C¨®mo sobrevive la televisi¨®n infantil en la era de YouTube
Las cadenas tratan de seguir a los ni?os en su trasvase a nuevas tecnolog¨ªas con contenidos pensados para m¨²ltiples plataformas
Si les doy a elegir entre ver un rato la televisi¨®n o usar la tableta, mis tres hijos, de 5, 7 y 9 a?os, siempre escogen la tableta. Como muchos de los ni?os de la generaci¨®n actual, no conocen la sensaci¨®n de esperar a que emitan sus dibujos animados favoritos, porque los pueden encontrar y ver cuando quieran en Internet. La tele es su segundo plato, cuando la tableta no est¨¢ disponible. Es solo un ejemplo de una tendencia imparable, el aumento del uso de la Red y de dispositivos m¨®viles entre adolescentes y ni?os, a una edad cada vez menor, en detrimento de la televisi¨®n tradicional. ?C¨®mo sobreviven las cadenas infantiles a esta competencia de contenidos infinitos, gratuitos y disponibles al momento? ?C¨®mo sobreviven en la era de YouTube? ?Y c¨®mo afecta a los ni?os esta nueva forma de consumo?
Dos patas son fundamentales para adaptarse al llamado consumo bajo demanda: estar a la ¨²ltima en tecnolog¨ªa y pensar en contenidos de calidad y transmedia, es decir, para m¨²ltiples plataformas. "Tienes que estar donde est¨¢ el ni?o, seguirle a donde se va desplazando", afirma Yago Fandi?o, director de Contenidos Infantiles de RTVE. "Primero fue el ordenador y la consola, despu¨¦s los m¨®viles y tabletas, y ahora la televisi¨®n conectada". As¨ª, a la p¨¢gina web inicial de Clan, lanzada en 2009 y donde se suben los ¨²ltimos cap¨ªtulos de las series o se pueden descargar dibujos para colorear, se sum¨® la aplicaci¨®n para dispositivos m¨®viles y ahora el bot¨®n rojo, que permite navegar y elegir programas desde una televisi¨®n con conexi¨®n a Internet, una opci¨®n que gusta a los ni?os m¨¢s mayores. Tambi¨¦n han emprendido proyectos de realidad aumentada como la adaptaci¨®n televisiva del videojuego Invizimals. Fandi?o cree que parte del ¨¦xito de Clan, l¨ªder en el segmento de 4 a 12 a?os, est¨¢ en la inversi¨®n en producciones propias, con "ofertas transmedia s¨®lidas".
Ni?os con poco autocontrol y tolerancia a la frustraci¨®n
El 43,6% de los ni?os espa?oles entre los 3 y los 6 a?os usa ya Internet, cifra que aumenta al 74,7% en la franja de 7 a 11 a?os, seg¨²n un informe de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia de noviembre pasado. El 57% de los padres declararon que sus hijos prefer¨ªan ver v¨ªdeos en un dispositivo m¨®vil que en la televisi¨®n, seg¨²n una encuesta realizada en Estados Unidos. Los motivos son obvios: eligen lo que quieren, y si se aburren, pueden pasarlo y poner otro.
Esta nueva forma de consumo bajo demanda, que como usuarios no reporta m¨¢s que ventajas, "tiene una repercusi¨®n muy negativa" en los ni?os, asegura ?lvaro Bilbao, neuropsic¨®logo autor de El cerebro del ni?o explicado a los padres (Plataforma Editorial). "Pueden saciar mucho m¨¢s sus impulsos, por lo que no necesitan autocontrol", explica.
Bilbao cita el famoso experimento de la golosina, en el que se dejaba a los ni?os esperando a solas en una habitaci¨®n con una chucher¨ªa delante, con la promesa de que si no la tocaban, a la vuelta del adulto obtendr¨ªan dos. "La capacidad de los ni?os para esperar fue la variable que mejor predijo su nota en el SAT (un test de aptitud utilizado en Estados Unidos para la admisi¨®n en la Universidad)", dice.
"Tolerar la frustraci¨®n, tener autocontrol, son capacidades decisivas para los adultos. Pero en la vida de los ni?os van desapareciendo, cada vez lo tienen todo m¨¢s a mano", advierte. No s¨®lo eso, sino que los programas infantiles tienden a ser cada vez m¨¢s cortos y a tener cap¨ªtulos autoconclusivos, sin dejar nada en suspenso, como pasaba en nuestra ¨¦poca con dibujos como La vuelta al mundo de Willy Fog, en los que hab¨ªa que esperar una semana para saber c¨®mo continuaba. "Tienen un requerimiento de atenci¨®n cada vez m¨¢s bajo", critica Bilbao.
"Es bueno que esperen y que aprendan a esperar", asegura el neuropsic¨®logo, porque "se activa la corteza prefrontal, que es la regi¨®n del l¨®bulo del cerebro que controla las dem¨¢s partes".
"Tenemos que estar donde ellos consumen el contenido", coincide Ezequiel Segu¨ª, coordinador de producciones locales de Disney Espa?a. "Tenemos muy claro c¨®mo consumen ahora los ni?os, y desde el principio pensamos en proyectos cuyo punto de inicio es la televisi¨®n, pero que luego pasan a multiplataforma", explica. Es decir, no se trata solo de subir a las distintas plataformas los ¨²ltimos cap¨ªtulos de cada serie, que tambi¨¦n. "Creamos contenido ad hoc para cada pantalla, porque cada una tiene sus tiempos y formas de consumo". As¨ª, partiendo de un programa televisivo tradicional, se producen contenidos relacionados, pero distintos, para la app, la web, YouTube, Facebook o Instagram, detalla.
Pero no solo eso, sino que desde la cadena se aprovechan las sinergias con la principal competencia de la televisi¨®n tradicional: YouTube. As¨ª, Disney est¨¢ negociando con dos youtubers conocidos para presentar?JaJa Show, un programa de 22 minutos que recopila v¨ªdeos divertidos; mientras que para los formatos digitales, se crear¨¢n 50 piezas cortas presentadas por estos mismos youtubers. El caso inverso es Lu de Luna, una actriz a la que la cadena ha convertido en videoblogger, y que hace v¨ªdeos para Internet relacionados con la serie de televisi¨®n Soy Luna, como tutoriales para hacerte la pulsera o el peinado que lleva la protagonista. M¨¢s a¨²n, la cadena puso en marcha a principios de junio el concurso Play Luna, para que los ni?os subiesen v¨ªdeos a trav¨¦s de la web de Disney haciendo lo que la serie madre les inspire (bailar, cantar, patinar...), y abriendo as¨ª la posibilidad de interactuar. Con los v¨ªdeos recibidos hasta este s¨¢bado, fecha en la que se acababa el plazo para enviarlos, se elaborar¨¢n programas recopilatorios que se emitir¨¢n en televisi¨®n presentados por Lu de Luna.
Pese a todos estos esfuerzos, Fandi?o reconoce que las televisiones infantiles "tienen un problema para reaccionar a los youtubers,que viven sin necesidad de grandes infraestructuras". El responsable de los contenidos de Clan no los subestima en absoluto. "En el entorno YouTube, los ni?os han encontrado un contenido muy atractivo, cercano. No son tonter¨ªas, sino contenidos que a los chavales les interesa, es su mundo". As¨ª, "a partir de determinada edad la fuga es continuada". Adem¨¢s, la plataforma de v¨ªdeos lanz¨® en Espa?a este mes su aplicaci¨®n para ni?os, YouTube Kids, con contenidos mucho m¨¢s controlados para los peque?os. Para Fandi?o, "el contenido es la clave", mientras que la tecnolog¨ªa es intercambiable. "El usuario lo que quiere es acceder cuando quiere y que se lo presentes de forma coherente". Por eso tienen ¨¦xito series como Peppa Pig, "con un trabajo de gui¨®n muy serio aunque la animaci¨®n sea simplista".
"El papel de la televisi¨®n tradicional en este contexto es ser un referente, una marca que da una garant¨ªa de contenidos con valores muy claros", afirma el ejecutivo de la cadena p¨²blica. Es decir, que sea en la plataforma que sea, "los padres y los ni?os saben lo que van a encontrar" si pinchan en Clan, Boing o Disney, los tres grandes canales infantiles que emiten en abierto, y a los que las cadenas generalistas han trasladado toda la programaci¨®n dirigida a ni?os. "Si algo tiene la televisi¨®n es que es un entorno seguro, vigilado y autorregulado", caracter¨ªsticas que se trasladan a sus extensiones en Internet, a?ade Patricia Marco, directora de Antena de Mediaset, copropietaria de Boing, que subraya que este tipo de contenidos son "profesionales" frente al marem¨¢gnum que se puede encontrar en Internet.
?Qu¨¦ pas¨® con programas como 'La Bola de Cristal'?
La mayor parte de la parrilla de las cadenas infantiles consiste en dibujos animados, normalmente coproducidos por televisiones p¨²blicas o comprados a las majors, y series y algunas pel¨ªculas, que se suceden las 24 horas del d¨ªa. En este contexto, los programas poco o nada tienen que ver con los que recordamos de nuestra infancia, como La Bola de Cristal. "Los formatos contenedores tienen sentido en un canal generalista, pero no en uno tem¨¢tico", explica Fandi?o, que opina que guardamos un recuerdo "idealizado" de estos espacios, que muchas veces no saldr¨ªan bien parados en una revisita. "Los contenidos han evolucionado y los formatos tambi¨¦n. En su momento fueron innovadores, modernos llegaban a una audiencia que los miraba con curiosidad porque no hab¨ªa visto esos contenidos antes, y sobre todo las formas de presentarlos", opina Jacqueline S¨¢nchez Carrero, doctora en Comunicaci¨®n y directora de Taller Telekids, una iniciativa de educaci¨®n medi¨¢tica para ni?os. "Internet lo ha revolucionado todo y hay que contar con otros contenidos a los que ellos tambi¨¦n tienen acceso", afirma.
La producci¨®n propia es una forma de diferenciarse, pero plantea varias dificultades. "El ritmo de la animaci¨®n hace que a los ni?os les cueste seguir el hilo cuando se les saca de ah¨ª", asegura Fandi?o. Adem¨¢s, el responsable de Clan explica, son producciones que resultan caras porque son dif¨ªciles de exportar al ser locales. "No son los programas de m¨¢s ¨¦xito, pero es la forma de transmitir determinados contenidos", afirma, algo que tienen muy presente al tratarse de una cadena p¨²blica. As¨ª, en 2015 se estren¨®?Big Band Clan, una serie de humor protagonizada por ni?os espa?oles, que pretende transmitir valores como la igualdad, la autoestima o el cuidado del medioambiente junto con gags cient¨ªficos que se pueden ver de forma independiente en Internet. Otra de sus producciones propias, Cocina con Clan, muestra recetas saludables, mientras que Los Lunnis ense?an buenos h¨¢bitos a los m¨¢s peque?os.
En las cadenas privadas, priman los concursos."Los juegos familiares, con aventura y superaci¨®n y que se consumen en familia", describe Patricia Marco. Con este formato, Boing prepara, para el ¨²ltimo cuatrimestre de 2016, Hora de Aventuras Zuzumba, mientras que Disney estrenar¨¢ el concurso Boca-Zas, en el que parejas de padre-hijo tienen que deletrear palabras pese a dificultades como tartas voladoras o duchas de agua. Este tipo de programas, explica Segu¨ª, consigue que los chavales se sientan identificados, al ver participar a ni?os de su pa¨ªs, de su entorno. Tambi¨¦n despu¨¦s del verano, Disney estrenar¨¢ la tercera temporada de su programa de cocina 1,2 Chef, presentado por Aimar, un ni?o de 10 a?os conocido por su paso por MasterChef Junior, y El Monaguillo.?
Netflix: producci¨®n propia que traspasa fronteras
Adem¨¢s de todo el contenido accesible a trav¨¦s de Internet, las cadenas infantiles espa?olas se enfrentan desde el pasado octubre a otra competidora, Netflix, que ya ha revolucionado el mundo de la televisi¨®n en Estados Unidos. Una de las se?as de identidad de la plataforma de televisi¨®n en streaming es la producci¨®n de series propias, estrategia que tambi¨¦n aplica al p¨²blico infantil en su canal Kids, cuyo contenido consumen regularmente casi la mitad de sus 83 millones de usuarios. "Ya a principios de este a?o anunciamos que estamos apostando muy fuerte por el contenido familiar y para ni?os de calidad, con el objetivo de convertirnos en la fuente de entretenimiento elegida por las familias", afirma Yenia Zaba, m¨¢nager de relaciones p¨²blicas de Netflix en Europa, en respuesta a un cuestionario escrito.
"Netflix supone innovaci¨®n y ofrece contenido original tambi¨¦n para los suscriptores m¨¢s j¨®venes. Por ejemplo, Avi Arad (productor de numerosos filmes y animaciones basados en los c¨®mics de Marvel) puede crear una pel¨ªcula o serie y lanzarla en el mismo d¨ªa en todo el mundo como con Kong: Rey de los monos. Por otro lado, Henson puede tener acceso a 20 lenguas diferentes mientras crea, lo que permite enriquecer el vocabulario de los ni?os de edad preescolar como ocurre con la serie Word Party (Fiesta de las palabras)", ejemplifica.
Este a?o, Netflix lanzar¨¢ seis nuevos t¨ªtulos para ni?os de edad preescolar, como Luna Petunia, Lalaloopsy, Justin Time Go! y Beat Bugs; m¨¢s de 10 series animadas para ni?os, incluyendo Lego Bionicle, Lego Friends y Tarz¨¢n y Jane. "Nuestro objetivo con el contenido para ni?os y familias es realizar una gesti¨®n global. Sabemos que las buenas historias traspasan fronteras", asegura la portavoz.?
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