El cine mexicano del exilio, de gira por Europa
Cinco obras de directores espa?oles durante su expatriaci¨®n por la Guerra Civil forman parte de una muestra que recorre distintas ciudades europeas
Miles de hombres, mujeres y ni?os llegaron desde 1937 y en los siguientes a?os a M¨¦xico refugi¨¢ndose de la Guerra Civil espa?ola?(1936-1939) y la posterior dictadura del bando vencedor, a la cabeza del general Francisco Franco. Se estima que, desde el inicio del conflicto b¨¦lico hasta 1942, el pa¨ªs norteamericano acogi¨® a m¨¢s de 25.000 personas, gran parte durante el Gobierno del entonces presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas, el 25% de ellas eran intelectuales, cient¨ªficos y artistas. 80 a?os despu¨¦s de la guerra y 75 del exilio, el Instituto Cervantes, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Espa?a y la Filmoteca de la UNAM han puesto en marcha el ciclo de cine Espa?oles en el cine mexicano.
Se trata de una exposici¨®n que recoge seis pel¨ªculas hechas por realizadores espa?oles durante su exilio en M¨¦xico. La muestra itinerante inici¨® su recorrido el pasado mayo en Budapest y en Nueva York. Ahora se encuentra en exhibici¨®n simult¨¢nea en Dubl¨ªn y en Mosc¨². Continuar¨¢ su camino por Sof¨ªa, Estocolmo, Bucarest y Par¨ªs en septiembre, octubre, noviembre y diciembre, respectivamente.
De este modo, pel¨ªculas como La barraca (1945, de Roberto Gavald¨®n ¨Cel ¨²nico director mexicano incluido en esta muestra-);V¨¦rtigo (1946, Antonio Momplet); Nazar¨ªn (1959, Luis Bu?uel); Tiburoneros (1965, Luis Alcoriza) y En el balc¨®n vac¨ªo (1961, Jomi Garc¨ªa Ascot), pasean por Europa la producci¨®n mexicana de esa ¨¦poca y muestran el resultado del trabajo de grandes profesionales que le dieron a la industria cinematogr¨¢fica de ese pa¨ªs a¨²n m¨¢s grandeza.
Este ciclo procede de una muestra previa organizada en 2014, con motivo del 75 aniversario del inicio del exilio espa?ol, por la Filmoteca de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). Entonces las 16 pel¨ªculas seleccionadas fueron elegidas por la jefa de programaci¨®n de este espacio, Ximena Perujo.
El objetivo que se persigui¨® con esta nueva exhibici¨®n era la idea de dar un ciclo ¡°absolutamente mexicano¡±, y no tanto buscar las huellas de lo espa?ol en el cine de ese pa¨ªs, explica Marina D¨ªaz, t¨¦cnica responsable de cine y audiovisual del departamento de cultura del Instituto Cervantes. ¡°Los espa?oles se vieron incorporados sin ning¨²n problema dentro de la industria del cine mexicano para desarrollar los g¨¦neros, los temas, las posibilidades de ese momento tan fruct¨ªfero y tan f¨¦rtil¡±, agrega.
La bienvenida ¡°grata¡± de M¨¦xico a los artistas espa?oles, explica D¨ªaz, se debe en gran parte al concepto de transterrados, acu?ado por Jos¨¦ Gaos, fil¨®sofo que lleg¨® a ese pa¨ªs en 1938. Seg¨²n el acad¨¦mico, este t¨¦rmino rehace la significaci¨®n del destierro, entendido como el que deja su patria y pasa a un lugar que le es ajeno. En cambio, transterrado es quien, teniendo que salir de su tierra, se establece en otra que le es af¨ªn y en la que llega a sentirse empatriado, acota la responsable audiovisual y tambi¨¦n curadora de la muestra. ¡°Encontraron [los espa?oles] un lugar que, obviamente no era su patria, pero donde todas las condiciones que hallaron les permiti¨® que pudieran desarrollar su identidad en un lugar bastante amigable, bastante familiar¡±.
En el balc¨®n vac¨ªo, una pel¨ªcula realizada por los hijos de los exiliados ¨Cque llegaron a M¨¦xico siendo ni?os-, responde a ese sentimiento, dice D¨ªaz, ya que representa un ejercicio de nostalgia y de b¨²squeda de una identidad transterrada.?Asimismo, Bu?uel era imprescindible en la muestra, considerando que desarrolla ¡°lo m¨¢s importante de su carrera¡± en este pa¨ªs, valora D¨ªaz. Si bien Los olvidados es una de sus obras cumbres durante la expatriaci¨®n ¨Cy una de las tres pel¨ªculas reconocidas por la Unesco como Memoria del Mundo-, la curadora decidi¨® que Nazar¨ªn era el largometraje m¨¢s id¨®neo para el ciclo. Afirma que el filme protagonizado por Francisco Rabal es un ¡°pelicul¨®n¡± por su ¡°gran fotograf¨ªa¡± y retrato del campo mexicano.
Heredera del hacer de Bu?uel
Asimismo D¨ªaz destaca?V¨¦rtigo, de Momplet, que considera un drama ¡°emblem¨¢tico¡± de entonces, que adem¨¢s cont¨® con la presencia de Mar¨ªa F¨¦lix, La Do?a, una de las m¨¢ximas figuras del cine latinoamericano entre 1940 y 1950. Otro que no pod¨ªa quedarse fuera de esa peque?a selecci¨®n, seg¨²n la t¨¦cnico responsable de cine, era Alcoriza. Se refiere a la pel¨ªcula Tiburoneros, del director y guionista pacense, como ¡°heredera del hacer de Bu?uel¡±. Para Ximena Perujo, responsable de la programaci¨®n de la Filmoteca de la UNAM, el realizador de Mec¨¢nica nacional (1972) es quien m¨¢s entiende y supo retratar, a trav¨¦s de su cine, a la cultura y a M¨¦xico como pa¨ªs.
Perujo menciona que Alcoriza lleg¨® con 22 a?os a M¨¦xico. Empez¨® como actor y despu¨¦s se convirti¨® en guionista. Lleg¨® a colaborar en ocho guiones de Bu?uel. D¨ªaz da a conocer que el director de Tiburoneros se form¨® en el cine cl¨¢sico y que aprende del proceso en el que se conforma la identidad nacional del cine mexicano. Dice que Alcoriza supo hacer una lectura m¨¢s moderna de los elementos folkl¨®ricos y de la cultura de ese pa¨ªs, todav¨ªa mediatizadas por un forma de hacer cine convencional. ¡°EnTiburoneros hace una aproximaci¨®n que tiene que ver m¨¢s con la antropolog¨ªa o con el humanismo, m¨¢s que con el costumbrismo. Para un espectador actual, que le gusta el cine de autor, en el trabajo de Alcoriza va a reconocer im¨¢genes mucho m¨¢s interesantes y dialogantes¡±, precisa.
Perujo hace un resumen de la producci¨®n cinematogr¨¢fica durante el exilio y afirma que no se trata de algo que le pertenece a Espa?a o a M¨¦xico. Algunas de estas pel¨ªculas se constituyen como obras muy representativas de un cine de autor que casi no hab¨ªa, justifica; y que se convirtieron en universales y en fundamentales para la cinematograf¨ªa del mundo.
Babelia
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