiler.
El Pilar/El Fandi, Mora, L¨®pez Sim¨®n
Toros de El Pilar, -el sexto, devuelto-, correctos de presentaci¨®n, mansos, descastados y sin clase; sobrero de Toros de Salvador Domecq, manso y descastado.
David Fandila El Fandi: media estocada (silencio); estocada (silencio).
David Mora: pinchazo, estocada _aviso_ (silencio); estocada (silencio).
L¨®pez Sim¨®n: _aviso_ estocada baja (ovaci¨®n); casi entera (silencio).
Plaza de Las Ventas. 27 de mayo. Vig¨¦sima segunda corrida de feria. Lleno de ¡®no hay billetes¡¯.
Pero no fue un festejo desesperante porque hubo actitudes toreras y detalles que quedaron en la retina. Destacable fue la entrega de los tres espadas, muy valientes, aunque su beneficio fue m¨¢s bien escaso; y hubo algo m¨¢s: dos pares de banderillas extraordinarios, de los mejores de la feria, de ?ngel Otero al segundo de la tarde, dej¨¢ndose ver, y asom¨¢ndose de verdad al balc¨®n de unos pitones astifinos; otros dos de buena factura de Domingo Siro al tercero, y otros dos de Jes¨²s Arruga -uno al tercero y otro al sexto-; y un buen puyazo de Tito Sandoval al tercero. Es verdad que no hubo orejas ni faenas de esencia, pero s¨ª torer¨ªa, y eso puede justificar una tarde sin aparentes alegr¨ªas.
El Fandi es el vivo retrato del torero atl¨¦tico de hace ya no se sabe cu¨¢ntas temporadas. Sigue recibiendo a sus toros con una larga cambiada de rodillas en el tercio, los banderillea con facultades y siempre a toro pasado, y, muleta en mano, hace lo que puede. Ayer no tuvo muchas opciones. Muy precavido ante el incierto que abri¨® el festejo, al que mulete¨® muy despegado, y poco pudo hacer ante el pegajoso cuarto mientras un murmullo ensordecedor cubr¨ªa toda la plaza, entre los silbidos de unos y las palmas de otros.
Mora no pudo reverdecer los laureles de su reciente triunfo, pero se empe?¨® en no devolver las orejas que lo pasearon por la puerta grande. A base de valor se sobrepuso a la mala condici¨®n de su lote, y tanto se empe?¨® con su primero que se llev¨® la voltereta ya consignada. La nula fijeza del toro obligaba a la desconfianza, pero el torero se justific¨® con creces. La duda estriba en si hay que jug¨¢rselas con los toros malos o esa heroicidad debe quedar reservada para los encastados. Una cornada, tan inoportuna como todas, en este momento dulce de su carrera hubiera sido un duro golpe. Tir¨® de oficio ante el quinto, protestado por gran parte del p¨²blico, y eso le permiti¨® comprometerse solo lo justo.
Y L¨®pez Sim¨®n supli¨® con valor las carencias de sus toros y las suyas propias. Se qued¨® muy quieto, expuso los muslos, fue capaz de ligar alguna tanda a su primero y consigui¨® la atenci¨®n del p¨²blico. Alarg¨® la faena sin motivo -nunca lo hay- y la gente le pidi¨® la hora. Un marmolillo era el sexto, y tantos trapazos le dio que los tendidos le conminaron a que acabara ya el tormento mientras muchos ped¨ªan a voces ¡®toro, toro¡¯.
La corrida de hoy
S¨¢bado, 28 de mayo. Espect¨¢culo de rejoneo. Vig¨¦sima tercera corrida de feria.
Toros despuntados de Ben¨ªtez Cubero, para Rui Fernandes, Sergio Gal¨¢n y Joao Moura.
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