La cintura del cambio

Lo mejor de Joaqu¨ªn Reyes no es exactamente su capacidad para imitar a personajes famosos, sino para que esos personajes famosos le imiten a ¨¦l. El recuerdo de Michael Jackson, Kim Jong Il o Ahmadineyad hablando de viejunos y ga?anes con acento de pueblo y asumiendo ese car¨¢cter entre cerril y aventurado de La Mancha es ya un icono del humor renovado tras demasiadas Nocheviejas con Martes y Trece. Reyes invent¨® un humor inteligente dentro del g¨¦nero blanco y eso es motivo de fiesta.

Chiquito de la Calzada ya nos hab¨ªa dado alegrones y Faemino y Cansado sab¨ªan sorprendernos cuando les encontr¨¢bamos, pero La hora chanante y Muchachada Nui cambiaron el humor en Espa?a, incorporaron a nuevas generaciones a la carcajada colectiva y combinaron la vida y muerte en televisi¨®n con la eterna resurrecci¨®n en YouTube. Suyo es el reino de esta era de consumo a la carta en la que los fieles saben siempre d¨®nde est¨¢s. Sus hombres triunfaron adem¨¢s en cine y la imitaci¨®n de personajes made in Reyes sigui¨® viva en El intermedio.

Ahora, Cuatro ha estrenado Feis tu feis, formato de gran potencial al enfrentar al imitador con el imitado en un cara a cara de cachondeo. As¨ª le vimos el viernes bailando, meneando ¡°la cintura del cambio al ritmito bolivariano (l¨¦ase imaginando una cumbia de fondo), pero sin perder la gravedad: de aqu¨ª para arriba sigo pensando en los problemas de la gente, pero de aqu¨ª para abajo¡­ la caderita, mira mira¡±.

Iglesias estuvo como le gusta: entregado al espect¨¢culo, ¨¦l sabe que sigue de moda como fabricante de audiencias. Y Reyes estuvo como lo borda: domesticando al personaje hasta que le imaginamos con el palillo en la boca y la boina ladeada.

Qued¨® la sensaci¨®n de que la televisi¨®n gana, pero que alguien puede perder. Porque como alertaba un tuitero en la red: ¡°estoy un pel¨ªn tele-saturado de Iglesias¡±. El riesgo del show es que acabemos prefiriendo la copia al original.