Un atlas alucinante

La idea de que somos un espejo del universo, que toda acci¨®n humana se halla reflejada en las acciones del vasto mundo, es antiqu¨ªsima. Arist¨®teles la menciona en su F¨ªsica, pero hay rastros de ese optimismo en las primeras filosof¨ªas de India y China. Basta entonces la historia de un solo hombre, o un solo acto de este hombre, para abarcar (si somos lectores suficientemente avezados) la del cosmos entero.

Mathias Enard es un escritor inmensamente ambicioso y no debe sorprendernos que este sea su prop¨®sito: relatar la vida de un personaje ¡ªel music¨®logo austriaco y orientalista apasionado, Franz Ritter¡ª para narrar as¨ª la historia universal. Por fortuna, a la ambici¨®n de Enard se une un talento igualmente extraordinario. Su elegante escritura (ya revelada en sus novelas anteriores, desde Manual del perfecto terrorista hasta Calle de los ladrones, pasando por la magistral Zona) es de una precisi¨®n admirable y de una inteligencia clara, sin concesiones. Enard nunca piensa que sus lectores son menos conocedores o eruditos que ¨¦l. En castellano, Enard ha tenido la fortuna de contar con el traductor Robert Juan-Cantavella, quien ha sabido conservar la complejidad del pensamiento original en una lengua fluida y transparente.

La vida que Franz Ritter nos cuenta es (quiz¨¢s como toda vida) enciclop¨¦dica. La jalonan nombres desconocidos y otros que el lector reconoce: Heine, Balzac, Simenon, Mendelssohn, Chopin, Chateaubriand, Goethe. Algunos son m¨¢s oscuros, como el inmenso Sadeq Hedayat, autor iran¨ª de La lechuza ciega, hermano oriental y secreto de Kafka. Y tambi¨¦n aparecen como escenario de los eventos algunas de las m¨¢s grandes ciudades del mundo, y algunos de los eventos m¨¢s sobresalientes del siglo XX. Como un atlas alucinante de nuestro mundo, Br¨²jula intenta orientarnos en el gran bullicio universal.

Franz Ritter se encuentra en sus ¨²ltimos d¨ªas. Adicto al opio, Ritter repasa su pasado desde estos momentos finales de su vida, y al hacerlo, renace de las sombras aquella zona turbulenta en la que confluyen las grandes mareas culturales de Oriente y Occidente. Sus gu¨ªas en ese territorio de la memoria son dos: el orientalista franc¨¦s Faugier, un alma vulgar y extraviada en ese mundo ex¨®tico que deslumbr¨® a Nerval y a Flaubert, y Sarah, mujer bell¨ªsima, inteligente y fantasmal, ¡°una n¨®mada universitaria que no tiene ¡®puesto¡¯ fijo¡±, una atractiva sombra de la cual Ritter est¨¢ profundamente enamorado. Ritter se pregunta por qu¨¦ le obsesiona ese pasado multifac¨¦tico. ¡°Puede que haya un rastro de onirismo¡±, dice, ¡°la cola de un cometa, una remanencia sensual que contamina el recuerdo de la potencia del deseo¡±.

En manos de un escritor menos h¨¢bil, esa ¡°potencia del deseo¡± hubiese podido resultar en un mero acopio de ¡°impresiones de Oriente¡±, un p¨¢lido eco de aquellas encendidas cr¨®nicas en las que los escritores, m¨²sicos y artistas de los siglos XVIII y XIX (citados abundantemente en Br¨²jula) asentaron su sorpresa ante ese otro viejo mundo. En cambio, Br¨²jula es un profundo y sutil relato en el que se entrelazan las referencias hist¨®ricas y literarias con las confesiones de un personaje desahuciado, exiliado para siempre de los dos universos cl¨¢sicamente enfrentados que son su Europa natal y el Oriente hechicero. ¡°Concebimos por momentos la diferencia, lo otro¡±, escribe uno de los personajes en un contexto distinto, ¡°nos entrevemos debati¨¦ndonos en nuestras vacilaciones, en nuestras dificultades, en nuestros errores¡±. No es casual que Enard (conocedor de los conflictos que incendian nuestro mundo hoy) haya querido retomar la visi¨®n de esos lugares que reproducen desde siempre el enfrentamiento de Ca¨ªn y Abel, de Roma y Cartago. ¡°El horror est¨¢ en todas partes; se mezcla con la belleza; la belleza y el placer no ser¨ªan nada sin la fealdad y el dolor, hay que sentirlos juntos¡±. Como prueba esta importante novela, a lo largo de nuestras historias el desconocimiento del otro cambia de nombre y de lugar pero ese abismo persiste tercamente. S¨®lo el tono, s¨®lo el estilo cambian. La narraci¨®n es la misma.

Br¨²jula. Mathias Enard. Traducci¨®n de Robert Juan-Cantavella. Random House. Barcelona, 2016. 448 p¨¢ginas. 22,90 euros

Enard es un escritor inmensamente ambicioso y no debe sorprendernos que este sea su prop¨®sito: relatar la vida de un personaje para narrar as¨ª la historia universal