Atrapados en el laberinto
Ernesto Caballero sintetiza en dos horas 'El laberinto m¨¢gico', de Max Aub, en una gran versi¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez con sensacionales int¨¦rpretes y direcci¨®n
El laberinto m¨¢gico, broche de oro de la temporada del Valle-Incl¨¢n, es un trabajo de amor ganado por partida triple: la adaptaci¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, la puesta de Ernesto Caballero y el poder¨ªo actoral de los 15 int¨¦rpretes del elenco. Fern¨¢ndez borda una espl¨¦ndida dramaturgia a partir, ah¨ª es nada, de las seis novelas de Max Aub, escritas entre 1943 y 1968. En una primera versi¨®n, encargada por Caballero para el Laboratorio Rivas Cherif, les sal¨ªa un espect¨¢culo de diez horas, que quedaron en dos, buscando esencializar el ciclo.
El espacio vac¨ªo ocupa buena parte del patio de butacas, con una ¨²nica grada, que reduce el aforo a 150 espectadores. M¨®nica Borromello firma la escenograf¨ªa (una caja negra, con sacos terreros a los lados) y el impecable vestuario. En el lateral izquierdo, dos m¨²sicos: al piano, Javier Coble, que despliega una partitura sutil y evocadora, respaldado, a la bater¨ªa y percusi¨®n, por Paco Casas. A menudo, lo ideal de una escenograf¨ªa, una iluminaci¨®n (Ion Anibal) y una banda sonora es que nada se note y todo sume, como vectores de una atm¨®sfera, y as¨ª sucede. Ernesto Caballero se encarga de tensar las cuerdas de los m¨²ltiples relatos, de crear ambientes y perfiles, con un ritmo que nunca decae. En un instante se pasa de una historia a otra con cuatro elementos de utiler¨ªa, con esa luz cambiante y, desde luego, con ese fant¨¢stico reparto: Chema Adeva, Ione Irazabal, Javier Carrami?ana, Macarena Sanz, Paco D¨¦niz, Marisol Rolandi, Alfonso Torregrosa, Mar¨ªa Jos¨¦ del Valle, Pepa Zaragoza, Bruno Ciordia, Paco Celdr¨¢n, Borja Luna, Paco Ochoa, Paloma de Pablo y Mikele Urroz. Qu¨¦ bien conjuntados y qu¨¦ bien cuando pasan a primer t¨¦rmino y se individualizan, de la ¨¦pica a la intimidad, y luego se transforman en otros, en un suspiro, sin tropiezos, con la verdad natural por bandera.
?D¨®nde hay que firmar para que hagan, en tres sesiones, la versi¨®n de diez horas? ?Me he quedado con ganas de m¨¢s!
El laberinto m¨¢gico comienza coral, cinematogr¨¢fico. Julio 1936. Primer d¨ªa de la guerra en Barcelona. Durruti (Paco D¨¦niz) despliega a los suyos por las Ramblas, con precisi¨®n de estratega. Un m¨¦dico atraviesa el fuego cruzado para atender a un ca¨ªdo y anota su nombre, para comunic¨¢rselo a la familia. Un miliciano le dice: ¡°Te vas a hartar de apuntar nombres, compa?ero¡±. El m¨¦dico, cojo, borracho, fatalista y rom¨¢ntico, que recuerda y anticipa al D¨ªaz Grey de Onetti, se llama Juli¨¢n Templado (Chema Adeva) y ser¨¢ el hilo conductor de las escenas barcelonesas.
Saltamos a Valencia, al leve espejismo de calma de la Malvarrosa. Los miembros de un joven grupo teatral (el Retablo, inspirado en El B¨²ho, al que perteneci¨® Aub) se presentan y cuentan c¨®mo morir¨¢n en una escena conmovedora, escalofriante. De la banda se desgaja la pareja de Asunci¨®n (Macarena Sanz) y Vicente Dalmases (Javier Carrami?ana), j¨®venes y enamorados, pronto separados por un terrible episodio de trastrueque de pasaportes: Lisa, jud¨ªa alemana, comisaria pol¨ªtica (Ione Irazabal), dicta las ¨®rdenes. El grupo decide ir a hacer teatro en el frente del Madrid sitiado. En la trinchera dir¨¢ Vicente: ¡°Voy a morir sin haber le¨ªdo entero El Quijote¡±. Interludio tragic¨®mico, surreal, tomado del Manuscrito cuervo: Jacobo (Borja Luna) revela a sus alados y enchisterados compa?eros que ¡°la mayor preocupaci¨®n de los humanos parece ser entrematarse¡±.
Asistimos luego a la lucha del 6 de noviembre de 1936 en la Casa de Campo, con el valor alegre y desesperado de los trabajadores. Jacinto Bonifaz (Alfonso Torregrosa), miliciano, de la brigada de peluqueros, muy castizo. La arenga de su mujer, la se?¨¢ Romualda (Paloma de Pablo). El hermoso paseo zarzuelero y arnichesco de sus fantasmas. ¡°?Qu¨¦ f¨¢cil es morirse, Jacinto!¡±. ¡°?Chupao!¡±. Y mientras se alejan del bracete: ¡°Hueles mejor que el azafr¨¢n, Romualda¡±. ¡°?Ni muerto pierdes el pico!¡±.
Barcelona, fin de a?o de 1937. Estamos en El Oro del Rhin, caf¨¦ reconvertido en cabaret. Flota un aire entre berlin¨¦s y valleinclanesco. Presenta el show L¨®pez Mardones (Bruno Ciordia), ¡°chismoso y denunciador, por gusto y lealtad a mi partido¡±. La estrella es un sol negro: Lola Cifuentes (Mar¨ªa Jos¨¦ del Valle), mujer fatal, ¡°puta por venganza¡± y esp¨ªa del SIM. En torno a su peligros¨ªsimo halo revolotean Santiago Pe?afiel (Javier Carrami?ana), al que conocimos en Valencia y Madrid, enamorado hasta las trancas (¡°Le cuento que soy esp¨ªa de los fascistas porque s¨ª, por divertirme, y para que se interese por m¨ª¡±), y tambi¨¦n el doctor Templado, de quien solo quiere un pasaporte. Templado recuerda las ¨¦pocas en que se pod¨ªa beber gratis en los hoteles incautados: ¡°La ¨¦poca del champ¨¢n, la del tintorro luego, y ahora la del verm¨² a todas horas, desayunar, comer, cenar, y de madrugada¡±. Relumbra la escena de la despedida en la estaci¨®n de Puigcerd¨¢; como en Casablanca, pero al rev¨¦s.
Enero de 1938. Templado charla con Jos¨¦ Rivadavia (Alfonso Torregrosa), magistrado republicano, esc¨¦ptico y melanc¨®lico, harto de ordenar fusilamientos. ¡°?Para qu¨¦ crees que ha servido la muerte de ¨¦stos, Juli¨¢n?¡±. ¡°Para que se sigan rajando sus sucesores, se?or juez¡±. Rivadavia interroga a Teresa Guerrero, actriz franquista (Ione Iraz¨¢bal, que aqu¨ª parece una joven Ana Mar¨ªa No¨¦). Otro gran momento. ¡°?Cree de veras que una c¨®mica espa?ola puede ser esp¨ªa? ?A qu¨¦ horas? ?Haciendo dos comedias al d¨ªa y con ensayo de madrugada?¡±. La derrota est¨¢ cerca. ¡°Aqu¨ª lo ¨²ltimo que se pierde es la esperanza: la vida se va antes¡±, dice el doctor. Y de nuevo en Madrid, y m¨¢s historias, y el estupendo mon¨®logo de Pilar (Pepa Zaragoza) recordando su adolescencia en Valladolid, y el final, colectivo, en el puerto de Alicante, el 1 de abril de 1939, esperando los barcos que nunca llegaron. ?D¨®nde hay que firmar para que hagan, en tres sesiones, la versi¨®n de diez horas? ?Me he quedado con ganas de m¨¢s!
El laberinto m¨¢gico. Max Aub. Versi¨®n: Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez. Direcci¨®n: Ernesto Caballero. Teatro Valle-Incl¨¢n. Madrid. Hasta el 10 de julio.
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