El secreto del ¨¦xito de ¡®El asombroso mundo de Gumball¡¯
La serie combina animaci¨®n en 2D y 3D y se atreve con tem¨¢ticas poco frecuentes en los dibujos
Un conejo rosa bobalic¨®n que mide 1,95 metros, una gata azul que trabaja vendiendo arco¨ªris, un peque?o gato de 12 a?os hiperactivo y con una cabeza desproporcionadamente grande, una adorable conejita rosa superdotada y Darwin, un pez al que un buen d¨ªa le crecieron piernas. Estos son los ingredientes de una de las series infantiles del momento: El asombrosos mundo de Gumball.
Aunque est¨¦ pensada para ni?os de entre 6 y 11 a?os, los dibujos que narran las alocadas historias de Gumball y su familia se ha convertido en un programa que logra sentar delante del televisor a padres e hijos, y que, adem¨¢s, est¨¢ teniendo un gran ¨¦xito entre los veintea?eros. Su creador, Ben Bocquelet (Par¨ªs, 1983), explica a EL PA?S en una reciente visita a Barcelona que unir a las familias era una de las metas que se plantearon cuando naci¨® El asombroso mundo de Gumball, que en Espa?a se puede ver en Boing. ¡°Nace un poco de mi experiencia personal. Yo ten¨ªa 10 a?os cuando Los Simpson lleg¨® a Francia, y todos los d¨ªas me sentaba con mis padres a ver el cap¨ªtulo de rigor, esto se convirti¨® en una tradici¨®n y con Gumball quer¨ªa lograr lo mismo¡±, relata.
El gran tir¨®n que est¨¢ teniendo esta serie, creada por Cartoon Network en sus estudios de Londres, viene de la mano del humor absurdo aderezado con situaciones cotidianas. ¡°Lo que intentamos hacer es poner muchas bromas diferentes que puedan resultar graciosas una detr¨¢s de otra, de tal manera que al final algo tiene que acabar funcionando. Es una cuesti¨®n de cantidad sobre calidad¡±, comenta Bocquelet entre risas.
A pesar de que el humor es el ingrediente principal, El asombroso mundo de Gumball tambi¨¦n trata temas m¨¢s duros como la adopci¨®n, ya que Darwing, el pez de colores que inesperadamente pasa a formar parte de la familia, es adoptado. El bullying tambi¨¦n ha centrado algunas de sus tramas. Bocquelet explica que el hecho de no endulzar las tramas se debe a que ¡°la comedia, como el amor, tienen un punto oscuro sobre el que, a veces, es complicado pasar. Las emociones en las historias tienen que notarse. No queremos enga?ar a nuestros fans¡±.
Esta serie es una de las representantes de una tendencia actual en la animaci¨®n televisiva, que algunos dir¨ªan que lleg¨® a su esplendor con la familia amarilla de Springfield. El asombroso mundo de Gumball sigue, en su guion, la estela de otras producciones como Hora de aventuras o Gravity Falls, pero a?ade un punto diferente en la t¨¦cnica: la mezcla del 3D con el 2D. ¡°Producir una serie mezclando estas t¨¦cnicas tiene un problema: es demasiado caro¡±, comenta Bocquelet. Entre risas, el creador de la serie y Michael Carrington, productor ejecutivo de la misma, bromean asegurando que ellos decidieron tomar ¡°el camino caro¡±, pero que es uno de los puntos que m¨¢s gustan a sus seguidores. Y todo a pesar de que utilizar estas t¨¦cnicas es m¨¢s complicado de producir. "Al principio quer¨ªamos una imagen de un T-Rex para representar a la matona del instituto. Ahora cada vez que tiene que salir nos arrepentimos. Puede que sea por eso por lo que no sale tan a menudo", bromean.
Sobre el futuro de la animaci¨®n ambos comparten la misma visi¨®n: "Estamos viviendo un gran momento con escritores y directores que tienen propuestas muy interesantes y que est¨¢n empezando a girar de nuevo hacia la televisi¨®n, dejando m¨¢s de lado las pel¨ªculas". Algo que, aseguran, beneficiar¨¢ mucho al mundo de los dibujos animados. "Ahora mismo ya no hay tanta preocupaci¨®n por la venta de merchandising como hab¨ªa antes, esto permite que nos centremos m¨¢s en los guiones y en las historias. Tambi¨¦n hay menos interferencias desde los productores y nos permiten hacer cosas novedosas y abrir el camino hacia guiones m¨¢s hilarantes como los de Hora de aventuras. Todos salimos ganando", concreta Carrington.
Animaci¨®n europea contra estadounidense
Ben Bocquelet y Michael Carrington, productores ejecutivos de El asombroso mundo de Gumball, son casi pioneros en la creaci¨®n de productos de animaci¨®n 100% europeos. Ambos aseguran que todav¨ªa existen grandes diferencias entre la ficci¨®n que se crea en Estados Unidos y la que se produce en Europa. "El problema de la animaci¨®n europea es que, casi siempre, va destinada al p¨²blico del pa¨ªs en el que se produce", asegura Bocquelet, que opta por temas m¨¢s universales con escenarios transfronterizos que puedan funcionar en cualquier lugar. " No todo el mundo tiene problemas al ir a comparar una baguette por la ma?ana, esa es la cuesti¨®n"
A pesar de que tanto Carrington como Bocquelet creen que los "guiones m¨¢s abiertos" ser¨ªan la clave de que los programas funcionen en cualquier lugar, tambi¨¦n admiten que la lengua puede llegar a ser un problema a la hora de vender un producto. "Nosotros tenemos la suerte de trabajar en Inglaterra, donde se habla ingl¨¦s y eso ayuda. Pero, a¨²n as¨ª, se nos obliga a que los personajes tengan acento americano para poder probar la serie en Estados Unidos".
El presupuesto a la hora de producir una serie es otra de las grandes diferencias entre las factor¨ªas americanas y las europeas. Carrington admite que en Estados Unidos tienen mucho m¨¢s dinero y experiencia en el mundo de la televisi¨®n y pueden arriesgarse m¨¢s, algo que se nota en el producto final.
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