¡°Me gusta m¨¢s el Herg¨¦ que se identifica con el capit¨¢n Haddock¡±

¡°Me gusta m¨¢s el Herg¨¦ que se identifica con el capit¨¢n Haddock que el que se identifica con Tint¨ªn¡±, afirma Dominique Maricq (Rixensart, B¨¦lgica, 1953), archivista en los Studios Herg¨¦ y miembro del Comit¨¦ de Autentificaci¨®n de la obra del historietista. Maricq es el autor de Herg¨¦ por ¨¦l mismo, iluminador y conciso volumen que acaba de publicar Zephyrum Ediciones, una precisa introducci¨®n al arte y al pensamiento del genio francobelga para el profano, pero tambi¨¦n un inesperado regalo para el iniciado, porque el autor reivindica aqu¨ª una faceta algo subestimada del padre del famoso reportero trotamundos: su condici¨®n de hombre de letras, autor de una ingente obra epistolar capaz de abordar tanto urgentes cuestiones profesionales como desvelos introspectivos.

¡°Conoc¨ªa a la creaci¨®n, pero no al creador¡±, contin¨²a Maricq, ¡°y gracias a mi trabajo en los Studios Herg¨¦ he descubierto al ser humano, con sus luces y sus sombras. Me interesa mucho su evoluci¨®n, el camino que recorri¨® para abrirse al mundo. Formado en la fe cristiana y el pensamiento colonial, acab¨® convirti¨¦ndose en un humanista con insaciable curiosidad por el mundo, ¨¢vido de conocer otras mentalidades y culturas. Me gusta m¨¢s el Herg¨¦ que disfrutaba escuchando la m¨²sica de los setenta ¡ªPink Floyd, Bob Dylan, Bob Marley¡ª que el que, de joven, se deleitaba con marchas militares. Herg¨¦ financi¨® el primer concierto de Keith Jarrett en B¨¦lgica¡±.

La obra epistolar de Georges Remi, Herg¨¦, abarca 40.000 cartas: un corpus que la Fundaci¨®n Herg¨¦ ha escaneado ¡ª¡°Los esc¨¢neres parec¨ªan verdaderas m¨¢quinas de guerra¡±, observa Maricq¡ª para poner a disposici¨®n de los investigadores interesados en seguir indagando en el inagotable legado del maestro de la l¨ªnea clara.

No obstante, esa sistematizaci¨®n no implica que el acceso sea libre: la Fundaci¨®n se reserva el derecho de aprobar ¨²nicamente los proyectos de investigaci¨®n s¨®lidos, serios y bien documentados. Pese a que la bibliograf¨ªa sobre Herg¨¦ es ingente ¡ªse han catalogado 300 obras sobre el historietista: un caso ¨²nico en ese ¨¢mbito¡ª, a¨²n hay mucho territorio para la investigaci¨®n: ¡°Su correo a¨²n no ha sido demasiado investigado. Tampoco su producci¨®n de dibujos para particulares, material que se halla fuera del patrimonio de la Fundaci¨®n. Tambi¨¦n ser¨ªa interesante indagar en la historia de las publicaciones de Herg¨¦ en otros pa¨ªses¡±.

Ambiciosa exposici¨®n

El pr¨®ximo 28 de septiembre se inaugurar¨¢ en el Grand Palais de Par¨ªs una ambiciosa exposici¨®n sobre Herg¨¦, con el prop¨®sito de reivindicarle como uno de los m¨¢s influyentes artistas visuales del siglo XX. La muestra tambi¨¦n atender¨¢ a su faceta como coleccionista de arte progresivamente interesado por las vanguardias. Coincidiendo con el acontecimiento, Zephyrum Ediciones publicar¨¢ la edici¨®n espa?ola de Herg¨¦ y el arte de Pierre Sterckx, cr¨ªtico de arte y amigo personal del creador, al que sol¨ªa aconsejar en las adquisiciones para su colecci¨®n privada.

En Herg¨¦ por ¨¦l mismo se revela a un autor de fino sentido del humor en sus intercambios epistolares con los lectores, implacable en sus juicios profesionales sobre el trabajo de colaboradores o aspirantes y sabiamente resignado a las insistentes cr¨ªticas ideol¨®gicas que le dedicaban quienes jam¨¢s supieron comprender que el autor de Tint¨ªn en el pa¨ªs de los soviets y Tint¨ªn en el Congo fue un hombre que supo evolucionar, como bien podr¨ªa ejemplificar Tint¨ªn y los P¨ªcaros: ¡°Su modo de satirizar tanto a las dictaduras de izquierdas como a la de derechas deja claro que su ¨²nico compromiso era la comedia¡±, precisa Maricq, asimismo autor del libro Herg¨¦ c?t¨¦ jard¨ªn, sobre el retiro rural del creador de Tint¨ªn mientras experimentaba la crisis del tr¨¢nsito sentimental entre las dos mujeres de su vida ¡ªla r¨ªgida e idealizada Germaine y la joven Fanny¡ª, se acercaba al psicoan¨¢lisis y flirteaba con la idea de fundar una comunidad de artistas.

?Qu¨¦ pensar¨ªa el historietista del mundo actual? ¡°Si Herg¨¦ viviera hoy y conociera la expansi¨®n del integrismo, creo que su reacci¨®n ser¨ªa parecida a la que podr¨ªan tener sus personajes Hern¨¢ndez y Fern¨¢ndez. Una parte de s¨ª dir¨ªa: ¡®La situaci¨®n es grave, pero no desesperada¡¯. Y otra parte dir¨ªa: ¡®La situaci¨®n es desesperada, pero no grave¡¯. De lo que estoy seguro es de que hubiese acabado convirtiendo a Tint¨ªn en un ecologista, que luchar¨ªa por una cuesti¨®n esencial: que la Tierra contin¨²e¡±.