¡®Bloodline¡¯, la familia es lo primero
La serie protagonizada por Kyle Chandler y Ben Mendelsohn ahonda en el 'thriller' en su segunda temporada
¡°John es un buen hombre, es muy buen hombre, pero hizo algo malo¡±, dice Kyle Chandler con su voz pausada y profunda. El actor se repiti¨® este mantra cada ma?ana antes de empezar a rodar la segunda temporada de Bloodline, disponible en Netflix. ¡°No puedes ir pensando que tu personaje es un hombre malo que mat¨® a su hermano. Yo pienso que lo que ocurri¨® fue un error, un terrible error y ahora debo descubrir c¨®mo seguir adelante, c¨®mo mantener toda la familia a salvo, c¨®mo guardar el secreto, y c¨®mo mantener mi propia mente a salvo¡±, concluye Chandler.
Pero su personaje, John Rayburn, cabeza de familia tras la muerte del padre (interpretado por Sam Shepard), s¨ª lo hizo: mat¨® a su hermano, Danny (Ben Mendelsohn), la oveja negra de la familia, cuya vuelta a los Cayos hab¨ªa hecho saltar por los aires el para¨ªso de los Rayburn construido sobre mentiras. Alrededor de ese fratricidio anunciado se desarroll¨® toda la primera temporada de Bloodline. ¡°En la segunda, descubrimos c¨®mo era la vida de Danny antes de que volviera a casa. Siempre tuvimos planes para que siguiera en la serie. Incluso muerto, Danny sigue siendo lo m¨¢s importante en sus vidas, siempre lo ser¨¢¡±, dice Daniel Zelman, uno de los creadores.
En la primera temporada de Bloodline, el melodrama familiar se impon¨ªa. ¡°Para nosotros, la serie siempre fue sobre el papel que juegas en tu familia, y c¨®mo no puedes huir de ¨¦l, c¨®mo construye tu identidad¡±, dice Zelman. John era el buen hermano, y Danny, el malo. ¡°Son los dos lados de una misma moneda. No podr¨ªan existir el uno sin el otro. John nunca habr¨ªa sido el chico de oro, sin que hubiera un desastre¡±. Y los otros dos hermanos, Megan (Linda Cardellini) y Kevin (Norbert Leo Butz), ocupaban el espacio que los dos mayores les dejaban. Ella es ¡°la complaciente¡±. ?l, el gracioso.
Sus roles y relaciones estaban muy claros en el clan, hasta que se mancharon las manos con la sangre de Danny, ¡°y no pueden lav¨¢rsela¡±. ¡°La serie sigue hablando de identidades y familia, pero tratamos muchos m¨¢s temas, como la culpa. ?En qui¨¦n te conviertes cuando haces algo as¨ª? ?Es posible mantener alg¨²n tipo de humanidad¡±, dice Zelman. ¡°Por la paranoia y las mentiras, las relaciones entre los hermanos ya no ser¨¢n tan fuertes, las conexiones se van helando¡±, a?ade Chandler.
Y la madre cada vez se siente ¡°m¨¢s aislada¡±, cuenta Sissy Spacek. ¡°Sally se siente muy sola, se siente separada de los hijos que le quedan. Ya no le miran a los ojos¡±. ¡°Porque si lo hacemos, creemos que nos descubrir¨¢s¡±, contesta Linda Cardellini a su lado. Pero Sally tambi¨¦n tiene sus propios secretos. ¡°Nadie est¨¢ limpio en esta familia¡±, asegura Kyle Chandler.
La culpa es demasiado fuerte y destruye sus rutinas y relaciones. Megan se va a Nueva York, cumpliendo un sue?o profesional, pero sobre todo huyendo. Kevin vuelve con su mujer, y se refugia en un embarazo muy oportuno. John quiz¨¢ acepte el puesto de sheriff, ¡°para controlar la investigaci¨®n sobre la muerte de su hermano¡±. La segunda temporada es una huida hacia delante de los Rayburn, una b¨²squeda de sus identidades dentro y fuera de la familia.
Sin embargo, el melodrama deja m¨¢s espacio al thriller por la aparici¨®n de los personajes del pasado de Danny (interpretados por Andrea Riseborough y John Leguizamo). Nadie sabe por qu¨¦ han venido o qu¨¦ buscan. ¡°Son como bombas de relojer¨ªa en la historia. La audiencia no sabe cu¨¢ndo van a explotar¡±, explica Zelman. Pero cuando lo hagan, la familia deber¨¢ estar unida de nuevo.
Un para¨ªso asfixiante
"Desde el principio, sab¨ªamos que Bloodline ser¨ªa un drama de personajes que se transformar¨ªa en un thriller, por eso necesit¨¢bamos un entorno especial", dice Daniel Zelman. Por eso eligieron los paradis¨ªacos, pero tambi¨¦n asfixiantes, Cayos de Florida. "Ahora estamos m¨¢s acostumbrados", dice Kyle Chandler. "Pero es imposible explicar lo importante que ha sido para la historia rodar ah¨ª". El sudor, el calor, el agobio, mientras contemplan playas de arena blanca. "Nos gustaba la idea de que es un lugar del que no puedes escapar, hay una sensaci¨®n de opresi¨®n. Por un lado, es un para¨ªso de aguas cristalinas. Por otro, tiene ese pasado de escondite de piratas y fugitivos. Con cocodrilos y ci¨¦nagas. Es la misma dualidad de los Rayburn: viven en una casa maravillosa, pero debajo de esa superficie hay mucha oscuridad".
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