Respira, camina, fuma, estira, bebe
Un chupito de whisky, soledad o una postura de yoga. Cualquier acci¨®n vale antes del concierto si consigue su objetivo, pisar concentrado el escenario
Corr¨ªan un par de latas de cerveza y varios botellines de agua, se apagaba alg¨²n cigarro en las escaleras de hierro que dan al escenario y el bater¨ªa se estiraba baquetas en mano. Dos minutos y la explanada del escenario Matusalem levantara los brazos y recib¨ªa a Lori Meyers. Ellos se abrazaron y salieron en tromba. Aquello fue el jueves. El viernes, el cantante de Jane's Addiction, Perry Farrell, contaba cruzado de piernas y bajo un sombrero conotier que ellos crean una energ¨ªa muy positiva mir¨¢ndose desnudos en el camerino antes de vestirse. Eso s¨ª, "solo chicos y chicas guapas". 72 grupos pasar¨¢n por el Mad Cool: probablemente, y a¨²n con acciones parecidas, habr¨¢ 72 formas de afrontar los minutos antes de la vor¨¢gine
El despertar del segundo d¨ªa del Mad Cool Festival es lento. De lejos, peque?os grupos parec¨ªan lunares sobre el cesped. Los hab¨ªa bebiendo, haciendo picnic en familia (beb¨¦s incluidos), dormitando bajo las gafas de sol o disparando selfies a discreci¨®n frente a la noria. De repente, y porque s¨ª, Borja Laudo sale al escenario dos.
Son las 18.30, el p¨²blico parece de buen humor y el cantante de Bigott tarda menos de dos minutos en conseguir que coreen sus contorsiones. Enciende el micro, habla, levanta el pie derecho hasta el pecho, se levanta la camiseta y se sacude, costillas reflejadas por el sol, como si quisiera quitarse de encima unas cuantas hormigas. Un peque?o espect¨¢culo que, para el zaragozano folkie, es su previa. Cuando llegan las 18.45, el resto del grupo se coloca tras sus instrumentos y comienza el concierto. Sin protocolos, sin m¨¢s.
A cubierto y al otro lado de la pasarela, los miembros del grupo mallorqu¨ªn L.A. se lo toman de otra manera. La relajaci¨®n es su forma de esperar. Luis Alberto Segura, el fundador y cantante, cuenta que no hay mantras ni rituales, pero s¨ª espacio individual: ¡°Pasamos mucho tiempo juntos, sobre todo el d¨ªa antes y ese mismo d¨ªa, comiendo, viajando¡ Antes de salir cada uno se toma su espacio y nos reencontramos en el escenario¡±.
Se acab¨® el j?gger
Mensajes de m¨®vil a los amigos, alguna llamada, estiramientos. Atr¨¢s quedaron los chupitos de j?gger: ¡°Vimos que no aportaban nada. Necesitamos salir bien. ?ngel a veces nos da cuatro hostias en el pecho para animarnos si estamos down, si estamos un poco cansados porque hayamos tenido varios d¨ªas de conciertos seguidos¡±. No hay m¨¢s que calma en el trayecto del camerino al escenario, suben los escalones hasta el escenario despacio, en silencio. Cuando se encienden los focos del escenario Caja M¨¢gica a las 19.20, la cosa cambia. Cuando terminen correr¨¢n al camerino para ¡°comentar la jugada¡±, ver qu¨¦ ha salido mejor y peor y ya no necesitar¨¢n ese momento de estar solos. ¡°Lo pasamos tremendamente bien juntos, y despu¨¦s del concierto siempre nos re¨ªmos mucho, pensamos bien cuando estamos juntos¡±, concluye Segura.
Mientras L.A. da sus primeros acordes, Bigott est¨¢ terminando los suyos. Cuando llega la ¨²ltima nota, reverencia y recogida. En cinco minutos el grupo y el equipo de montadores ha retirado todo del escenario. Se ha esfumado tan abruptamente como apareci¨®, nadie sabe d¨®nde se ha metido. Es entonces cuando los cuatro de Le¨®n Benavente empiezan a aparecer en la zona de backstage. ?ltimos detalles y entrevistas que atender.
Son las 21.30 en un camerino lleno de gente que va y viene, jefes de prensa, familia, alg¨²n amigo. Ellos van y vienen como si su concierto no fuese a empezar en 20 minutos. Luis Rodr¨ªguez, el guitarra, dice que es una pena que all¨ª no quepa su ba?era habitual con leche de cabra mientras se enciende otro cigarrillo. Todos fuman, todos parecen tremendamente tranquilos y de ninguna se sabe si hablan en broma o en serio. Cesar Verd¨², el espigado bater¨ªa, asegura que caminan mucho ¡°en cuatro metros cuadrados¡±.
?Alg¨²n mantra? ¡°Mantra ray¡±, contesta Rodr¨ªguez. Queda claro cu¨¢l es su forma de vivir el antes del escenario. Abraham Boba (vocalista), pitillo en labio, da el apunte (totalmente) en serio: ¡°Tenemos un m¨ªnimo de alerta y nervios, si no, no ser¨ªamos humanos. Pero no necesitamos estar solos, ni tener momentos especiales ni nada¡ Estamos concentrados, esta es nuestra forma¡±. Tipo D va a ser la canci¨®n (con ecos al Toro de Columpio Asesino) con la que abran tel¨®n y Boba apunta que les ayuda a meterse muy r¨¢pido en el concierto.
Verd¨² dec¨ªa la verdad: no se est¨¢n quietos, aparecen y desaparecen del peque?o camerino por momentos. Ha llegado la hora y en fila, con comitiva, marchan para el mismo escenario donde un par de horas antes toc¨® L.A. Arriba, en la oscuridad total, abren el whisky, sacan los vasos de pl¨¢stico y brindan. En ning¨²n momento han parado las bromas, ni las risas y Rodr¨ªguez, que no para de repartir juego, a?ade que tampoco ¡°los tocamientos¡±. ¡°No s¨¦ qui¨¦n es pero alguno siempre me toca el culo¡±. Solo queda un zapateo y un grito de Rodr¨ªguez, m¨¢s el abrazo. Bajo la cubierta del escenario tres, y aunque en el principal acaba de empezar Jane¡¯s Addiction, el p¨²blico amontonado frente al escenario grita cuando Boba enumera: ¡°Quiero ser alem¨¢n. Quiero ser liberal. Quiero dar y recibir. Quiero ser occidental¡±.
En modo 'yogui'
Es entonces cuando aparece Borja Laudo, tumbado sobre la alfombra gris marengo del camerino de los Le¨®n Benavente, con los calcetines rosas asomando y las gafas de sol puestas. ¡°Es el d¨ªa the best en mi calendario. No tengo ni puta idea de por qu¨¦, pero lo noto¡±, dice de forma seria mientras se coloca de lado: ¡°?Huele rara la alfombra, no? Como a hotel¡¡±. Se dice que es exc¨¦ntrico. Puede. Lo que es seguro es que es imprevisible. Deja la lata de Aquarius y mientras teoriza sobre lo importante que es ¡°beberte tu propio zodiaco¡± parece estar pensando en otra cosa.
¡°Pavement Tree¡±, dice. Pavement Tree es su ¨²ltimo ¨¢lbum, s¨®lido, completo, tremendamente bien encajado, pero ¨¦l cree que es muy pop. ¡°Ahora me voy al punk, a mi estilo, mientras la gente se lo pase bien¡¡±. Cuenta que el nuevo trabajo se lanzar¨¢ en septiembre y que no ha pensado todav¨ªa c¨®mo se llamar¨¢: ¡°Pero la semana que viene, creo, saldr¨¢ She¡¯s gone, el single. Ella se ha ido. Ella somos todos¡±. Y modula la voz para darle entonaci¨®n londinense a ese ¡°single¡±. Que nadie olvide que est¨¢ tumbado en medio de un camerino.
En She¡¯s gone le pegan. ¡°Fuerte¡±, describe. Conoci¨® a Severine, una fan holandesa, tras un concierto en la sala Apolo de Barcelona. ¡°Creo¡±. Y Severine, que seg¨²n Laudo tiene muchos girasoles en su casa, acab¨® siendo maestra sado en este ¨²ltimo videoclip. La conversaci¨®n con este ma?o que no tiene m¨®vil, ni quiere saber nada de redes sociales adquiere un ritmo vertiginoso e indescriptible. Sigue con una dieta equilibrada con muchas frutas y verduras, no cena mucho porque si no, tiene pesadillas, a mediod¨ªa ha comido un bocadillo de jam¨®n y solo fuma marihuana para dormir. ¡°No drugs¡±, y vuelve a ese acento burl¨®n. Adelanta que acaba de fichar con ¡°los chicos majos¡± de Born! Music. Parece feliz. ¡°Estoy feliz¡±. Se queda all¨ª mientras hace un Setu Bandha Sarvangasana, la postura del puente. No sabe qu¨¦ har¨¢ despu¨¦s: ¡°Aqu¨ª estoy guay¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.