Un grupo ensimismado

EL DISCO DE LA SEMANA: Radiohead -?A Moon Shaped Pool

El periodista Chuck Klosterman describi¨® Kid A como el ¨¢lbum que mejor contaba los atentados del 11-S. En un ensayo de tres p¨¢ginas incluido en su libro de 2004, Kill Yourself To Live explicaba como ese disco de Radiohead era una narraci¨®n minuto a minuto de lo que pas¨® desde el momento en que los aviones se estrellaron contra las torres gemelas de Nueva York. La argumentaci¨®n era impecable y todo encajaba. Excepto un detalle: Klosterman aclaraba que Kid A se public¨® en septiembre de 2000, casi exactamente un a?o antes de los hechos que, en apariencia, cuenta hasta en el m¨ªnimo detalle.

Artista: Radiohead

Disco:?A Moon Shaped Pool

Sello: XL Recordings / PopStock!

Calificaci¨®n: 6 sobre 10.

No es que Thom Yorke y sus compa?eros sean una especie de Nostradamus del pop, pero este es el tipo de especulaciones que provocan sus ¨¢lbumes desde hace m¨¢s de 15 a?os. Hay algo en su forma de hacer las cosas que parece incitar a buscar mensajes ocultos y claves escondidas. Y aunque muchas veces da la impresi¨®n de que la tesis encaja, en realidad, solo lo hace en la mente del oyente.

Por supuesto A Moon Shaped Pool, el noveno disco de estudio de Radiohead ha dado lugar a varias teor¨ªas sobre mensajes encriptados. Uno esperaba que las copias f¨ªsicas que empezaron a entregarse el viernes pasado, el mismo d¨ªa en el que el ¨¢lbum apareci¨® en Spotify, y m¨¢s de un mes despu¨¦s de que se pusiera a la venta en formato digital, aclarar¨¢n algo, pero el dise?o es decepcionantemente sobrio y la informaci¨®n tremendamente parca.

El vinilo parece m¨¢s un artefacto para coleccionistas que un formato valioso por s¨ª mismo. La conversi¨®n del disco en un doble disco, con dos canciones por cara, resulta molesta. Los discos de Radiohead est¨¢n pensados para ser o¨ªdos de un tir¨®n, no para ser interrumpidos cada 15 minutos.

El dise?o, compuesto por l¨¢minas abstractas, no desvela nada sobre la teor¨ªa que m¨¢s se ha propagado, esa que asegura que este ¨¢lbum es una despedida. El adi¨®s definitivo de Radiohead.

La tesis se ha extra¨ªdo de desmenuzar la imaginer¨ªa del v¨ªdeo de Daydreaming. De detalles como que la primera palabra del disco es stay (quedarse) y la ¨²ltima leave (dejarlo o irse) y de que la mitad de A Moon Shaped Pool es una especie de recopilaci¨®n de rarezas. Burn the witch, el primer sencillo, lleva dando vueltas de una forma u otra desde Kid A; True Love Waits, es un cl¨¢sico en su repertorio desde 1995, que incluso hab¨ªa sido publicada en 2001. Identikit la estrenaron en directo en 2012. Al menos cuatro canciones m¨¢s son rescates, pero lo que no lo es remite todo el rato a su propio pasado.

Si se desprende una sensaci¨®n del ¨¢lbum es que Radiohead es un grupo completamente ensimismado en su propia existencia. Un c¨ªrculo cerrado en el que hasta los colaboradores (Nigel Godrich y Stanley Donwood) se repiten.

Hay un esp¨ªritu lastimero, de derrota, en todo el disco y un aire nost¨¢lgico, que de la misma forma que Kid A no hablaba del 11-S, pero s¨ª describ¨ªa un mundo paralizado por el miedo, quiz¨¢s esto no sea un adi¨®s, pero apesta a un hasta luego.