Las tertulias pol¨ªticas eclipsan al telediario
Los formatos de opini¨®n y debate ganan terreno tanto en las cadenas p¨²blicas como en las privadas
En sus casi 60 a?os de vida, la televisi¨®n p¨²blica no ha logrado sacudirse el sambenito de ser vista como una cadena progubernamental, especialmente sus informativos. Estos espacios han ido evolucionando tecnol¨®gicamente y la manera de contar las noticias se ha modernizado, pero muchos espa?oles siguen refiri¨¦ndose a los telediarios de TVE como El parte. Supone una herencia del franquismo, al tiempo que muestra la falta de voluntad pol¨ªtica para que sean verdaderamente independientes, plurales y no sectarios.
Las noticias han ganado en inmediatez, las im¨¢genes tienen m¨¢s calidad y llegan al instante desde todos los rincones del planeta. Cuando no las graban las cadenas lo hacen los ciudadanos: v¨ªdeos captados con el m¨®vil de accidentes, cat¨¢strofes naturales o atentados se han hecho un hueco en los informativos.
Este ha sido uno de los cambios m¨¢s significativos en un g¨¦nero que no falta en ning¨²n canal de vocaci¨®n generalista. La noticia est¨¢ ahora en la mano de cualquier ciudadano gracias a los m¨®viles y los camar¨®grafos han dejado de tener la exclusividad de las im¨¢genes.
Tambi¨¦n los v¨ªdeos caseros sobre cuestiones pintorescas, curiosidades y extravagancias de todo tipo ¡ªextra¨ªdos habitualmente de YouTube¡ª se han colado en los telediarios. Esta tendencia, unida al abuso de los sucesos, aporta un tono fr¨ªvolo y agudiza la evidente banalizaci¨®n que est¨¢n atravesando los noticieros.
A los informativos cl¨¢sicos se han unido los formatos de tertulia, especialmente pol¨ªtica, que han acabado por inundar las parrillas. El fen¨®meno eclosion¨® con los nuevos canales de TDT y los bloques de an¨¢lisis pol¨ªtico ocupan franjas cada vez m¨¢s extensas. Cualquier tramo horario ¡ªla ma?ana, el mediod¨ªa, la tarde, la noche¡ª se presta al debate. Desde Los desayunos de TVE a Espejo p¨²blico, pasando por Las ma?anas de Cuatro y M¨¢s vale tarde y culminando con La noche en 24 horas o El cascabel, los espectadores pueden vivir todo el d¨ªa pegados a una tertulia pol¨ªtica. Excluyendo los deportes y el tiempo, eclipsan a unos telenoticias que resultan cada vez m¨¢s breves.
En determinadas cadenas, la tertulia pol¨ªtica se ha convertido en una clara trinchera ideol¨®gica. Solo con ver la mosca (el logotipo de la cadena que aparece en pantalla), el espectador puede adivinar casi sin esfuerzo de qu¨¦ lado se va a decantar la opini¨®n.
La informaci¨®n es un disputado campo de batalla por la audiencia. La cuesti¨®n es si debe primar la cuota de pantalla o la calidad (unos noticiarios imparciales, plurales e independientes). Enrica Toninelli, subdirectora de RAI News 24, de la televisi¨®n p¨²blica italiana, afirmaba recientemente que ¡°un canal de noticias no deber¨ªa luchar por la audiencia, sino preocuparse por transmitir informaci¨®n fiable y estar presente cuando ocurren las cosas¡±.
Las nuevas tecnolog¨ªas y los p¨²blicos cambiantes obligan al reciclaje. ¡°A veces, parece que nuestras escaletas reflejan una estructura de prensa tradicional en papel. En RAI News 24 tratamos de surfear en el flujo de noticias. Aqu¨ª desempe?a un papel relevante la figura del anchor surfer [presentador que surfea], que ha de ser capaz de dar paso a la actualidad conforme llegue, profundizando a diferentes niveles o interrelacionando historias¡±, aseguraba Toninelli. Internet y las redes sociales vuelven a¨²n m¨¢s complejos estos desaf¨ªos.
Una extensa red de ¡®opinatodo¡¯
Una red de comentaristas opinatodo van d¨¢ndose el testigo de un programa a otro, de una cadena a otra. Desgranan argumentos contundentes al hablar de corrupci¨®n o pactos de investidura, lo mismo que para analizar las ra¨ªces del yihadismo o el impacto de las ¨®rbitas gravitatorias. Parece que nada humano se les resiste.
Algunos contertulios son tan habituales en las pantallas que parecen omnipresentes. Se ha dado el caso de una periodista que interven¨ªa simult¨¢neamente en dos canales: en uno participaba en directo y en otro, en un falso directo, una emisi¨®n grabada de un tir¨®n y sin edici¨®n.
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