¡®Narcos¡¯, la ca¨ªda del imperio de Pablo Escobar
La segunda temporada de la serie de Netflix reflejar¨¢ los ¨²ltimos meses de vida del narcotraficante
Hay finales que siempre llegan, incluso a los m¨¢s astutos. Incluso a quienes carecen de escr¨²pulos. A Pablo Escobar (1949-1993) ese final le lleg¨® un d¨ªa despu¨¦s de su 44 cumplea?os, mientras trataba de escapar por los tejados de Medell¨ªn. Narcos, la exitosa serie de Netflix, vuelve este viernes 2 de septiembre con una segunda temporada que se centra en los ¨²ltimos meses de vida del narcotraficante m¨¢s famoso de Latinoam¨¦rica.
Con la producci¨®n que encandil¨® al p¨²blico en la primera temporada, liderada por Eric Newman y el brasile?o Jos¨¦ Padilha, y con 10 nuevos episodios, la segunda temporada de Narcos comienza donde termin¨® la primera. Escobar escapa de la prisi¨®n de La Catedral y ni siquiera un macrodespliegue militar es capaz de detener su huida.
En esta ocasi¨®n, Padilha y los suyos han concentrado sus esfuerzos en dar una relevancia determinante a las emociones y las angustias de los personajes. Tomando distancias con los grandes efectos especiales de los primeros 10 cap¨ªtulos, en esta ocasi¨®n la p¨¦rdida de poder de Escobar y el ascenso del cartel de Cali liderado por los hermanos Rodr¨ªguez Orejuela (interpretados por el mexicano Dami¨¢n Alc¨¢zar y el venezolano Francisco Denis) ¡ªcondenados a 30 a?os de prisi¨®n en EE UU¡ª ocupan la trama central.
Netflix ha vuelto a rodar en Colombia tratando de dar a la serie el barniz de lo hist¨®rico. Como la propia compa?¨ªa estadounidense se ha encargado de adelantar, en esta temporada veremos la muerte del propio Pablo Escobar en los tejados de Medell¨ªn. Pero el rodaje se enfrent¨® al problema de que el propietario del edificio donde fue abatido el narcotraficante no quiso cederlo a los productores. As¨ª, tuvieron que emplear viviendas cercanas para recrear los ¨²ltimos segundos de vida del protagonista.
Wagner Moura (Salvador de Bah¨ªa, Brasil, 1976) hace crecer su papel de Escobar mostrando sentimientos y emociones que en la primera temporada, llena de acci¨®n y centrada en el ascenso del narco, no se vieron. Con su particular acento trabajado en Medell¨ªn y con tintes cariocas, el actor de Tropa de ¨¦lite, cierra dos a?os de su carrera mostrando la desesperaci¨®n de verse acorralado que el narco colombiano experiment¨®.
Complicaciones en el rodaje
La serie no solo se ha enfrentado a las complicaciones de rodar en Medell¨ªn, en lugares donde tantas muertes a¨²n despiertan sentimientos. El hermano de Pablo Escobar, Roberto, solicit¨® de manera ¡°formal y amistosa¡± revisar el contenido de la segunda temporada de Narcos. ¡°Me describe a m¨ª, a mi vida, a mi familia y a mi hermano. Creo que nadie en el mundo est¨¢ vivo para determinar la validez de los materiales excepto yo¡±, aseguraba en un comunicado. Los hijos del capo y su esposa siguen con vida. La compa?¨ªa de streaming no ha respondido a la solicitud.
La serie que trat¨® de unir a Latinoam¨¦rica hace un a?o ha introducido otro elemento m¨¢s del folclore latino en su nueva decena de episodios. Las composiciones de cantantes como Cheo Feliciano o Los Panchos resuenan en los o¨ªdos desde el primer capitulo. La relevancia que adquiere la m¨²sica en esta segunda temporada de Narcos es tal que hasta el propio Wagner Moura se atreve a cantar con su particular voz de Escobar un tango como Cambalache.
El colombiano Andr¨¦s Baiz (La cara oculta), el estadounidense Josef Wladyka (Manos sucias) y los mexicanos Gerardo Naranjo (Miss Bala) y Batan Silva se turnan en la direcci¨®n. Los resultados se podr¨¢n ver en streaming en Netflix a partir del 2 de septiembre. Pero si algo queda claro en los primeros cap¨ªtulos de esta segunda hornada es la apuesta por lo humano, por la profundidad de los personajes, y no solo del protagonista. Paulina Gait¨¢n logra convencer en su papel de Tata, la esposa de Escobar, del sufrimiento de pasar una vida huyendo, escondi¨¦ndose, con dos ni?os a la espalda.
Nuevos personajes como los hermanos Casta?o, l¨ªderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) o El Lim¨®n, uno de los sicarios de Escobar, se unen a los ya conocidos. Con la muerte de Escobar, la continuidad de la serie est¨¢ en el aire, Netflix ya ha dejado caer que Narcos puede tener vida m¨¢s all¨¢ de la ca¨ªda del cartel de Medell¨ªn. La ruta de la coca¨ªna parece ser, en realidad, la protagonista de uno de los mayores ¨¦xitos de los ¨²ltimos a?os.
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