Los ni?os quer¨ªamos ser negros
Le pregunt¨¦ a Evangelista c¨®mo aguant¨® en el combate del 77 contra Ali y esto es lo que me dijo: ¡°C¨®mo me iba a caer, me estaba pegando el m¨¢s grande"
Me despert¨® mi padre a escondidas y la vimos juntos, a las tantas y susurrando. 18 de marzo de 1977. Nosotros ¨ªbamos con el uruguayo ya nacionalizado espa?ol, Don Alfredo Evangelista. No gan¨® el nuestro, pero aguant¨® los 15 asaltos, que era como se peleaba entonces. Gan¨® el otro, el negro, Mohamed Ali. En realidad, ganamos todos. El uruguayo, el negro, mi padre y yo. Qu¨¦ bonito combate.
Soy un cr¨ªo de los sesenta, y en aquella ¨¦poca, todos los ni?os quer¨ªamos ser negros. No solo era el mejor, era el m¨¢s guapo y el m¨¢s listo y el m¨¢s noble y el m¨¢s valiente. Gracias a Benjam¨ªn Prado, que me regal¨® la ficha de la pelea sacada del archivo del extinto Diario 16, les puedo dar a ustedes hasta el pesaje exacto de esa velada. Ali 224 libras, Evangelista 210 libras. Les puedo dar tambi¨¦n envergadura, pecho y contorno de pu?o, pero a la gloria no se la aburre ni distrae con datos. Todav¨ªa gan¨® dos veces, y perdi¨® otras tres, con gente grande como Leon Spinks y Larry Holmes, y dijo adi¨®s con derrota contra Trevor Berbick. Pero ya daba lo mismo, ya ¨¦ramos Ali desde hacia mucho tiempo.
Como la suerte es justa muy pocas veces, pero a veces lo es, termin¨¦ por conocer a Evangelista y pasamos una noche muy larga charlando de nuestras cosas, es decir, de las suyas. No me pregunten por qu¨¦ pero all¨ª estaban tambi¨¦n ?ngel Cristo, el de los leones, y un buen amigo, Joaqu¨ªn Sabina, que era el que nos hab¨ªa juntado a todos. Por eso y no por otra cosa, me atrevo a escribir estas l¨ªneas desde el dolor, pues nadie conoce lo que duelen los pu?os si no ha puesto detr¨¢s la cara.
Le pregunt¨¦ a Evangelista c¨®mo fue que aguant¨® lo que aguant¨® aquella noche del 77 y esto es lo que me dijo: ¡°C¨®mo me iba a caer, me estaba pegando el m¨¢s grande de todos los tiempos y aunque sab¨ªa que no pod¨ªa ganar, no quer¨ªa perd¨¦rmelo. Ojal¨¢ me hubiese pegado para siempre¡±.
Al¨ª era m¨¢s que boxeo, ya lo sabemos todos, pero tambi¨¦n era boxeo, claro est¨¢. Los ni?os que le segu¨ªamos aun corremos detr¨¢s, imitamos sus fintas, so?amos con su sombra, pretendemos su inteligencia, su coraje, su elegancia y so?amos, todav¨ªa, con ser negros.
Ray Loriga es escritor y cineasta.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.