¡°El humor es lo opuesto a la solemnidad¡±

Daniel Samper escribe libros de humor perfectamente serios. Breve historia de este puto mundo (Aguilar) es una ¡°estremecedora biograf¨ªa de la Tierra¡±, como reza el subt¨ªtulo, ¡°contada con humor y perplejidad¡±. Como rezaba el eslogan de La Codorniz, con esa historia uno tiembla despu¨¦s de haber re¨ªdo. Samper, colombiano de 1945, es autor de El tonto emocional, Imp¨¢vido coloso y otros libros entre los cuales est¨¢ su enciclopedia sobre Les Luthiers, sus amigos. Aqu¨ª habla de algunos de los puntos en que se ha fijado para contar la historia de este puto mundo.

Pregunta. ?Qu¨¦ historia le ha espeluznado m¨¢s?

Respuesta. Al principio me espeluznaron y luego me divirtieron todas las historias de los b¨¢rbaros, desde Atila. Pero luego me resultaron esperp¨¦nticas, como escritas por un espa?ol para que las filmara Berlanga. Aquellos ven¨ªan del extranjero; ahora los verdaderos b¨¢rbaros est¨¢n en el interior, esos tipos que pretenden echar a patadas a los que llegan en patera.

P. Esos no son divertidos.

R. En absoluto. Son una lacra, y lo ser¨¢n en la historia de la humanidad. No quiero comparar, pero tambi¨¦n tardamos en darnos cuenta de lo que fue el nazismo de Hitler. Solo cuando empezaron a destaparse los campos de concentraci¨®n nos dimos cuenta de la dimensi¨®n de la barbarie. Los pobres que llegan ahora en patera ahora son solo cifras. Pero un d¨ªa ser¨¢n caras, como lo fue el ni?o Aylan muerto en la playa.

P. Usted hace una historia de descubrimientos. ?C¨®mo habiendo descubierto tanto sigamos viviendo en la barbarie?

R. La condici¨®n humana es parad¨®jica. Los avances de la ciencia en estos dos ¨²ltimos siglos han sido extraordinarios. Hemos transitado de la imprenta a Internet, a hallazgos espl¨¦ndidos en medicina. Pero la ¨¦tica est¨¢ estancada, no ha habido un remedio para la ¨¦tica.

P. Jorge Ibarg¨¹engoita, su colega mexicano, hizo un libro de humor sobre la revoluci¨®n cubana (Revoluci¨®n en el jard¨ªn, Reino de Redonda), en 1964. Result¨® luego que no era humor, que era verdad. ?El humor es el espejo de la realidad?

R. Sin duda. El humor es mucho m¨¢s osado, mucho m¨¢s atrevido y goza de m¨¢s libertades que la aparente seriedad; el humor no es lo opuesto a la seriedad, sino a la solemnidad. En Latinoam¨¦rica hay ciertos escritores cuyo humor ha fotografiado mejor que nada la realidad. Como el propio Iberg¨¹engoitia, como Carlos Monsiv¨¢is y como Fontanarrosa¡­

P. Es de una ¨¦poca en que todo lo que ven¨ªa de aquella revoluci¨®n nos parec¨ªa bien¡­ ?Le ha dado melancol¨ªa tratar ese periodo como un tiempo fracasado?

R. S¨ª. Cuando hablo de Pedro el Grande, el que hizo que Rusia tuviera cosas en todos los mares, digo que tambi¨¦n lleg¨® a tenerlas en el Caribe de Cuba. Rusia tuvo cosas en el Caribe porque se dio el lujo de montar un dispositivo nuclear en esta peque?a isla que convoca todas nuestras simpat¨ªas por todo lo que ha representado. Y toda nuestra melancol¨ªa por lo que nos ha defraudado.

P. Usted habla en el libro de Am¨¦rica Latina como cansada de s¨ª misma¡­

R. S¨ª. Tristemente. Ha aparecido una derecha con cara de buena, pero despiadada. Y tristemente porque para que esa derecha se despierte ha tenido que aparecer una izquierda desastrosa, como la de Venezuela. Soy un izquierdista de la marca Allende, un tipo que quiso hacer las cosas humanamente. Tengo pocos ¨ªdolos en pol¨ªtica, uno es Allende.

P. Habla de los populismos del siglo XX, desde Hitler hasta los populistas de izquierda, como Maduro o Chaves¡­

P. El populismo es una forma de vestirse, el cuerpo es el mismo, el vestido es diferente¡­ Ah¨ª est¨¢ Le Pen. Y est¨¢ Trump, una expresi¨®n del peor populismo, el m¨¢s ignorante. Nace de un tumor llamado tea party.

R. Del que usted habla en su libro. ?Estar¨ªa dispuesto a comerse su libro si Trump llega a la presidencia, como ha hecho un columnista del Washington Post con el art¨ªculo en el que adivinaba que no llegar¨ªa a ser candidato?

R. No llegar¨¢, pero si llega y es un Abraham Lincoln me como el libro. Enterito.

P. Su libro arroja la impresi¨®n de que no solo fue oscura la Edad Media. Los avances nos hacen mejores, pero la maldad nos rodea¡­

R. Se ha progresado mucho. En 1970 el homosexual era un criminal y ahora se reconocen sus derechos. En los ¨²ltimos treinta a?os ha habido avances as¨ª, pero sigue habiendo persecuciones, apartheid, discriminaci¨®n sexual.

P. Internet es otro campo de batalla de su humor.

R. Un gran invento. Pero un segundo despu¨¦s de que aparecieran las redes sociales se produjeron los primeros insultos. Es admirable la capacidad del hombre para destruir o herir lo que hace. Internet no es una revoluci¨®n, es la madre de una revoluci¨®n que no sabemos d¨®nde va a parar.

P. En si libro la pol¨ªtica es a la vez necesaria y objeto de burla¡­

R. La pol¨ªtica es indispensable; lo que es lamentable es la mala pol¨ªtica, la pol¨ªtica corrupta, irresponsable.

P. Al humor tambi¨¦n se le llama malhumor. ?C¨®mo estamos nosotros de malhumor?

R. El espa?ol vive cabreado, pero es un malhumor cultural, no sentimental. En las monta?as de Latinoam¨¦rica la gente es callada. Se pone a hablar y a re¨ªr cuando llega a la costa. Quiz¨¢ aqu¨ª pasa lo mismo. Pero se ha contagiado la costa tambi¨¦n del malhumor del centro.