Utop¨ªa, represi¨®n y dinero
El artista Christian Jankowski imprime un nuevo dinamismo a la bienal itinerante Manifesta, que recala en Z¨²rich en el centenario dada¨ªsta
Hace ya unos cuantos a?os ¡ªquiz¨¢ desde el definitivo adi¨®s de Harald Szeemann (Berna, 1933-2005)¡ª que la figura del comisario art¨ªstico ha ido perdiendo fuerza por saturaci¨®n. El sistema del arte se habr¨ªa inflado con una nueva generaci¨®n de estos profesionales altamente cualificados y codificados, rodeados de un brillo anest¨¦sico, pretenciosos pero tambi¨¦n condescendientes. Marcaban aplicadamente el paso de la evoluci¨®n del arte, eran las m¨¢quinas sacapuntas de los artistas, condenados siempre a ir por detr¨¢s de los actos de cr¨ªtica cultural que solamente los curadores pod¨ªan transmitir. Eleg¨ªan a los ganadores y adem¨¢s pose¨ªan esa gracia social capaz de seducir al director de un museo o a un mecenas para armar una muestra sobre un tema de ¡°especial¨ªsimo inter¨¦s¡±: el Holocausto, el auge y ca¨ªda del marxismo o los rastros de la m¨²sica reggae en el arte contempor¨¢neo. La ascensi¨®n social de esta nidada de comisarios coincidi¨® con la baja por astenia y depresi¨®n de los cr¨ªticos, un cero a la izquierda tras su naufragio en el turbulento estrecho del conflicto de intereses en un mundo agitado por las embestidas de los dealers y los poderosos gerentes de las instituciones muse¨ªsticas.
El principal beneficiario de este nuevo orden es el artista, que comienza a expandir sus competencias al frente de las bienales. El grupo Delhi Raqs Media Collective organizar¨¢ la 11? Bienal de Shangh¨¢i (noviembre-marzo de 2017); el colectivo neoyorquino DIS acaba de presentar su 9? Bienal de Berl¨ªn (la misma que tuvo en 2006 a Maurizio Catellan como comisario); los indios Sudarshan Shetty y Bose Krishnamachari dirigir¨¢n la 3? Bienal de Kochi-Muziris en Kerala (diciembre-marzo de 2017) y la primera de Yinchuan (China), respectivamente. El d¨²o escandinavo Elmgreen & Dragset conducir¨¢ la 15? Bienal de Estambul (septiembre-noviembre de 2017).
Es dif¨ªcil comprender del todo lo que ha ocurrido en el camino hasta este bucle perverso, no s¨®lo en t¨¦rminos del funcionamiento de eso que llamamos arte contempor¨¢neo, sino tambi¨¦n de c¨®mo el p¨²blico lo percibe. Puede que el mejor argumento lo tenga, de nuevo, una bienal. Manifesta 11, el evento europeo itinerante de arte joven, abri¨® sus puertas el pasado 9 de junio en Z¨²rich con el artista alem¨¢n Christian Jankowski (1968) al tim¨®n. El lema, What People Do For Money, responde a la cuesti¨®n de qu¨¦ hacen las personas por dinero, en qu¨¦ emplean el tiempo que les sobra despu¨¦s del ocio y c¨®mo comparten sus conocimientos o vocaciones. Consecuentemente, el n¨²cleo duro de la bienal lo componen 30 joint ventures producidas por artistas y miembros de gremios profesionales de la ciudad: enfermeros, m¨¦dicos, escritores, bomberos, relojeros, arquitectos, galeristas, cocineros¡
El n¨²cleo duro de la cita lo componen 30 joint ventures producidas por artistas y gremios profesionales de la ciudad
Jankowski ha escogido la menos art¨ªstica de las opciones. Y para compensar su audacia, la ha hecho redonda. A diferencia del comisario, el artista no puede cuidarlo todo, pero puede representar un mundo en equilibrio, con todas sus relaciones manifiestas. Mostrar una sociedad optimista y decente. Que esta bienal transcurra en una de las principales capitales financieras del mundo ¡ªque adem¨¢s acaba de rechazar en referendo el establecimiento de un ingreso mensual incondicional para toda la poblaci¨®n, unos 2.500 francos suizos/d¨®lares americanos y 650 por cada ni?o, incluyendo a los extranjeros¡ª resulta significativo. Utop¨ªa y represi¨®n.
Una de las consecuencias m¨¢s asombrosas de este nuevo dinamismo en la Manifesta 11 es la falta de complejos, su ligereza. No hay fardos te¨®ricos, lo que hace que el proceso sea m¨¢s interesante que los resultados. Dad¨¢ vive. Una de las sedes es el Cabaret Voltaire, esa librer¨ªa-caf¨¦-teatro adonde el p¨²blico puede acercarse, inscribirse y actuar como casual per?former. Los otros tres escenarios-sat¨¦lites ¡ªhay adem¨¢s una veintena de site-specifics sembradas por la ciudad¡ª son el L?wenbr?ukunst, propiedad del Museo Migros y tambi¨¦n donde se ubican las galer¨ªas m¨¢s potentes de Z¨²rich ¡ªque han cedido el espacio gratuitamente a cambio de beneficiarse de las visitas de una concurrencia especializada (!)¡ª; la Helmhaus y el Pavillon of Reflections (dise?ado por el estudio Tom Emerson), un pabell¨®n a orillas del lago equipado con piscina, vestuarios, chill-out, disc jockeys y una pantalla gigante donde visualizar las pel¨ªculas que explican los procesos de producci¨®n de las obras.
Algunos ejemplos: el filme del ruso Alexander Shein Project V. Mayakovsky describe en una estremecedora danza-performance la relaci¨®n entre los dramaturgos vanguardistas Vlad¨ªmir Maiakovsky y Vs¨¦volod Meyerhold; el escritor Michel Houellebecq visita al prestigioso internista Henry Perschak con el resultado de un informe m¨¦dico que muestra las placas de rayos X de sus manos, cabeza y pulmones; el delicado v¨ªdeo del mexicano Mario Garc¨ªa Torres, con m¨²sica y partitura de El fin del mundo (The Artwork of the Future); una pared repleta de los dibujos masturbatorios femeninos realizados por la h¨²ngara Andrea ?va Gy?ri a partir de relatos de mujeres; o el simp¨¢tico Dog Salon Bobby, una galer¨ªa de arte (Grieder Contemporary) reconvertida en un sal¨®n de estilismo para perros, del belga Guillaume Bijl.
El ep¨ªlogo es, como casi siempre, de Santiago Sierra, quien ha dejado atr¨¢s su faceta de dominator y propone al visitante fantasear con una ciudad ¡°neutral¡± inmersa en una guerra ¡ªestamos en Z¨²rich, pero podr¨ªa ser de Siria o Irak¡ª. El artista madrile?o ha maquillado la entrada del inmueble de la Helmhaus para transformarlo en algo parecido a un b¨²nker. Un sistema de seguridad rodea los accesos al edificio y las im¨¢genes de la vigilancia se transmiten v¨ªa sat¨¦lite. Consuela ver que a veces es el artista el que saca lo mejor de otro artista.
What People Do For Money (Some Joint Ventures). Manifesta 11. Z¨²rich. Hasta el 18 de septiembre.
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