La nueva condena de ¡®Orange Is the New Black¡¯

Como asegura la campa?a promocional de Orange Is the New Black, en esta prisi¨®n televisiva salida de la mente de Jenji Kohan ¡°cada condena es un mundo¡±. Un mundo que arranca su cuarta temporada (que Canal + Series Xtra emitir¨¢ al completo este s¨¢bado desde las 8.30) m¨¢s lleno y violento que nunca. ¡°Comenzamos con un exceso de poblaci¨®n carcelaria y eso es algo que pasa en las prisiones estadounidenses¡±, apunt¨® Blair Brown, que da vida a una de las nuevas reclusas cuya condena parece salida de los titulares de un peri¨®dico. Brown interpreta a una especie de Martha Stewart en la c¨¢rcel por evasi¨®n fiscal. ¡°Son muchas las ideas que sacamos de las noticias cotidianas pero vistas a trav¨¦s de nuestro filtro, claro est¨¢¡±, asegur¨® la creadora de la serie. ¡°Y a veces hasta nos adelantamos a nuestro tiempo¡±.

Kohan apenas quiere hablar por no estropearle a nadie lo que les espera, aunque tanto ella como el reparto de su serie, cada vez m¨¢s numeroso, no hace m¨¢s que dejar pistas. Por ejemplo, a Piper Chapman (interpretada por Taylor Schilling) est¨¢ claro que se le ha subido el poder a la cabeza tras montar con ¨¦xito la pasada temporada la ¡°exportaci¨®n¡± de ropa interior usada desde el centro penitenciario. ¡°Piper tiene su propio arco¡±, reconoci¨® la showrunner. Un arco que no necesariamente hace a este personaje m¨¢s querido, alguien cada vez m¨¢s desconectado del mundo exterior. ¡°Cada vez m¨¢s su atenci¨®n est¨¢ puesta dentro de estas cuatro paredes¡±, insinu¨® Kohan. Una paredes que se han convertido en una olla a presi¨®n a punto de estallar a juzgar por la guerra que se ha abierto con la poblaci¨®n hispana del centro. ¡°Esta temporada es la sublevaci¨®n de las hispanas y las tensiones que ello genera¡±, reconoci¨® Selenis Leyva, Gloria Mendoza en la ficci¨®n.

La privatizaci¨®n de la prisi¨®n de Litchfield, su estratificaci¨®n y la agenda pol¨ªtica que acompa?a esta decisi¨®n es otra transformaci¨®n que solo amplifica los peligros que se suceden en OITNB. Como resalt¨® Samira Wiley (Poussey Washington en la serie), siempre est¨¢ bien darle alguna lecci¨®n que otra al sistema judicial en esta mezcla de ficci¨®n y realidad. ¡°Jenji disfruta d¨¢ndole qu¨¦ pensar a la audiencia a la vez que la entretiene¡±, a?adi¨® la actriz.

Entre tantas tensiones tambi¨¦n hay elementos positivos como el progresivo acercamiento entre el personaje de Dayanara y su madre. Y para Laverne Cox el mero hecho de que su personaje como la transexual Sophia Burset siga presente levantando la pol¨¦mica es una buena noticia. Incluso si sigue sufriendo las consecuencias de su aislamiento. ¡°Como mujer transexual nacida en Alabama, el hecho de tomar parte en la serie es una victoria. Estar confinada en una celda de castigo no es m¨¢s que la realidad que viven la mayor parte de los transexuales en la c¨¢rcel¡±, a?adi¨®.

A estas alturas tanto Kohan como sus guionistas de OITNB son una especie de m¨¦diums que se pasan el d¨ªa escuchando las voces de sus personajes. ¡°Ya son gente que conocemos¡±, admite. Pero para tenerlos m¨¢s presentes, la sala de guionistas est¨¢ forrada de fotos de las reclusas, en el caso de las hispanas decoradas con las banderas de sus nacionalidades de origen. La finalidad es hacer con ellas combinaciones imposibles. ¡°Piper solo nos dio el salvoconducto para entrar en un mundo perfecto para una serie coral¡±, record¨® Kohan. Una serie que, como subray¨® Cox, da prioridad a las mujeres negras, bisexuales o mayores. Voces no siempre representadas en una televisi¨®n que, como polemiz¨® Brown, suele ser un club de chicos ¡°que no sabe escribir papeles femeninos¡±.

El marat¨®n frente al cap¨ªtulo a la semana

"Yo soy la primera en verme la serie de una tacada pero recomiendo al espectador que se tome su tiempo o, cuando acabe con los 13 episodios, tendr¨¢ mono y falta mucho para la pr¨®xima", advirti¨® Brown. Kohan secunda en la recomendaci¨®n. Si por ella fuera, har¨ªa una serie como las de toda la vida, semana a semana. "Pero las lamentaciones son absurdas", sentenci¨® ante un ¨¦xito que le ha permitido renovar OITNB por tres temporadas m¨¢s. Sabe que la obsesi¨®n que produce el binge watch, esa gula por verlo todo de una sentada, es parte del ¨¦xito de una serie nominada 16 veces al Emmy y con cuatro victorias. A¨²n as¨ª su creadora echa de menos "la posibilidad de dialogar en tiempo real" que dar¨ªa el estreno semanal. "Y el hecho de que tengo unas ganas enormes de hablar de lo que ha consumido mi vida durante el ¨²ltimo a?o y me tengo que morder la lengua", resumi¨®.