¡®Fat¨ªdica¡¯, una asesina profesional para reventar el ¡®polar¡¯
Navona reedita un cl¨¢sico de J. P. Manchette, un escritor que cambi¨® el g¨¦nero en Francia
Jean Patrick Manchette (Marsella, 1942- Par¨ªs, 1995) dio un buen pu?etazo en la mesa del panorama literario franc¨¦s all¨¢ por la d¨¦cada de los setenta del siglo pasado. Sus novelas y su inspiraci¨®n ideol¨®gica dieron lugar al Neo Polar, un movimiento sin el que no se entender¨ªa la novela negra francesa. Con la reedici¨®n de Fat¨ªdica (Navona, traducci¨®n de Joachim de Nys) se rescata en espa?ol una de las novelas m¨¢s poderosas, malignas y geniales del autor de Balada de la costa oeste.
Hablamos con Pere Sureda, editor de Navona, para que nos explique la pertinencia de esta reedici¨®n. ¡°Reeditar Manchette ahora, y precisamente esta novela es un acto deliberado y pensado con intenci¨®n de dar un golpe en la mesa de las novedades policiales y aclarar, recordar qui¨¦n es qui¨¦n. Parece que estamos en un tiempo en el que todo vale y no hay seriedad suficiente a la hora de catalogar qu¨¦ es qu¨¦. Esto es un policial de verdad. Si lo leen los lectores actuales notar¨¢n la diferencia. De eso se trata, de recordar y reafirmar lo or¨ªgenes. Porque est¨¢ casi todo escrito¡±. Ah¨ª queda.
Esto es un policial de verdad. Si lo leen los lectores actuales notar¨¢n la diferencia. De eso se trata, de recordar y reafirmar lo or¨ªgenes Pere Suread (Editor)
Una asesina profesional que despierta de su letargo burgu¨¦s el d¨ªa que se da cuenta de que puede ¡°matar a todos esos gilipollas¡± es la aut¨¦ntica protagonista de esta novela de peque?a extensi¨®n y gran calidad. Aim¨¦e, que as¨ª se llama o se hace llamar, y vaya con el nombrecito, pesa 43 kilos sin ropa y mide 1,61 sin tacones; est¨¢ en forma, le gusta leer novelas negras y otros peque?os placeres como masturbarse en la ba?era o mientras se restriega unos billetes por el cuerpo. Su estrategia es siempre la misma: llega a un pueblo de Francia, se hace con el ambiente, con la gente, y espera a que, de manera inevitable, surjan los odios que llevan al deseo de matar para pasar despu¨¦s a ofrecer sus servicios. En un inicio memorable ya vemos c¨®mo deja llena de plomo la barriga de un cazador lamentable y hortera.
Con un lenguaje punzante, de frase corta y estilo duro, Manchette nos describe las miserias del pueblo, de la gente, de la anodina vida de provincias, de un lugar lleno de sonrisas que esconden a aut¨¦nticos bastardos; de frases que son sentencias sociales; de cuernos, odios y envidias. A trav¨¦s de los dos empresarios corruptos que dominan la vida del pueblo, del conde loco, del periodista trepa o del m¨¦dico pusil¨¢nime Manchette pega un buen repaso a todos los estratos de la sociedad de la ¨¦poca. Y todo sin una pizca de adoctrinamiento o parrafada pol¨ªtica.
El personaje de Aim¨¦e es inquietante y desequilibrado. Cuando habla sola frente al espejo sonr¨ªo y tiemblo a la vez. Hay maldad, hay mucha inteligencia, me siento interpelado como burgu¨¦s aburrido. El c¨ªrculo vicioso en el que se va metiendo, la brutalidad desesperada con la que ejerce su oficio no dejan otra salida que el desastre. Pero no es lo que se imaginan. O s¨ª.
Jean Patrick Manchette tuvo una intensa actividad pol¨ªtica y art¨ªstica. Adem¨¢s de esta, pueden encontrar varias editadas en Serie Negra de RBA y Caza al asesino en Angrama. Comunista durante la guerra de Argelia, situacionista despu¨¦s, trabaj¨® en el sector del cine, tradujo del ingl¨¦s, ense?¨® franc¨¦s. Curiosamente, Fat¨ªdica fue rechazada por S¨¦rie Noire y publicada por Gallimard. Lean, disfruten, tiemblen en sus sillas burguesas y, hoy mejor y m¨¢s que nunca, Vive le noir!
Babelia
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