El vitalista baile de ¡®La La Land¡¯ ya encandil¨® en Venecia
El musical de Damien Chazelle inaugur¨® el festival con un aplaudido homenaje al cine y los sue?os
Todos los seres humanos sue?an. El trabajo ideal, un amor perdido, la loter¨ªa, la eterna juventud. Mia sirve caf¨¦s a las actrices que ella querr¨ªa ser. Y Sebastian toca Jingle¡¯s Bell en el piano de un antro, mientras se muere por abrir un local de jazz. La propia historia de ambos es un sue?o: lo imagin¨® el director y guionista Damien Chazelle. Pens¨® que podr¨ªa ser un gran musical, a la vez que una declaraci¨®n de amor al cine, a su m¨²sica favorita y a las esperanzas. Resulta que a veces las fantas¨ªas se cumplen. Y La La Land inaugur¨® ayer la 73? edici¨®n del festival de Venecia, acogida con aplausos que sonaron ya despu¨¦s de la primera, espectacular, secuencia.
Tal vez fuera por todas las heridas y los malos ag¨¹eros que el cine acumula. O quiz¨¢s simplemente por las ganas de sentarse en las butacas y disfrutar de lo que el s¨¦ptimo arte hace mejor: producir magia y sacudir almas. El caso es que el musical de Chazelle pareci¨® generar consenso y sobre todo sonrisas entre los asistentes al festival. Y record¨® que el arte puede ser cuesti¨®n de ¡°valor¡± o de ¡°locura¡± pero lo importante es intentarlo.
El cineasta, quien ya entusiasm¨® a p¨²blico y Oscar con Whiplash, se aplic¨® su propio mensaje. Y lo volvi¨® a lograr. De aquella pel¨ªcula, La La Land tiene el ritmo, la fuerza musical, el sello personal y el poderoso arranque, aunque con el avance de los minutos vaya pasando de obra estupenda a buena. Para su tercer filme, el cineasta pone a Ryan Gosling y Emma Stone a cantar y bailar ¨Cno mucho, para ser un musical- y, sobre todo, a celebrar la vida y sus riesgos. ¡°Brindo por lo fracasados que somos¡±, canta la actriz. La La Land cuenta que algunos sue?os se realizan, otros se transforman y unos cuantos mueren. Pero todos merecen la pena.
A sus 19 a?os, por ejemplo, Federico Scipioni fantaseaba con ver a Emma Stone. Por eso aguant¨® el viaje desde Roma y ayer soportaba risue?o el calor tremendo ante el Palazzo del Cinema. Su relato seguramente entusiasmar¨ªa al cineasta. ¡°Ahora m¨¢s que nunca necesitamos esperanza y romanticismo en las pel¨ªculas. Son el lenguaje de los sue?os, porque la realidad a menudo no est¨¢ a la altura de nuestras fantas¨ªas¡±, afirm¨® Chazelle en su rueda de prensa.
¡°Hay una raz¨®n por la que los musicales antiguos son atemporales. Se justifican de forma emocional, es eso lo que dicta las canciones. A la vez, genera una gran responsabilidad sobre el director durante todo el filme¡±, explic¨®. Al fin y al cabo, su primer largo, Guy and Madelin on a Park Bench, tambi¨¦n perteneci¨® a este g¨¦nero.
Por las v¨ªctimas del terremoto
La Mostra arranc¨® con un musical. Toda una fiesta, del cine y de la fantas¨ªa. Pero el certamen tambi¨¦n se mantiene pegado a la realidad. As¨ª que ha cancelado su cena de gala, por respeto a las v¨ªctimas del reciente terremoto que dej¨® m¨¢s de 290 muertos en el centro de Italia. De hecho, se ha iniciado una recogida de fondos a la que se espera que se apunten muchas estrellas. Por otro lado, el certamen ha aumentado las medidas de seguridad, ante el temor de atentados.
Todo ello lo explic¨® ayer el director, Alberto Barbera. Tanto ¨¦l como el presidente de la Bienal ¨Cdentro de la que se celebra la Mostra-, Paolo Baratta, aprovecharon su rueda de prensa para presumir del programa oficial. ¡°Queremos ganarnos la confianza del mundo¡±, defendi¨® Baratta.
As¨ª que el reto ser¨¢ may¨²sculo para Sam Mendes y su jurado. El director que resucit¨® a James Bond no quiso explicar con qu¨¦ criterios asignar¨¢n el Le¨®n de Oro: ¡°Espero volver a ser un estudiante de cine y aprender de las pel¨ªculas¡±.
Tanto Chazelle como Stone fueron acogidos por una gran ovaci¨®n en la sala de prensa. Y la actriz volvi¨® a recibir aplausos cuando plante¨® otra oda: al esfuerzo. ¡°No tenemos que vivir de manera c¨ªnica, esta pel¨ªcula no lo es nunca mientras que los j¨®venes de hoy en d¨ªa s¨ª lo son. Quer¨ªamos mostrarles que hay que trabajar con todo ti mismo para lograr algo¡±. Stone tambi¨¦n lanz¨® un gui?o a Gosling, quien no estuvo en Venecia porque no pudo escaparse del rodaje de Blade Runner 2: ¡°Si quieres conocer a alguien de verdad, tienes que aprender a bailar con ¨¦l¡±. ¡°Damien es un gran talento y es muy joven [31 a?os]. Pero sobre todo entrega su coraz¨®n para crear¡±, agreg¨® la actriz sobre el director.
Hacia los Oscar
Tras este primer baile alegre en el Lido, tanto La La Land como el festival conf¨ªan ahora en retomar el camino interrumpido el a?o pasado. Antes de Everest, un desastre casi tan grande como la tormenta que ataca sus tr¨¢gicos escaladores, inaugurar Venecia se estaba convirtiendo en la mejor tarjeta de presentaci¨®n para los Oscar. Gravity, en 2013, y Birdman, en 2014, arrancaron aqu¨ª su carrera hacia la gloria. En el fondo, Spotlight, ¨²ltima estatuilla al mejor filme, tambi¨¦n debut¨® en la Mostra, fuera de competici¨®n. No por nada, The Hollywood Reporter titul¨® un art¨ªculo de hace unos d¨ªas Por qu¨¦ Venecia cuenta m¨¢s para los Oscar (perd¨®n, Toronto). Y el programa del certamen, prometedor como nunca (Villeneuve, Malick, Wenders, Tom Ford, Kusturica¡), refuerza la teor¨ªa.
Lo cierto es que sus interpretaciones (sobre todo la de Stone) y el homenaje entre nost¨¢lgico e ir¨®nico que La La Land tributa a Hollywood parecen buenas bazas de cara a la gran gala del cine. En todo caso, habr¨¢ merecido la pena. E, incluso sin premios, la vida seguir¨¢ bailando.
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