Telef¨®nica deposita su notable colecci¨®n cubista en el Reina Sof¨ªa

En los ochenta algunas de las empresas espa?olas m¨¢s poderosas iniciaron sus propias colecciones de arte para suplir las lagunas p¨²blicas de un pa¨ªs que despertaba de 40 a?os de aislamiento pol¨ªtico y cultural. Fue idea del entonces presidente, Felipe Gonz¨¢lez. Y una de las compa?¨ªas que mayor empe?o puso fue Telef¨®nica. Aconsejados por expertos como Mar¨ªa de Corral, Sim¨®n March¨¢n Fiz, Eugenio Carmona o Jos¨¦ Luis Brea, la compa?¨ªa se centr¨® en la adquisici¨®n del cubismo surgido cuando ya Pablo Picasso y Georges Braque se hab¨ªan apartado del movimiento, aunque este siguiera vivo en los pinceles de Juan Gris, Marie Blanchard, Albert Gleizes o Jean Metzinger. Aquella colecci¨®n, una de las mejores del mundo en su categor¨ªa (como tal, ha sido expuesta en las principales ciudades del mundo y en la sede de la Fundaci¨®n Telef¨®nica), ha pasado a formar parte de los fondos del Museo Reina Sof¨ªa gracias al convenio de dep¨®sito en comodato firmado ayer por el director del Museo Reina Sof¨ªa, Manuel Borja-Villel, y el Vicepresidente ejecutivo de Fundaci¨®n Telef¨®nica, Emilio Gilolmo. El acuerdo tiene una validez de cinco a?os e incluye 33 obras, fechadas entre los a?os 1912 y 1933.

Borja-Villel asegura que la importancia de operaci¨®n es enorme. Por un lado, Juan Gris, eje de la colecci¨®n que reciben, queda perfectamente representado. Por otro, la colecci¨®n del museo culmina el periodo en torno al Guernica. ¡°El discurso se completa ahora de manera sustancial¡±, explica el director del museo. En netos momentos trabajamos introduciendo la Arquitectura y necesit¨¢bamos reunir obras en torno a lo que supuso la llegada de la m¨¢quina; es decir, el cubismo¡±.

Entre estas 33 obras no hay cuadros firmados por los dos grandes popes del movimiento, Picasso o Braque. ¡°No importa, porque esa no es la l¨ªnea que buscamos. Adem¨¢s, estos artistas est¨¢n muy representados en los museos franceses. En nuestro punto de mira estaban las figuras singulares que supieron representar el lenguaje com¨²n de las vanguardias y son precisamente los artistas incluidos en la colecci¨®n de Telef¨®nica con obras de primer nivel¡±.

En ese lenguaje com¨²n de las vanguardias tiene una importancia especial Juan Gris para el que el cubismo no era un procedimiento pict¨®rico sino toda una est¨¦tica en la que logr¨® partir de las im¨¢genes geom¨¦tricas para llegar a la realidad y redefinir as¨ª un movimiento que, en esencia, se desarroll¨® entre 1916 y 1923. Eugenio Carmona, uno de los expertos responsables de la colecci¨®n y comisario de su versi¨®n itinerante, ha explicado que Gris (Jos¨¦ Victoriano Gonz¨¢lez P¨¦rez, era su aut¨¦ntico nombre) condens¨® como nadie el movimiento cubista y fue tambi¨¦n el primer artista global. "El cubismo ha cumplido un siglo y todas las reflexiones que plante¨® en el momento de nacer siguen intactas. Redefini¨® la tradici¨®n y abri¨® las puertas a un nuevo sentido de lo art¨ªstico. En origen, la historia se centr¨® en Picasso y Braque, pero fue Gris, quien mejor articul¨® el movimiento¡±, asegura el experto.

Aunque es dif¨ªcil realizar una valoraci¨®n econ¨®mica del dep¨®sito, el director del museo incide en su importancia: ahora entran nombres hasta ahora no representados en las salas. Se?ala como ejemplo a Huidobro, Louis Marcoussis o Jean Metzinger. Tambi¨¦n recalca el refuerzo que se dar¨¢ en la mirada sobre la modernidad latinoamericana. Adem¨¢s del uruguayo Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa, pone el ejemplo del argentino Xul Solar, quien incorpora junto al cubismo otras influencias o el brasile?o do Rego Monteiro.

En la nota difundida tras el acuerdo se explica que las obras objeto de este dep¨®sito han formado parte de la exposici¨®n La Colecci¨®n Cubista de Telef¨®nica, que en los ¨²ltimos a?os ha estado viajando por numerosas ciudades de dentro y fuera de Espa?a hasta alcanzar una cifra, seg¨²n c¨¢lculos de la fundaci¨®n, de m¨¢s de 800.000 visitantes. Tras este acuerdo, son ya 60 las obras que Telef¨®nica y Fundaci¨®n Telef¨®nica dejan depositadas en el Museo; fruto de un acuerdo, firmado en 2002, 27 fueron ya depositadas en el museo (obras de Chillida, T¨¤pies, Luis Fern¨¢ndez y el propio Juan Gris).

?Existe la posibilidad de que la colecci¨®n se quede de manera permanente en el Reina Sof¨ªa?. Manuel Borja-Villel es cauto, aunque confiesa que ser¨ªa un sue?o que tanto estas obras como las anteriormente depositadas se quedaran. ¡°El dep¨®sito tiene una duraci¨®n de cinco a?os renovables. A ver qu¨¦ pasa. De momento, lo importante que el p¨²blico las pueda ver aqu¨ª expuestas¡±.