¡®Mi amigo el gigante¡¯: Un cuento bonito al que le falta algo

Las reacciones de los ni?os cuando salen del cine suelen variar entre el entusiasmo absoluto, el aburrimiento total o el lac¨®nico "s¨ª" a la pregunta insistente de los padres de si les ha gustado la pel¨ªcula. Esta ¨²ltima fue la respuesta de mi hijo mayor, David, de casi nueve a?os, al salir de ver Mi amigo el gigante, la ¨²ltima de Steven Spielberg, que se estrena este viernes en toda Espa?a. Tambi¨¦n la de otros dos ni?os, uno de similar edad y otro algo m¨¢s peque?o, que nos encontramos en el ascensor.?

Al pedirle que me la comparase con otras, lleg¨® a la conclusi¨®n de que le hab¨ªa gustado m¨¢s que la ¨²ltima de las Tortugas Ninja, pero menos que las de Star Wars, Angry Birds o Charlie y la f¨¢brica de chocolate, la m¨¢s similar. Por supuesto, en cuesti¨®n de gustos, cada ni?o es un mundo, pero creo que refleja un poco la misma sensaci¨®n que se me qued¨® a m¨ª: es una pel¨ªcula entretenida, un cuento bonito, tiene momentos realmente divertidos que arrancaron carcajadas en la sala, otros de acci¨®n y otros emotivos. Los efectos est¨¢n muy bien logrados y resultan visualmente atractivos, la ni?a protagonista, Ruby Barnhill, lo hace muy bien y no resulta repelente... Pero le falta un no s¨¦ qu¨¦ para ser redonda, para salir con ganas de volver a verla. No la calificar¨ªa de tirando a plomiza, como hace Carlos Boyero en su cr¨ªtica, pero s¨ª resulta algo lenta en algunos momentos, y pese a la oda a la amistad que supone, no llega a conmover realmente.

Mi amigo el gigante tiene un aire, tanto en el argumento como en factura, a otras pel¨ªculas basadas en cuentos de Roal Dahl, como la ya citada Charlie o Matilda: ni?os pobres o abandonados, de buen coraz¨®n, valientes e ingeniosos, en un mundo para nada perfecto, que salen airosos pese a estar rodeados muchas veces de adultos de ejemplo poco edificante -en este caso, los dem¨¢s gigantes de la pel¨ªcula-. Gustar¨¢, aunque no s¨¦ si entusiasmar¨¢, a los ni?os a los que les gusten este tipo de cuentos, y probablemente a cualquiera que sea capaz de seguir argumentos m¨¢s all¨¢ de los meramente de acci¨®n y porrazos. Quiz¨¢s para los m¨¢s peque?os, de cinco para abajo, no resulte muy atractiva. Eso s¨ª, la historia del gigante interpretado por Mark Rylance y la peque?a Sof¨ªa, a la que secuestra, es una ocasi¨®n para transmitir valores positivos como la amistad, la confianza en uno mismo y la valent¨ªa.