Frigiliana retrasa el reloj 500 a?os
El festival de las 3 Culturas alcanza su d¨¦cima edici¨®n celebrando la convivencia en la localidad malague?a de jud¨ªos, cristianos y musulmanes
¡°Hola Migueee, as¨®mate a la ventana, que viene algo¡±, gritaba una ni?a desde la acera de una estrecha calle de Frigiliana para avisar a su amiguito. ¡°Es el demonio de rojo, o las brujas, no s¨¦¡±. La peque?a se refer¨ªa a dos dulzaineros, un tamborilero y una panderetera que aparec¨ªan vestidos de capa y sombreros, como del final del medievo, por lo alto de su calle, una de las muchas atracciones de teatro y animaci¨®n callejeras que desde el pasado jueves hasta este domingo ha tomado al asalto las preciosas calles e intrincados recovecos y plazuelas de esta localidad de la Axarqu¨ªa malague?a que vive estos d¨ªas la und¨¦cima edici¨®n de su festival de las 3 Culturas.
Ya es sabido, Frigiliana, a cinco minutos de las playas de Nerja, enclavada en la linde del parque natural de las abruptas serran¨ªas de Tejeda, Almijara y Alhama, dice ser la localidad espa?ola donde m¨¢s tiempo aguant¨® la convivencia entre cristianos, jud¨ªos y musulmanes, incluso hasta a?os m¨¢s tarde de la expulsi¨®n de los dos ¨²ltimos por parte de los Reyes Cat¨®licos, tambi¨¦n donde se recluyeron los ¨²ltimos maquis de la guerra civil. Ese supuesto y anhelado esp¨ªritu de convivencia de distintas religiones y costumbres, inspir¨® la creaci¨®n en 2006 del Festival de las 3 Culturas. Diez a?os, diez ediciones anteriores que le han asentado como referente musical y ha dado al pueblo esplendor y fama en todo el mundo y que, por celebrase en cuatro d¨ªas del ¨²ltimo fin de semana completo de agosto, se convierte adem¨¢s en una especie de se?a de final del verano.
Tambi¨¦n es sabido que probablemente aquella convivencia de cinco siglos para atr¨¢s y otros ocho para m¨¢s atr¨¢s, no debi¨® tan id¨ªlica como ahora se la quiere imaginar, y ese lado oscuro se refleja en muchos mosaicos que cuelgan por algunas de las calles del casco antiguo del pueblo, donde se cuentan historias truculentas que las ti?eron de sangre. Detalles de venganzas y traiciones cuando hab¨ªa que disimular identidades entre moriscos, moz¨¢rabes y otros conversos de la resistencia armada frente al avance de las huestes cristianas.
Son d¨ªas de alegr¨ªa y de fiesta, nada de recordar malos rollos, y para eso Frigiliana se engalana de estandartes, trapos, banderines, montones de paja, sacos, ca?as y otros elementos ornamentales que la hacen parecer volver 500 a?os atr¨¢s y se convierte en un gran mercado de la diversidad con m¨¢s de ochenta puestos de artesan¨ªa, cosm¨¦tica natural, gastronom¨ªa, alfarer¨ªa, juegos, retratos, cetrer¨ªa y todo aquello que nos devuelve a la postal id¨ªlica de una Edad Media de pel¨ªcula.
¡°He estado en muchos mercados medievales, tan de moda en los ¨²ltimos a?os¡±, asegura Luis Romero, ¡°pero ninguno es tan bonito ni tan aut¨¦ntico como ¨¦ste¡±. Romero vino por primera vez en 2007 desde Cortegana (Hueva) a montar el rinc¨®n infantil, donde ense?a a los ni?os a jugar con cuerdas, piedras y palos y la imaginaci¨®n. Gestiona el camping del pueblo del que viene y all¨ª ha creado Culturaleza, una plataforma que promueve vivir la cultura desde la naturaleza para reivindicar un mundo de sensaciones y emociones desde la sonrisa y el juego sin demasiados artificios.
De una zona cercana de Huelva vienen Nono y Sua, una pareja de artesanos del cuero. Viven de vender carteras, cinturones, sandalias y pulseras de piel que ellos mismo trabajan con sus manos durante todo el a?o. De aspecto juvenil hippy, no parece que vayan a ser abuelos por segunda vez dentro de pocos d¨ªas. ¡°Tenemos ganas de volver a casa para preparar la llegada del nieto, pero estamos muy bien en Frigiliana, que este a?o se est¨¢ dando genial y estamos contentos¡±. Darma tambi¨¦n es de Huelva y tambi¨¦n se dedica al cuero. Luis, Nono y Darma charlaban y sonre¨ªan juntos la ma?ana del s¨¢bado unos segundos antes de abrir sus tres puestos, como se?al de que Frigiliana esta vez les ha devuelto el esfuerzo que acaso no compensaron en otras ediciones. Luis, como el m¨¢s veterano, recuerda cuando los primeros a?os ven¨ªa mucha gente a mirar y no a comprar. Nono dice que ya tiene una clientela repetida que cada a?o viene a comprarle carteras y sandalias.
Y cuando ya el mercado estalla a partir del medio d¨ªa y el bullicio se apodera de Frigiliana despu¨¦s de cada peque?o descanso tras la fiesta nocturna y el desayuno, aparece por la intrincada calle una danzarina del vientre, una partida de bandoleros en la esquina cercana, un grupo de buhoneros y unos mercaderes ambulantes de sedas y joyas. Gigantes y cabezudos, adem¨¢s de tragafuegos, y de fondo suenan todo el rato por el hilo musical que unifica a todo el pueblo desde la zona m¨¢s alta hasta la plaza principal todos los artistas que han pasado por las diez ediciones anteriores: Eliseo Parra, Los Derviches del Cairo, Coetus, Acetre, Fet¨¦n Fet¨¦n, Ara Malikian, La Banda Morisca, Mar¨ªa del Mar Bonet, Mariem Hassan, Aziza Brahim, La Musga?a, Mud¨¦jar, Kepa Junkera, Oreka Tx, Javier Ruibal, Melech Mechaja, Ojos de Brujo, Chambao, Elbicho, El Canijo de Jerez, Fatoumata Diawara, Rasha, Wafir, Vegetal Jam, Les Morenillas y unos cuantos m¨¢s.
En la conocida como Plaza de las 3 Culturas, este a?o arranc¨® el jueves la parte musical del festival con el Cuarteto de la Orquesta Conservatorio de Tetu¨¢n con un repertorio de m¨²sica andalus¨ª, posiblemente la misma, o muy parecida, que sonaba por las calles de Frigiliana hace 500 a?os. ¡°Una vuelta a casa¡±, como el propio Ami Caachoo, su l¨ªder, se?al¨® al d¨ªa siguiente en la conferencia que imparti¨® sobre los or¨ªgenes ib¨¦ricos de esa m¨²sica emparentada con la cl¨¢sica ¨¢rabe y con influencias del gregoriano cristiano. Sonaron luego las mui?eiras, xotas y pasodobles del gallego Xabier D¨ªaz con Las Adufeiras de Salitre. El viernes, en un entorno ¨ªntimo como la Casa del Apero, el joven d¨²o toledano Milo ke Mandarini trajo las sonoridades de Mediterr¨¢neo de inspiraci¨®n sefard¨ª, y la fiesta se hizo estruendo en la plaza con los rumanos Fanfare Ciorcalia, uno de los grupos principales de ese estilo denominado Gipsy Brass, por la profusi¨®n de instrumentos de viento y ser gitanos sus doce componentes.
La txalaparta y voces del grupo vasco franc¨¦s Kalakan, famoso por telonear a Madona en una de sus giras europeas, y los portugueses Kumpan¨ªa Algazarra, de inspiraci¨®n tambi¨¦n trepidante y balc¨¢nica, son los encargados de animar la fiesta esta noche en el recinto principal, donde ma?ana la genial Martirio, echar¨¢ el cierre al festival con ese espect¨¢culo que la est¨¢ llevando por toda Espa?a a cuenta de sus m¨¢s de tres d¨¦cadas de carrera.
Y mientras todo sucede, los bares de Frigiliana se abarrotan con La Ruta de la Tapa, otro m¨¢s de los atractivos del festival. M¨¢s de doce mil tapas, a dos euros cada una, se calcul¨® que se han despachado los dos primeros d¨ªas. Y m¨¢s de quince mil personas, cifra que multiplica por cinco los habitantes habituales de la localidad, acuden a una u otra actividad a Frigiliana durante estos cuatro d¨ªas de agosto a despedir, acaso, sus vacaciones y a vivir en el tiempo como 500 a?os atr¨¢s.
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