De la nada a la nada

Una mujer est¨¢ a punto de partir hacia las ¡°heladas islas del norte¡± y se mira al espejo con odio. Una mujer del sur siente el fr¨ªo antes de que llegue y compara la tristeza de su cuerpo con la de los veleros en un muelle. Esa mujer, Elsa L¨®pez (La Palma, 1943), de repente ve los aviones como tiburones y los faros como instrumentos del desvar¨ªo, y comprende que cualquier desplazamiento (en este caso hacia Kirkenes y otras ciudades m¨¢s all¨¢ ¡°del desierto de Europa¡±) lo es hacia la nada. La nada, que es ¡°oscura y silenciosa¡±, ¡°blanca, gris¡±, ¡°un p¨¢jaro negro?/ posado sobre el agua¡±, ¡°el cansancio, la negaci¨®n del mundo¡±, ¡°misteriosa¡±, ¡°cubierta de ¨¢rboles grises¡±, ¡°esponjosa, de algod¨®n¡±, algo que ¡°se revuelca, se inquieta¡± o que le hace sentir a una n¨¢useas mientras ¡°empuja al sol hacia el fin del mundo¡±.

Una mujer relata un viaje de una semana (poemas en prosa y en verso altern¨¢ndose) que es, de hecho, un viaje al coraz¨®n de todo eso que queda fuera de los mapas (cognitivos, existenciales, sensoriales), pero sin lo cual no sabr¨ªamos orientarnos en las geograf¨ªas sociales o ¨ªntimas: el vac¨ªo infinito, del naufragio para siempre, la ausencia, el no taxativo de la muerte, la desnudez de las cosas. Esa mujer, adem¨¢s, para no sentirse sola durante las etapas de ese itinerario a la nada de la nada, cita a su compa?ero y cita a otra mujer, Karen Blixen, que hizo el trayecto inverso: de la nada del hielo n¨®rdico a la nada del calor africano. Juntos avanzan entre abedules, renos, cuervos o cangrejos dentro de un libro hermos¨ªsimo cuyas aristas emocionales y verbales no cortan porque la lucidez y la emoci¨®n se al¨ªan para desafilarlas.

Viaje a la nada. Elsa L¨®pez. Hiperi¨®n. Madrid, 2016. 65 p¨¢ginas. 10 euros