Mu?oz Molina: ¡°Los libros en los que he fracasado son los que ten¨ªa perfectamente claros¡±

El escritor Antonio Mu?oz Molina (?beda, 1956) ha buceado este viernes en su experiencia literaria y lectora para arrojar luz sobre las ¡°interconexiones¡± entre la ficci¨®n y la memoria, que seg¨²n el autor de El jinete polaco se asemejan a las que mantienen el sue?o y la vigilia. ¡°La ficci¨®n, como el sue?o, es un collage¡±, ha dicho el literato, que ha explicado que ambos mundos se construyen a partir de elementos de la vida real presentados "en un orden extra?o y aleatorio". Desvelando detalles de su proceso creativo, Mu?oz Molina ha hecho un recorrido por varios ejemplos de la historia de la literatura en los que confluyen "la neurociencia, la memoria hist¨®rica y la creaci¨®n literaria", ha explicado en la ponencia Entre memoria y ficci¨®n: idas y vueltas, en los cursos de verano de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), en Santander.

"A veces, escribir ficci¨®n es como acordarse de algo que no ha sucedido", ha asegurado el escritor, para quien el nombre de algunos de los protagonistas de sus obras "sali¨® de ninguna parte, que es de donde salen la inmensa mayor¨ªa de los nombres literarios". En otras ocasiones, la ¡°memoria inconsciente¡± sale al rescate del escritor bloqueado, como sucedi¨® una tarde en la que, despu¨¦s de trabajar en vano en un personaje, Mu?oz Molina desisti¨® y se puso a preparar la cena: "Pens¨¦ en la belleza cotidiana de cada una de esas cosas: la cerilla, el cuchillo¡­ despu¨¦s imagin¨¦ a un profesor que cuando llegaba a clase no sacaba libros de la maleta, sino objetos cotidianos de los que celebraba su belleza".

Para ¨¦l, una novela se parece a un sue?o l¨²cido en que "t¨² puedes llevar el control, pero no demasiado porque entonces desaparece". "Los libros en los que he fracasado son los que ten¨ªa perfectamente claros", ha afirmado. El autor ha opinado que para conocer la personalidad de un autor m¨¢s vale leer sus novelas que sus memorias, pues es en las primeras en las que ¡°sin darse cuenta, se delata¡±. A veces, se le puede identificar mediante un alter ego portador de todas las virtudes que el escritor cree suyas, y otras por el camino inverso, por ejemplo: ¡°En La cartuja de Parma, el personaje de Fabrice es un muchacho alto, guapo, que seduce a todas las muchachas. Evidentemente no es Stendhal, pero estoy convencido de que es lo que Stendhal quer¨ªa ser¡±.

Cuando el escritor Vasili Grossman regres¨® como periodista empotrado, en su tr¨¢nsito con el Ej¨¦rcito Rojo, a su localidad natal en Ucrania, descubri¨® que su madre hab¨ªa muerto asesinada con otros 35.000 jud¨ªos. ¡°Entonces hizo una cr¨®nica, y 20 a?os despu¨¦s, hizo una novela sobre el mismo tema, Vida y destino", ha a?adido el autor de El jinete polaco. La cr¨®nica se deten¨ªa frente a la puerta de la c¨¢mara de gas: "Llega un punto en que no hay informaci¨®n". En la novela, en cambio, un personaje traspasaba el umbral. "La empat¨ªa y la imaginaci¨®n es lo que nos hace entrar en la c¨¢mara de gas y Grossman puede as¨ª narrar la muerte y la agon¨ªa de su madre", ha explicado antes de concluir que, en ocasiones, la ficci¨®n puede alumbrar la verdad all¨ª donde la memoria falla.