M¨²sica lorquiana en La Alhambra

¡°La luna es un pozo chico/ las flores no valen nada,/ lo que valen son tus brazos/ cuando de noche me abrazan¡±. El p¨²blico de las noches de verano del Teatro del Generalife de Granada susurra la letra de la canci¨®n que sale del escenario, pero los labios no emiten sonido alguno. Hace m¨¢s de una semana que tras caer el sol a los pies de la Alhambra se percibe un aire renovado del poeta m¨¢s universal de la ciudad nazar¨ª. A Federico Garc¨ªa Lorca se le ha rendido tributo en un escenario por su obra escrita, por sus poemas, por su dramaturgia y hasta por su pensamiento, pero rara vez por su otra gran pasi¨®n: la m¨²sica, el tema principal que el XV ciclo Lorca y Granada dedica este a?o al autor con un repaso por el cancionero popular y el folclore granadino.

La encargada de rendir tributo este verano al poeta de Fuente Vaqueros es Rafaela Carrasco (Sevilla, 1972), directora del Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa, con el espect¨¢culo Tierra-Lorca. Canciones populares. Se trata de un homenaje al c¨¦lebre disco que el escritor grab¨® con Encarnaci¨®n L¨®pez, La Argentinita, en 1931.

La representaci¨®n comienza con toda una declaraci¨®n de intenciones. En el centro, una pantalla m¨®vil y transl¨²cida muestra im¨¢genes reales de la bailaora amiga de Lorca. En un primer plano, La Argentinita; detr¨¢s Carrasco, que imita sus movimientos al comp¨¢s. A veces la imagen de la primera desaparece y, cuando la bailaora contin¨²a la coreograf¨ªa, casi parece fundirse en ese v¨ªdeo en blanco y negro de hace 85 a?os. Lorca est¨¢ presente porque el pianista Pablo Ordaz toca el instrumento de cola como ¨¦l lo hac¨ªa en 1931, y la voz de Mayte Mart¨ªn completa la escena haciendo lo propio de La Argentinita.

¡°Prefer¨ª no plasmar la obra del poeta, sino su pasi¨®n¡±, dice Carrasco una hora antes del inicio. ¡°?l cogi¨® esas canciones del pueblo, las grab¨® y las toc¨® al piano junto a su amiga. Yo crec¨ª con esos temas. Los cantaba mi madre y ahora lo hace mi hijo¡±, cuenta. ¡°Renovar esa m¨²sica y acercarla a los j¨®venes me parece importante. Es un legado del pueblo¡±.

El espect¨¢culo no tiene hilo conductor propio pero s¨ª una propuesta esc¨¦nica bien definida: ¡°Sacamos la parte popular de Lorca y de su folclore, que es el que abarca todo ese mundo de canciones populares de Granada¡±. Se intercalan temas del disco antiguo con otros cantados en directo. ¡°Aqu¨ª los protagonistas son los bailarines y los cantaores¡±, asegura Carrasco. As¨ª, entre tangos, fandangos, sevillanas del siglo XVIII, pasando por el Caf¨¦ de las Chinitas o entre zorongos gitanos, transcurren una hora y media y 13 coreograf¨ªas.

Lorca est¨¢ presente en la composici¨®n renovada y actualizada de los cl¨¢sicos, en el piano, en las fotograf¨ªas repartidas en las 10 pantallas que se mueven por todo el escenario y con la que los propios bailaores juegan. Y tambi¨¦n en dibujos m¨¢s abstractos de la figura del poeta, que el p¨²blico adivina: ¡°Ah¨ª, ah¨ª est¨¢ Federico¡±, dice una se?ora entre las primeras filas.

Las 30 representaciones, que se celebran en un paraje id¨ªlico entre las monta?as de la Alpujarra con una apacible brisa estival, concluir¨¢n el 27 de agosto. Ser¨¢n las ¨²ltimas actuaciones de Rafaela Carrasco a cargo de la compa?¨ªa, dependiente de la Consejer¨ªa de Cultura de Andaluc¨ªa. ¡°Haber formado parte de ella ha sido un regalo y me siento orgullosa de mi equipo. Me quedo tranquila con mi visi¨®n aportada, creo que el Ballet ha tomado un espacio visible y un reconocimiento importante¡±. Las m¨¢s de 1.200 personas ¡ªen torno al 80% del aforo¡ª que acuden cada d¨ªa, parecen valorarlo: todas acaban en pie, aplaudiendo.