P¨¢ginas de Espuma: vigilantes de lo breve
El sello independiente se ha convertido en guardi¨¢n y combatiente del cuento en castellano.
Durante alg¨²n tiempo se crey¨®, inocentemente, que Jorge Luis Borges no gan¨® el Premio Nobel de Literatura por escribir cuentos. Como si lo breve cobrara m¨¢s relevancia que cierta proximidad al Gobierno de Pinochet. Lo cierto es que la Academia Sueca no demostr¨® especial devoci¨®n por este g¨¦nero hasta los a?os 2012 y 2013 cuando otorg¨® el galard¨®n a autores que tienen el relato corto en el ADN de su escritura: el chino Mo Yan ¨Cmaestro de cuentos populares- o la canadiense Alice Munro ¨Cmaestra del cuento corto contempor¨¢neo-.
La expresi¨®n ¡®vivir del cuento¡¯ tiene su origen en el Medievo. En aquellos tiempos, los juglares recorr¨ªan villas gan¨¢ndose unas monedas de nobles y cl¨¦rigos a cambio de la narraci¨®n de ciertas historias. No es dif¨ªcil imaginar a Juan Casamayor como uno de esos juglares modernos. El madrile?o fund¨® en 1999 junto a Encarnaci¨®n Molina la editorial P¨¢ginas de Espuma, un sello independiente que se ha convertido en guardi¨¢n y combatiente del cuento en castellano.
¡°La editorial naci¨® en Madrid pero podr¨ªa haber nacido en cualquier otro sitio. En aquellos a?os, Madrid era, sobre todo, una ciudad amable¡±, sostiene Casamayor. Desde el a?o 2008, el sello tambi¨¦n tiene presencia en M¨¦xico y Argentina. Y es que una vocaci¨®n global atraviesa todo su cat¨¢logo. Un c¨®ctel sabroso y exquisito formado por ilusi¨®n, ingenuidad y preparaci¨®n fue necesario para levantar esta editorial con nombre euf¨®nico: ¡°Buscar nombre de una editorial no es f¨¢cil. A nosotros, por ejemplo, nos gustaba mucho el sintagma de nuestra editorial hermana mayor Lengua de Trapo; una editorial m¨ªtica y rebelde de mediados de los 90 que luch¨® por conquistar otros espacios y realidades literarias¡±. Quiz¨¢s ser¨ªa necesario a?adir a ese combinado la humildad, pues Juan Casamayor no duda en afirmar que ¡°P¨¢ginas de Espuma no ha venido a demostrar nada, el cuento tiene una tradici¨®n longeva y maravillosa¡±. Sin embargo, s¨ª conviene recordar que su existencia ha sido clave para situar un trabajo muy espec¨ªfico en torno a este g¨¦nero.
"P¨¢ginas de Espuma no ha venido a demostrar nada, el cuento tiene una tradici¨®n longeva y maravillosa"
Uno de sus grandes retos descansa en la colecci¨®n Voces / Cl¨¢sicas que pretende recuperar y descubrir obras perdidas u olvidadas de los escritores universales m¨¢s necesarios. La colecci¨®n Voces/ Ensayo, por su parte, muestra la cara B de los escritores favoritos de los editores: el estuche formado por Escribir, Viajar y Vivir de Robert Louis Stevenson forman una trilog¨ªa desconocida pero cautivadora de un escritor magistral. En esta misma colecci¨®n, brilla con especial fulgor la tetralog¨ªa del cr¨ªtico de literatura m¨¢s influyente de todos los tiempos, Harold Bloom: Cuentos y Cuentistas. El canon del cuento; Ensayistas y profetas. El canon del ensayo; Novelistas y novelas. El canon de la novela y Poemas y poetas. El canon de la poes¨ªa. Finalmente, retomando la tradici¨®n medieval, Casamayor y Molina crearon la colecci¨®n Vivir del cuento, con cuidadas selecciones de los mejores cuentistas espa?oles y latinoamericanos del momento. All¨ª sobresale un nombre femenino, el de la argentina Ana Mar¨ªa Shua, una de las m¨¢s reconocidas microcuentistas contempor¨¢neas en espa?ol. ¡°Hoy en d¨ªa, creo que el mejor libro de P¨¢ginas de Espuma es su cat¨¢logo, sin duda, el m¨¢s enriquecedor¡±, afirma Casamayor. Lector febril de relatos cortos, el editor recomienda con especial fervor el ¨²ltimo libro de cuentos de Jon Bilbao, Stromboli, publicado en la editorial Impedimenta.
El d¨ªa que dejemos de leer libros, es decir, de creer en ellos, no s¨®lo perderemos nuestra capacidad de vivir aventuras o enriquecer nuestro intelecto; tambi¨¦n obviaremos todo el complejo proceso que nos ha llevado al fascinante hecho de leer. Es por eso que las palabras del editor de Juan Casamayor abrochan de modo inmejorable esta cuesti¨®n: ?por qu¨¦ creer en los libros? ¡°M¨¢s que creencia, deber¨ªa ser una fe inquebrantable¡±.
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