Triunfal presentaci¨®n en Miami de los bailarines cubanos disidentes

El pasado s¨¢bado el Miami Dade County Auditorium se llen¨® casi hasta la bandera. Esa tarde, se abatieron sobre Miami tres tormentas de esas que el clima subtropical propicia y donde parece que se acaba el mundo en diez minutos con viento, aparato el¨¦ctrico y mucha agua. Despu¨¦s hasta se atreve a salir el sol otra vez. Era una funci¨®n ¨²nica y ya habitual en la temporada de fin de primavera del Cuban Classical ballet of Miami en la ciudad (el festival anual, sin embargo, se desplaza a otros municipios y hasta los teatros de la playa), dependiente del Miami Hispanic Arts Center, ambos bajo la direcci¨®n art¨ªstica del cubano Pedro Pablo Pe?a, su fundador y la persona que se ha convertido en un emblema en el estado de la Florida y en toda Norteam¨¦rica acogiendo a todos los bailarines que desertan de Cuba, por cualquier v¨ªa.

Esta vez la velada ten¨ªa un verdadero formato de gala de ballet cl¨¢sico. La prensa internacional se hab¨ªa hecho eco estos d¨ªas pasados de la deserci¨®n y cruce de la frontera mexicana de la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba Amaya Rodr¨ªguez; casi contempor¨¢neamente, tres talentosas y muy j¨®venes solistas abandonaban una gira del BNC en Canad¨¢ y tambi¨¦n cruzaban por su cuenta y riesgo la frontera norte de los Estados Unidos. La ley de ajuste cubano, al pisar suelo norteamericano, los protege inmediatamente. El 2014 se asilaron 8 artistas en una gira a Puerto Rico y el goteo de deserciones de artistas cubanos de la danza en 2015 y 2016 sumaron hasta los 84 elementos. ¡°Esto no se puede pasar por alto¡±, comenta a este diario Pe?a, ¡°aunque se hable en la alta pol¨ªtica de embajadas, viajes protocolares y mejoras econ¨®micas. Nada de eso llega hasta hoy al pueblo llano. Los bailarines, como todo el pueblo cubano, carecen de libertad, medios de vida y posibilidades de desarrollarse¡±.

La gala de ballet culmin¨® con el segundo acto de?Giselle bailado por Amaya Rodr¨ªguez y por Arionel Vargas, tambi¨¦n cubano y ex primer bailar¨ªn del English National Ballet que sustituy¨® a Carlos Guerra, figura principal del Miami City Ballet que en su d¨ªa tambi¨¦n lleg¨® a los Estados Unidos cruzando la frontera mexicana. Guerra se lesion¨® gravemente en el hombro durante el ensayo general apenas 12 horas antes de la funci¨®n. El p¨²blico acab¨® ovacion¨¢ndolos en pie. Vargas, que deb¨ªa bailar otras piezas en la funci¨®n, y que nunca hab¨ªa bailado con Amaya Rodr¨ªguez, asumi¨® el reto y la funci¨®n se pudo hacer. El rol de Hilari¨®n lo asumi¨® otro cubano escapado en 2014 y que ahora hace una carrera brillante en el Washington Ballet: Jorge Oscar S¨¢nchez, un nombre a retener y una carrera que debe ser seguida con atenci¨®n. En la velada tambi¨¦n bailaron las solistas Masiel Alonso y Mayrel Mart¨ªnez, dos de las artistas que hab¨ªan cruzado hace apenas semanas por Canad¨¢, acompa?adas en pas de trois de El lago de los cisnes por Ignacio Gal¨ªndez (de los quedados en 2014), un joven con mucho que decir, una figura perfecta de danzar¨ªn noble en sus proporciones y una elegancia natural que lo precede al salir al escenario y que es su principal baza junto al virtuosismo a que nos tienen acostumbrado los j¨®venes bailarines cubanos de hoy. Hay que destacar a Marizel Fumero (que en 2012 fue invitada a Londres y despu¨¦s opt¨® por aceptar pasar a las filas del Milwaukee Ballet para s¨ª no volver a Cuba), artista delicada y de t¨¦cnica segura que hizo el pas de deux de?Romeo y Julieta con Vargas y asumi¨® el papel de Reina de las Willis en Giselle donde se mostr¨® con autoridad, salto poderoso y buena presencia.

Pe?a arm¨® un programa exigente y complejo, resaltando la importancia de los maestros rusos en la escuela cubana (como Azari Plisetski) junto a loa ¨¦gida did¨¢ctica que tuvo el puertorrique?o Jos¨¦ Par¨¦s y sobre todo, el gran maestro Fernando Alonso. ¡°Los j¨®venes deben saber, se les debe explicar de d¨®nde han salido, qu¨¦ se les ha ense?ado y por qu¨¦ son capaces de arrancar aplausos y entusiasmo en todas partes. No es un milagro sobrenatural, es la uni¨®n del talento y del trabajo, en este caso, del arrojo y la decisi¨®n de empezar de nuevo mientras se est¨¢ a tiempo¡±. Algunos de los artistas del Cuban Classical Ballet of Miami estar¨¢n presentes el 20 de agosto en el importante Festival de Ravello (Italia) en una funci¨®n sin precedentes que reunir¨¢ por primera vez tras el deshielo de las relaciones cubano-norteamericanas a bailarines criollos de dentro y de fuera de la isla.