Douglas Duarte: ¡°Brasil perdi¨® un poco la cabeza all¨¢ por el mes de abril¡±
El cineasta rueda en Brasilia un documental sobre la crisis pol¨ªtica
El periodista Douglas Duarte dio el salto al cine y se convirti¨® en documentalista. Se rindi¨® ante la fascinaci¨®n que le despert¨® el mundo de?Ernesto Che Guevara, por lo que hizo Personal Che (2007), que indaga el mito del guerrillero argentino. En 2015 lanz¨® Sete visitas [Siete visitas], su segundo largometraje documental, que hace patente el juego de preguntas y respuestas t¨ªpico de este g¨¦nero. En ¨¦l siete personas entrevistan a un mismo personaje. Este a?o, la crisis pol¨ªtica lo llev¨® a Brasilia para rodar Excelent¨ªsimos, una etnograf¨ªa del Congreso, y que se ha convertido ya en una de las pel¨ªculas m¨¢s esperadas sobre el impeachment. Por tel¨¦fono, habl¨® de su proyecto para EL PA?S.
Pregunta. ?C¨®mo resume el actual escenario pol¨ªtico de Brasil en una pel¨ªcula?
Respuesta. Es un reto, pero al mismo tiempo creo que el cine tiene una serie de recursos que ning¨²n otro lenguaje tiene. Los peri¨®dicos pueden o¨ªr ¡ªo inventar¡ª conversaciones entre bastidores, elaborar an¨¢lisis. La televisi¨®n puede encadenar peque?as entrevistas con decenas de personas, poner una determinada escena u otra de lo que sucedi¨® r¨¢pidamente. Creo que el poder del cine reside en la capacidad de transportar a la gente a un determinado lugar y lograr que lo habiten un poco. Estar ah¨ª significa tener tiempo de mirar alrededor, pensar en lo que uno ve y oye, encontrar algo interesante en la esquina de una imagen. Me fui a Brasilia por la enorme curiosidad de saber c¨®mo se mov¨ªa aquella gente, c¨®mo hablaban sus cuerpos, c¨®mo se portaban cuando no estaban delante de los focos. Considero que el papel del cine en esa traducci¨®n es la de mostrar, con m¨¢s profundidad, qui¨¦nes son esos protagonistas que vemos en p¨ªldoras de 15 segundos en los telediarios.
P. ?Por qu¨¦ decidiste hacer frente al desaf¨ªo?
R.?No ten¨ªa ni idea del l¨ªo en el que me iba a meter. La idea inicial, antes de toda la fiebre del impeachment, era hacer una pel¨ªcula sobre el Congreso y los parlamentarios. Ni siquiera rodar¨ªamos en los exteriores del palacio ni en sus edificios contiguos. Pero, a medida que los hechos se fueron desencadenando, tuvimos que perseguirlos y repensar la pel¨ªcula. Es el dolor y el encanto de los documentales. Pero, una vez dicho esto, es una suerte. Es una suerte poder haber estado ah¨ª registrado ese momento extra?o.
P.??Temes que tilden de partidista tu trabajo?
R. Cuando rod¨¦ mi primera pel¨ªcula, Personal Che, me acusaron de comunista, posmoderno e incluso de colaborar con neonazis. Siempre habr¨¢ alguien que lance alguna acusaci¨®n. Me basta no haber hecho acuerdos con ning¨²n bando durante el rodaje para garantizar que todo lo que dice la pel¨ªcula sea por decisi¨®n propia. Es un film del Partido de Douglas. Que no es neutro. Pero es que nada lo es. Ni siquiera t¨².
P.??Qu¨¦ es lo que m¨¢s te sorprendi¨® tras tres meses de rodaje en Brasilia?
R. Una cierta dosis de locura cat¨¢rtica. Sal¨ª de aqu¨ª creyendo que me encontrar¨ªa con 513 personas casi maquiav¨¦licas de tan racionales. Nada te prepara para ver el Sal¨®n Verde de la C¨¢mara de Diputados, posiblemente el sitio m¨¢s solemne de Brasil, donde no se puede entrar sin traje y corbata, transformarse en un ring de boxeo. Nada te prepara para ver a los parlamentarios empuj¨¢ndose como si estuvieran en el patio de su colegio. El pa¨ªs perdi¨® un poco la cabeza all¨¢ por el mes de abril. No s¨¦ si ha vuelto a la normalidad.
P.??Hay pel¨ªculas pol¨ªticas que admiras y que te hayan ayudado a moldear tu documental?
R. Lo que a uno le afecta se queda almacenado en una sinapsis que espera durante a?os y a?os el momento de volverse a encender. Imagino que la forma en como me porto en el set tiene lo mismo de Eduardo Coutinho que de Indiana Jones. Pero creo dos pel¨ªculas me resultaron especialmente ¨²tiles: Theodorico, o Imperador do Sert?o?[Theodorico, Emperador del Sert¨®n], de Coutinho, y General Idi Amin: autorretrato, de Barbet Schroeder. Por algo las dos cintas fueron secuestradas por sus retratados.
P. ?Qu¨¦ crees que dir¨¢n las pr¨®ximas generaciones al ver tu pel¨ªcula en unos 20 ¨® 25 a?os?
R. No lo s¨¦. Primero, porque es dif¨ªcil de decir; y, segundo, porque, principalmente, en este momento estamos decidiendo c¨®mo va a ser ese Brasil de 2040. Creo que a algunos les podr¨¢ parecer un simple desbarajuste, algo que ha de olvidarse. Pero creo que otros podr¨¢n encontrar en ¨¦l explicaciones a algunas cosas, podr¨¢n tener noticias de una ¨¦poca en la se tomaron grandes decisiones, ya sea por ganas, cinismo, ignorancia u omisi¨®n. 2016 lo cambia todo.
Babelia
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