Espl¨¦ndidos y encastados toros santacolomas en la feria de Azpeitia

Amenazaba agua de verano desde primera hora de la tarde en la preciosa villa guipuzcoana, pero lo que nadie pod¨ªa esperar a la hora del pase¨ªllo era el tremendo aguacero que inund¨® la plaza durante la lidia del segundo y tercer toro. Viento y lluvia acompa?ada por truenos que obligaron a un buen n¨²mero de aficionados a abandonar los tendidos para refugiarse de una tormenta que rest¨® brillo a un festejo muy interesante y que dej¨® muchas notas positivas.

Los toros de Ana Romero hicieron honor a su encaste Santa Coloma y dieron inter¨¦s a la tarde que no peligro, pues fueron reses con transmisi¨®n, movilidad y repetici¨®n; tan solo el quinto evidenci¨® cierto deseo de buscar al espada antes que la muleta. A esa buena condici¨®n se le uni¨® la presentaci¨®n de la corrida, toros en el tipo entre los que destacaron los tres ¨²ltimos por su trap¨ªo. Y lo que es m¨¢s importante: sirvieron para el triunfo de los toreros. Solamente con que hubieran acertado con la espada, la ¨²nica oreja de la tarde se habr¨ªa visto multiplicada por lo que se desarroll¨® en el ruedo.

Tarde de lluvia y de fallo a espadas, algo que puede presumir aburrimiento, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Borja Jim¨¦nez fue uno de los protagonistas; demostr¨® todo su deseo de llegar alto, estuvo firme y decidido durante el diluvio que acompa?¨® a su primero, e, incluso, lleg¨® a sacar algunos muletazos de buen trazo. En el sexto tuvo un ejemplar de extraordinaria transmisi¨®n. Quiz¨¢s al de Espartinas le falt¨® experiencia para lucir al toro un poco m¨¢s en una plaza donde se vibra con el comportamiento del animal tanto como con los muletazos. No acert¨® con la distancia y la faena tuvo m¨¦rito, pero careci¨® del brillo que ped¨ªa el c¨¢rdeno que cerr¨® el festejo. Fall¨® en la suerte suprema en sus dos toros, lo que dej¨® sin premio las buenas maneras mostradas por el peque?o de la saga, que dej¨® claro que es un torero muy a tener en cuenta por su disposici¨®n, firmeza y buena t¨¦cnica.

Daniel Luque tambi¨¦n dej¨® un sello de torero firme, serio y decidido. No se arredr¨® cuando la lluvia imped¨ªa mover los trastos en el segundo de la tarde y firm¨® bellos muletazos en algunos momentos. El sevillano tampoco cedi¨® ante el quinto, que apret¨® por ambos pitones; lo recibi¨® de elegante manejo capotero, y demostr¨® mando y deseos de triunfar en una faena de muleta emocionante en la que siempre el torero pudo al astado sabiendo lo que hab¨ªa en juego.

A Juan Bautista le toc¨® abrir plaza ante un toro con clase, pero sin fuerza como para hacer nada relevante. En el cuarto tir¨® de experiencia para firmar una faena aseada; el franc¨¦s apost¨® por los muletazos cortos en lugar de la distancia que parec¨ªa pedir el buen ejemplar de Ana Romero. Hubo series templadas, buenos naturales e incluso un cierre con sobrios trincherazos pero dio la sensaci¨®n de que mientras el toro iba a m¨¢s se esfumaba una faena de mayor entidad.