?Satan¨¢s?
Estaba ardiendo uno de los grandes hoteles de Dubai. Y lo primero que imaginas es que los b¨¢rbaros han perpetrado ese incendio
Los fuegos artificiales supon¨ªan un regalo especial, siempre acompa?ado de fascinaci¨®n, del asombro de que el cielo explotara en colores. Aunque en la vida adulta (o lo que sea) sigas asistiendo a ese espect¨¢culo, toda su magia va asociada a la ni?ez. Al menos de la m¨ªa e imagino que de la mayor¨ªa de los ni?os. Y recuerdo la temible, aunque comprensible, amenaza de mis progenitores: ¡°Si te portas mal, esta noche te quedas sin ver los fuegos¡±.
La ¨²ltima vez que observ¨¦ esa verbena de luces en el firmamento fue en la Nochevieja de 2015. Entraba en Dubai a bordo de un barco. Y aseguraban que esos fuegos, en la l¨ªnea opulenta que caracteriza esos emiratos en medio del desierto, con playas y jardines artificiales, mogoll¨®n de rascacielos, todos los milagros que puede comprar el petr¨®leo, iban a resultar inolvidables. Pero tambien vislumbrabas en el resplandor y el interminable humo negro que sal¨ªa de un edificio de la ciudad que algo siniestro estaba ocurriendo all¨ª y no ten¨ªa nada que ver con los fuegos artificiales. Estaba ardiendo uno de los grandes hoteles de Dubai. Y lo primero que imaginas en funci¨®n de la fecha y de esa parte del mundo (lo segundo es una tonter¨ªa ya que el drag¨®n no es selectivo y ataca en cualquier lugar) es que los b¨¢rbaros han perpetrado ese incendio. Y afortunadamente te equivocas, las causas de ese infierno fueron otras, no lo perpetr¨® el monstruo.
Y no quiero imaginar el estupor, el terror, de toda esa gente (incluidos muchos ni?os en sus noche m¨¢gica) que poblaba el paseo mar¨ªtimo de Niza al ver que ese cami¨®n demon¨ªaco se ha propuesto destrozarlos a todos. En El diablo sobre ruedas, la primera pel¨ªcula que dirigi¨® Spielberg, jam¨¢s vemos la cara del conductor de es cami¨®n asesino. El monstruo que seg¨® la existencia o mutil¨® el cuerpo y el alma de tantas personas que pretend¨ªan ser felices con fuegos artificiales es real. Probablemente, el diablo.
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