Silvestre Revueltas, m¨²sica cl¨¢sica desde la trinchera comunista
Las obras del mexicano daban voz a los olvidados y en ellas demostraba poseer un estilo ¨²nico, incomparable al de otros compositores de la ¨¦poca
Por carta, y mientras defend¨ªa a la Espa?a republicana del franquismo, Silvestre Revueltas le ped¨ªa a su mujer que su camaradita le recibiera con el pu?o en alto cuando llegase a casa. Quer¨ªa que su hija le ofreciese aquel saludo cargado de la ideolog¨ªa con la que el compositor mexicano impregn¨® su m¨²sica y su vida. Apasionadamente comunista, pero demasiado libre como para pertenecer al partido, este m¨²sico muri¨® a los 40 a?os sin poder hacer realidad su sue?o: visitar la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ¡°Quiz¨¢ por fortuna. Su esp¨ªritu poco disciplinado podr¨ªa haber llevado r¨¢pidamente a Siberia¡±, relata su hija Eugenia Revueltas.
Una pulmon¨ªa acab¨® con la vida de Revueltas (1899 ¨C 1940) y puso a fin a una carrera musical cargada de ideolog¨ªa. Sus composiciones, a las que ¨²nicamente dedic¨® los ¨²ltimos diez a?os de su vida, lo han consagrado como uno de los compositores mexicanos m¨¢s destacados del siglo XX. M¨²sica, creada en algunos casos para pel¨ªculas y teatros de t¨ªteres, en las que demuestra poseer un estilo ¨²nico y que en obras como Esquinas, Alcanc¨ªas o Sensemay¨¢ dan voz a los de abajo: al vendedor ambulante o al esclavo.
La derrota de la Rep¨²blica fue la ¨²ltima gota de sufrimiento que pudo soportar Eugenia Revueltas
¡°En la primera mitad de los a?os 30, nos encontramos con un Revueltas que crea conceptos de yuxtaposici¨®n, de montaje, de collage, que no admiten comparaci¨®n con otros compositores. Es algo verdaderamente ¨²nico, fruto de una especie e hibridismo cultural¡±, comenta el music¨®logo mexicano Roberto Kolb.
Partituras que, junto a fotograf¨ªas, cartas y documentos, el p¨²blico puede admirar a trav¨¦s de la web de la Universidad Nacional Aut¨®noma de Mexico. Con ello, esta universidad y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes dan por concluido un proyecto que permite difundir la figura de un compositor que comenz¨® siendo violinista y que se traslad¨® a Estados Unidos a los 17 a?os para desarrollar su carrera musical. All¨ª estudi¨® en el St. Edwards y el Chicago Musical College, toc¨® en cines, orquestas de baile y teatro y se concienci¨® de las ideas socialistas.
Perteneciente a una familia de comerciantes que emigr¨® desde Mazatl¨¢n (noroeste de M¨¦xico) a la capital para continuar con sus negocios, Silvestre fue el mayor de doce hermanos. Con ¨¦l naci¨® una generaci¨®n de artistas, entre los que destaca el escritor Jos¨¦ Revueltas, el pintor Ferm¨ªn Revueltas y la actriz Rosaura Revueltas, que tras la muerte de su padre presenciaron la ca¨ªda en desgracia del negocio y la riqueza familiar.
¡°Los Revueltas fueron hombres muy atormentados, rebeldes y esencialmente de izquierdas. Eran totalmente solidarios con el proletariado y no se acomodaban en absoluto al sistema. Fueron comunistas de primer orden, como decimos en M¨¦xico, muy broncos. Eran gente muy del pueblo¡±, comenta Rom¨¢n, hijo de Jos¨¦ Revueltas.
Precisamente de los olvidados, del M¨¦xico m¨¢s humilde, de ese mundo al que el compositor perteneci¨® en su etapa adulta, habla la m¨²sica de Silvestre Revueltas. ?l era uno m¨¢s entre los de abajo. Vio morir a dos de sus hijas, vivi¨® rodeado de estrecheces, en una humilde colonia de la Ciudad de M¨¦xico, sin que diese ¡°la impresi¨®n de que le importase demasiado ser pobre¡±, recuerda su hija Eugenia.
Un compositor rebelde y provocador al que nunca le preocup¨® trascender, ni alcanzar la fama y cuya m¨²sica no siempre fue comprendida por las ¨¦lites culturales de la ¨¦poca. Poseedor de un estilo personal, a Revueltas le era irrelevante la opini¨®n que tuviese el auditorio. ¡°En su m¨²sica no es posible encontrar una voz ¨²nica, ni una uniformidad de estilo, tambi¨¦n eso le tra¨ªa sin cuidado¡±, argumenta Kolb.
Los Revueltas de esta generaci¨®n es lo m¨¢s parecido que haya podido haber a la de los poetas malditos Rom¨¢n Revueltas
Fiel los principios comunistas, Revueltas acudi¨® a la llamada de auxilio de la Rep¨²blica espa?ola cuando sobre ella recay¨® la amenaza del fascismo. Visit¨® el pa¨ªs junto a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, de la mano de otros escritores como Octavio Paz o su mujer, Elena Garro. Pero el compositor prefiri¨® el frente a los discursos. Se uni¨® a las filas del Ej¨¦rcito republicano para frenar con balas y no con palabras la llegada de las tropas de Franco.
Aquella derrota fue ¡°la ¨²ltima gota de sufrimiento que pudo soportar¡±, cuenta su hija. Un a?o despu¨¦s de que la Rep¨²blica perdiera la guerra, Revueltas muri¨®. El final de sus d¨ªas estuvo acompa?ado por el alcoholismo y sus internamientos en cl¨ªnicas psiqui¨¢tricas donde aprovechaba para escribir textos sumamente conmovedores. Su temprana muerte pon¨ªa fin a una carrera prometedora, al igual que le ocurri¨® a su hermano Ferm¨ªn. ¡°Los Revueltas de esta generaci¨®n es lo m¨¢s parecido que haya podido haber a los poetas malditos. Eran seres atormentados de vidas cortas¡±, cuenta su sobrino Rom¨¢n.
Babelia
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