Las ideas clave del nuevo milenio
Los 500 t¨ªtulos de la colecci¨®n de pensamiento de Anagrama, nacida en 1969, coinciden con los 200 de Galaxia Gutenberg. ?Qu¨¦ ideas y autores han marcado el debate en las ¨²ltimas d¨¦cadas?
Hay un bonito texto de Slavoj Zizek cuyo t¨ªtulo ¡ª?Lucha de clases o postmodernidad? S¨ª, por favor¡ª resume algunas de las transformaciones que ha experimentado el ensayo en la ¨²ltima d¨¦cada. El dilema que han tenido que afrontar numerosos pensadores es la dificultad de encontrar una alternativa al agotamiento de las estrategias posmodernas que no consista en un retorno a las tradiciones progresistas del siglo pasado, te¨®ricamente s¨®lidas pero incapaces de interpelar a los lectores contempor¨¢neos. Los grandes ensayistas de los a?os ochenta y noventa, de Lyotard a Giddens pasando por Castells y Rorty, captaron e incorporaron a sus textos la sensaci¨®n ambiente de que habitar el capitalismo global pod¨ªa ser peligroso, injusto o incomprensible, pero, en cualquier caso, era inevitable y, desde cierto punto de vista, resultaba fascinante e incluso divertido. Por eso las tesis de los titanes de la cr¨ªtica ideol¨®gica, de Chomsky a Galeano pasando por Bourdieu y Susan George, a menudo sonaban a lamentos elegiacos tan llenos de justa indignaci¨®n moral como ineficaces.
Resulta dif¨ªcil dar idea de la anomal¨ªa que es la avalancha de t¨ªtulos sobre la desigualdad aparecidos en los ¨²ltimos a?os
Zizek entendi¨® que la mejor manera de demoler el consenso intelectual dominante y quebrar su capacidad para contener los conflictos pol¨ªticos era tom¨¢rselo demasiado en serio: usar a Derrida para criticar la especulaci¨®n financiera, a Lenin para analizar el multiculturalismo¡ Fue as¨ª como, a trav¨¦s de un escarpado rodeo, lleno de posestructuralismo, psicoan¨¢lisis lacaniano, neoidealismo, pornograf¨ªa, chistes malos y cultura televisiva, logr¨® volver a colocar los mecanismos de acumulaci¨®n capitalista en un lugar destacado de la agenda intelectual global. Antes de la guerra de Irak, el 15-M o la crisis de las subprime, Zizek pronostic¨® la doble deslegitimaci¨®n contempor¨¢nea, econ¨®mica y pol¨ªtica, de las democracias occidentales. Por eso dentro de su anfetam¨ªnica producci¨®n destaca Bienvenidos al desierto de lo real, un libro publicado en 2002 que toma como punto de partida el impacto ideol¨®gico del 11-S y rastrea la perseverancia larvada de los grandes conflictos econ¨®micos, culturales y pol¨ªticos del siglo XX en el cosmopolitismo ordoliberal del tercer milenio.
Bienvenidos al desierto de lo real. Slavoj Zizek. Traducci¨®n: Cristina Vega Sol¨ªs. Akal. Madrid, 2005. 128 p¨¢ginas. 16 euros.
La doctrina del shock. Naomi Klein. Paid¨®s. Barcelona, 2007. 712 p¨¢ginas. 24 euros.
Por cuatro duros. Barbara Ehrenreich. Traducci¨®n: Carmen Aguilar. Capit¨¢n Swing. Madrid, 2014. 232 p¨¢ginas. 18 euros.
La corrosi¨®n del car¨¢cter. Richard Sennett. Traducci¨®n: Daniel Najm¨ªas. Anagrama. Barcelona, 2000. 192 p¨¢ginas. 16,90 euros.
Chavs. Owen Jones. Traducci¨®n: ??igo Ja¨²regui. Capit¨¢n Swing. Madrid, 2012. 360 p¨¢ginas. 20 euros.
El capital en el siglo XXI. Thomas Piketty. Traducci¨®n: Eliane Cazenave-Tapie Isoard y Guillermina Cuevas. Fondo de Cultura Econ¨®mica. M¨¦xico, 2014. 663 p¨¢ginas. 29 euros.
Desigualdad: un an¨¢lisis de la (in)felicidad colectiva. Richard Wilkinson y Kate Pickett. Traducci¨®n: Laura Vidal. Turner Madrid, 2009. 320 p¨¢ginas. 22 euros.
Si Zizek retrat¨® el Zeitgeist de la crisis, nadie ha sabido captar tan bien como Naomi Klein los rasgos fundamentales del nuevo antagonismo pol¨ªtico. Significativamente, en 1999 su primer libro tuvo una recepci¨®n condescendiente entre el izquierdismo sofisticado. Para los puristas, No Logo parec¨ªa una caricatura neocon del activismo: una adolescente pija adicta a los centros comerciales descubre con horror que su ropa de marca est¨¢ fabricada por ni?os esclavos en el sureste asi¨¢tico y para limpiar su conciencia decide ¡ªtiembla, capitalismo¡ª escribir un best seller. En realidad, el primer ensayo de Klein anticip¨® el proceso de reactivaci¨®n y reapropiaci¨®n de los ideales democr¨¢ticos al que estamos asistiendo desde hace algunos a?os, la aparici¨®n de una nueva mayor¨ªa social cr¨ªtica con la dictadura de los mercados, pero que no se reconoce en los discursos de la izquierda tradicional. De hecho, su segunda obra, La doctrina del shock, de 2007, es seguramente el ensayo pol¨ªtico m¨¢s importante de la d¨¦cada. Klein consigui¨® reformular una parte de la historia pol¨ªtica del siglo XX crucial para entender nuestro presente en t¨¦rminos comprensibles para una generaci¨®n que cuando oye hablar de Nixon piensa en relojes. Adem¨¢s, Klein ha inventado, o al menos revitalizado, un subg¨¦nero literario, a caballo entre el periodismo de investigaci¨®n y las ciencias sociales, cuyas se?as de identidad son la claridad expositiva, el rigor te¨®rico y la inclusi¨®n de elementos autobiogr¨¢ficos, y que tiene ilustres predecesores, como la veterana Barbara Ehrenreich, que public¨® Por cuatro duros en 2001, o Richard Sennett, que en 1998 transform¨® las reglas del ensayo sociol¨®gico con La corrosi¨®n del car¨¢cter.
Tal vez el mayor misterio editorial de la d¨¦cada sea el ¨¦xito de El capital en el siglo XXI, de Thomas Piketty. Si hace apenas unos a?os alguien se hubiera dirigido a un editor con la pretensi¨®n de publicar un estudio econom¨¦trico de 700 p¨¢ginas sobre la evoluci¨®n hist¨®rica de la desigualdad de renta y riqueza, hubiera sido recibido (en el dudoso caso de que hubiera sido recibido) con una carcajada. Es casi un signo de los tiempos. Resulta dif¨ªcil dar idea de la anomal¨ªa que supone la avalancha de t¨ªtulos en torno a la desigualdad que han aparecido en los ¨²ltimos a?os, inaugurada en 2009 por el imprescindible texto de Richard Wil?kinson y Kate Pickett Desigualdad: un an¨¢lisis de la (in)felicidad colectiva. No es ya que la desigualdad no fuera un tema que despertara las pasiones lectoras del gran p¨²blico, es que durante d¨¦cadas ha sido una materia marginada por los cient¨ªficos sociales, que incluso han evitado pudorosamente el t¨¦rmino y han preferido hablar de ¡°estratificaci¨®n social¡± (el equivalente acad¨¦mico de llamar pompis al culo).
Con Chavs es complicado no recordar las d¨¦cadas de celebraci¨®n del individualismo como etapa adolescente sonrojante
Por eso, si tuviera que escoger un ¨²nico libro en representaci¨®n de las transformaciones contempor¨¢neas en la escritura, la edici¨®n y la recepci¨®n de ensayo, casi con toda seguridad ser¨ªa ?Chavs. La demonizaci¨®n de la clase obrera. En Chavs, Owen Jones nos mostr¨® c¨®mo el odio hacia las clases populares es un elemento esencial de la ideolog¨ªa dominante, cuyos or¨ªgenes se remontan a las transformaciones econ¨®micas y pol¨ªticas impulsadas por la contrarreforma neoliberal de los a?os setenta. Es un ensayo te¨®ricamente robusto, pero escrito en un lenguaje muy accesible y, sobre todo, emp¨¢tico y completamente carente de cinismo. Despu¨¦s de leer Chavs, es dif¨ªcil no recordar las d¨¦cadas doradas de la deconstrucci¨®n, la iron¨ªa y la celebraci¨®n del individualismo como una especie de etapa adolescente sonrojante y autodestructiva.
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