El poder de la m¨²sica de Bach
John Eliot Gardiner regresa a la Quincena Musical de San Sebasti¨¢n y al Festival Internacional de Santander con ¡®La Pasi¨®n seg¨²n San Mateo¡¯
John Eliot Gardiner (Fontmell, 1943) ten¨ªa ocho o nueve a?os cuando escuch¨® La Pasi¨®n seg¨²n San Mateo por primera vez. No es capaz de precisar el momento exacto porque las notas de la obra de Bach sol¨ªan flotar a menudo por su casa. ¡°Mi madre era cantante y estaba siempre practicando sus arias. As¨ª que las conoc¨ªa mejor que cualquier otra parte de La Pasi¨®n¡±, recuerda. Sin embargo, tuvieron que pasar varias d¨¦cadas para que el director de orquesta se enfrentara profesionalmente a ella. ¡°La encontr¨¦ tan grande, tan perfecta que sent¨ªa que necesitaba estar listo antes de dirigirla¡±. M¨¢s de medio siglo al frente de las orquestas europeas m¨¢s relevantes, un repertorio ampl¨ªsimo y la fundaci¨®n del Coro Monteverdi, los English Baroque Soloists y la Revolucionaria y Rom¨¢ntica avalan ahora a Gardiner, que aterriza en la 77 edici¨®n de la Quincena Musical de San Sebasti¨¢n y en el Festival Internacional de Santander con la poderosa partitura del compositor alem¨¢n.
"He dado muchos conciertos en Espa?a con una audiencia fant¨¢stica, entusiasta y sensible. Sin embargo, el clero es totalmente indiferente"
La Pasi¨®n seg¨²n San Mateo, a cargo del Coro Monteverdi y los English Baroque Soloists bajo la batuta del director ingl¨¦s, recala en la cita donostiarra, que este a?o realiza un recorrido a lo largo de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX a trav¨¦s de sus piezas clave. Un viaje que trata de remarcar la vinculaci¨®n entre m¨²sica e historia, algo que el propio Gardiner ha experimentado gracias a la obra de Bach. ¡°Recuerdo la primera vez que la interpret¨¦ como algo muy emocionante. Fue en Berl¨ªn Este en 1984, antes de la ca¨ªda del muro¡±. Y el poder de la m¨²sica de Bach volvi¨® a abrumar a director brit¨¢nico hace escasos meses. Hizo vibrar sus notas en Bruselas el pasado 23 de marzo, un d¨ªa despu¨¦s de los atentados que dejaron una treintena de muertos y a Europa conmocionada. ¡°Fue una experiencia realmente sobrecogedora. La audiencia estaba profundamente conmovida. Sent¨ª de nuevo el poder de la m¨²sica de Bach, capaz de aportar consuelo a personas que est¨¢n sufriendo¡±, asegura.
?Qu¨¦ hace tan especial entonces a la pieza de Bach? ¡°La respuesta simple es que es una de sus mejores obras. Puso mucho de s¨ª mismo, much¨ªsima pasi¨®n, energ¨ªa y habilidades en su composici¨®n. No tienes que ser creyente para apreciarla porque Bach es mucho m¨¢s que un autor de m¨²sica religiosa. Es un contador de historias y esta es tan dram¨¢tica y poderosa que incluso si no crees en la redenci¨®n de Cristo puedes apreciar el drama humano. Este es su secreto¡±, matiza.
Gardiner habla del compositor con la meticulosidad que le otorga ser uno de los referentes en la obra del genio alem¨¢n. Empe?ado en dar a conocer el barroco, el m¨²sico ingl¨¦s est¨¢ convencido de que la sociedad del siglo XXI responde a la m¨²sica de este periodo de una forma m¨¢s v¨ªvida y expresiva incluso que el p¨²blico del XVII.
Sin embargo, critica el poco inter¨¦s de la Iglesia por rescatar y cuidar este repertorio, especialmente en Espa?a, seg¨²n se?ala. ¡°He dado muchos conciertos en el pa¨ªs con una audiencia fant¨¢stica, entusiasta y sensible. Sin embargo, el clero es totalmente indiferente y esto lo hace muy dif¨ªcil. Es un gran problema. En las catedrales, la capilla est¨¢ vac¨ªa. No escuchas m¨²sica y si quieres tocar all¨ª, no te lo permiten. Es una aut¨¦ntica pena, una tragedia. Espa?a ha sido uno de los grandes centros europeos en m¨²sica religiosa y as¨ª, todo eso desaparece¡±, sentencia.
El coro, protagonista de la Quincena
?Qu¨¦ define musicalmente al Pa¨ªs Vasco? Se pregunt¨® Patrick Alfaya que dirige la Quincena Musical de San Sebasti¨¢n desde 2009. El coro. Al dar con la respuesta se propuso vertebrar la programaci¨®n de la 77 edici¨®n del festival, que se celebra del 4 al 31 de agosto, en torno a esta agrupaci¨®n vocal. Pero sin caer en el recurso de contar exclusivamente con las formaciones m¨¢s a mano, que en el Pa¨ªs Vasco abundan en calidad y cantidad. Hac¨ªa a?os que la cita no invitaba a coros internacionales, cuenta Alfaya, as¨ª que decidieron romper con esta costumbre a lo grande; contando con tres agrupaciones de referencia: el coro Monteverdi, Collegium Vocale Gent y Baltasar-Neumann-Coro y Solistas.
¡°La m¨²sica coral ha sido la espina dorsal de la m¨²sica cl¨¢sica y sin embargo no creo que tengan el reconocimiento que se merecen. Cuando en un programa necesitas a un coro siempre se suele acudir al m¨¢s cercano. No se tiene la idea de pagar para traer a uno de fuera, como s¨ª se hace con una orquesta o un solista. Los hemos mirado casi por encima del hombro y son muy necesarios, te marcan la diferencia en un concierto¡±, explica Alfaya.
As¨ª, el coro recupera su protagonismo en la nueva edici¨®n del festival donostiarra, que culminar¨¢ con el Te Deum de Hector Berlioz. Un broche que subir¨¢ a 400 int¨¦rpretes al escenario del Kursaal y reunir¨¢, por primera vez en la historia de la Quincena, a la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi y la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao.
Babelia
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