El humor gr¨¢fico
¡°La risa es sat¨¢nica, luego es profundamente humana¡±, dec¨ªa Baudelaire en 1855, dentro de su libro De la esencia de la risa y en general de lo c¨®mico en las artes pl¨¢sticas.
"R¨ªo por no llorar¡±, se dice en una de las sentencias con mayor enjundia de la lengua castellana. Sin humor vivir¨ªamos encerrados en nosotros mismos y nuestras caras largas nos disminuir¨ªan. El humor nos permite distanciarnos y abrir ocasi¨®n para la respiraci¨®n saludable. Y para la transgresi¨®n.
Justamente, Manuel ?lvarez Junco acaba de publicar el estudio El humor gr¨¢fico y su mecanismo transgresor (A. Machado Libros), donde se compila la larga historia ¡ªdesde la Grecia cl¨¢sica hasta El Roto¡ª sobre c¨®mo la sociedad se ha defendido tanto de la tiran¨ªa como de la tristura mediante la burla fina y los c¨®mplices. Humores c¨®mplices, puesto que como Freud estableci¨® al hurgar en la naturaleza del chiste (El chiste y su relaci¨®n con lo inconsciente), lo c¨®mico puede disfrutarse en soledad pero el humor requiere grupo y complicidad.
El arte se hizo vanguardia mediante el Dad¨¢, o tambi¨¦n con la emergencia del surrealismo freudiano que hac¨ªan broma con el jubiloso acto de la creaci¨®n. A continuaci¨®n sobrevino, en pintura especialmente, un grave expresionismo alem¨¢n y norteamericano, muy diferentes entre s¨ª pero igualmente tr¨¢gicos en sus impulsos. Contra esa tendencia, tristemente rematada despu¨¦s por un conceptualismo fr¨ªo y una est¨¦tica de lo feo, repunt¨® el actual modelo infantil (al modo de Jeff Koons o Damien Hirst) que nadie sabe si ser¨¢ arte o broma pero en cuya disyuntiva chisporrotea, de nuevo, los camelos del humor.
Ni las publicaciones, la publicidad o el dise?o son concebibles hoy sin recurrir al humor. El humor gr¨¢fico, en el caso tratado por ?lvarez Junco, toma las ordenanzas religiosas o pol¨ªticas para ciscarse en ellas y emerger, sea en el papel o en la pantalla, cuando menos se le espera.
El humor gr¨¢fico, sobre el que trata eruditamente el libro de Manuel ?lvarez Junco, constituye un apretado manual sobre los ant¨ªdotos contra la grandilocuencia. Porque siendo el autor titular de la Universidad Complutense, se ha desprendido (en parte) de la toga para repasar el humor gr¨¢fico que ralla la superficie de la historia. Sobrevivimos como seres humanos gracias a que re¨ªmos. Re¨ªmos para no llorar.
Babelia
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