El hijo terrible
La cineasta parece ofrecer un fr¨ªvolo 'cupcake' para desviar la atenci¨®n de que dentro esconde una ara?a venenosa
Los t¨ªtulos de cr¨¦dito, animados y a los sones de una versi¨®n vocal del tema Music to Watch Girls By ¨Caut¨¦ntica apoteosis de la ligereza-, tiene, algo de inducci¨®n para un viaje en el tiempo: a uno no le extra?ar¨ªa contemplar el rostro de un joven Pierre Richard en una de sus comedias de los setenta tras ese tonificante pre¨¢mbulo. Esa manera de arrancar es, pues, una declaraci¨®n de principios por parte de Julie Delpy en su sexto largometraje como directora: si alguien esperaba poder acusar a la Delpy de pretenciosa con poca base, aqu¨ª est¨¢ esta expl¨ªcita inmersi¨®n en las claves de la comedia francesa m¨¢s popular. Sin embargo, la fuerza pop de esos cr¨¦ditos espl¨¦ndidamente animados tambi¨¦n esconden una peque?a trampa: aqu¨ª, la cineasta parece ofrecer un fr¨ªvolo cupcake para desviar la atenci¨®n de que, en su relleno, se esconde una ara?a venenosa.
LOLO
Direcci¨®n: Julie Delpy.
Int¨¦rpretes: Julie Delpy, Vincent Lacoste, Danny Boon, Karin Viard.
G¨¦nero: comedia. Francia, 2016
Duraci¨®n: 99 minutos.
Con la indisimulada coqueter¨ªa de quien constantemente alude a su supuesta decadencia f¨ªsica en una l¨ªnea de di¨¢logo de cada cinco, la Delpy propone una comedia rom¨¢ntica carcomida desde dentro por un personaje muy bien construido: el hijo soci¨®pata de la protagonista, encarnado por ese Vincent Lacoste que, en clave completamente distinta, ya demostr¨® su gran altura interpretativa en su debut en The French Kissers (2009).
Criatura ed¨ªpica que la cinefilia de la Delpy conecta con los ni?os crueles de El pueblo de los malditos (1960), su Lolo parece a ratos un personaje dibujado por G¨¦rard Lauzier para proporcionarle un infierno a medida a un Dany Boon capaz de insuflar nuevos matices a su arquetipo de buenazo trasplantado a un universo cosmopolita y sofisticado que no le pertenece. Al enfrentar a Boon con el personaje de Vincent Lacoste la pel¨ªcula de la Delpy encuentra su singularidad: no hay m¨¢s, pero el mecanismo funciona razonablemente bien.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.