Las estrellas iluminan los canales
El certamen acoge en su segundo d¨ªa un impresionante desfile de divos y una convincente pel¨ªcula de Villeneueve sobre la visita de los extraterrestres
En el fondo, se parecen. Llevan vidas distintas, en otros planetas. Los comunes mortales se preguntan c¨®mo ser¨¢n de verdad o qu¨¦ sienten. Y fantasean con acercarse a ellos, alg¨²n d¨ªa. La ocasi¨®n ha llegado hoy, en Venecia, donde los que habitan las estrellas han bajado a la Tierra. Alien¨ªgenas y grandes divos del cine han aterrizado juntos en la Mostra, en una segunda jornada tan ambiciosa que parec¨ªa toda una declaraci¨®n de intenciones: La llegada, de Denis Villeneuve con Amy Adams, obra de ciencia ficci¨®n sobre la visita de los extraterrestres; La luz entre los oc¨¦anos, drama con Michael Fassbender y Alicia Vikander; y Les Beaux Jours d¡¯Aranjuez, donde el astro brilla detr¨¢s de la c¨¢mara: Wim Wenders.
Aparte de sus grandes nombres, las tres pel¨ªculas comparten m¨¢s. Para empezar, compiten por el Le¨®n de Oro. Adem¨¢s, han multiplicado la presencia de periodistas y fans por las calles y las salas del festival. Pero, sobre todo, est¨¢n basadas en tres obras (un relato, una novela y una pieza teatral, respectivamente) y hablan de asuntos parecidos, cada una a su manera: las relaciones humanas, la comunicaci¨®n, las elecciones y las encrucijadas. ¡°Si pudieras ver toda tu vida de principio a fin, ?cambiar¨ªas algo?¡±, pregunta Adams en La llegada. ¡°En cada existencia hay un punto de inflexi¨®n determinante¡±, dice Fassbender en La luz entre los oc¨¦anos.
Dos pruebas m¨¢s del entusiasmo en Venecia: el final de la rueda de prensa de Fassbender y compa?¨ªa fue una aut¨¦ntica agresi¨®n masiva al germano-irland¨¦s a la caza de una foto. Y del comienzo se encarg¨® la siguiente pregunta de una periodista: ¡°M¨ªrame a los ojos, te amo¡±. La redactora pidi¨® disculpas a Vikander, pareja del int¨¦rprete: ambos se conocieron en el rodaje, donde pasaron un mes a solas en una isla desierta. All¨ª ambienta el director, Derek Cianfrance, un drama que recuerda al filme con el que se dio a conocer: Blue Valentine.
En un trozo de tierra tan salvaje como la trama, en el mar australiano, un hombre y una mujer se a¨ªslan tras la Primera Guerra Mundial y viven un idilio. Pero su para¨ªso terrenal se perturba cuando pierden dos hijos y acaban apoder¨¢ndose de un tercer beb¨¦, que no es suyo. A partir de ah¨ª la pel¨ªcula y la pareja bailan sobre varias l¨ªneas sutiles: entre verdad y mentira, paternidad y p¨¦rdida, amor y rencor. Aunque lo que en Blue Valentine era descorazonador, aqu¨ª resulta excesivo: por mucho que entre ambos actores lloren siete veces, y Vikander confirme una vez m¨¢s su talento, en la sala generaron m¨¢s resoplidos que suspiros.
¡°Es una batalla sobre la verdad y el amor. No hay h¨¦roes o villanos. Me interesaban los momentos en los que el coraz¨®n dirige la mente¡±, dijo Cianfrance. ¡°Me sent¨ªa cercana a todos los personajes de la pel¨ªcula¡±, a?adi¨® Vikander. ¡°La vida es as¨ª: la gente se equivoca y sigue decidiendo. Este filme ense?a el perd¨®n, a dejar ir las cosas¡±, agreg¨® Fassbender. Ambos actores compartieron los miedos que experimentaron en el proyecto. Ella estaba ¡°muy nerviosa¡±, por trabajar con dos hombres que admiraba. ?l afront¨® las ¡°grandes exigencias¡± del director y el ¡°hambre¡± de su joven compa?era de reparto, lo que le llev¨® a dar lo mejor de s¨ª.
La protagonista de La llegada tambi¨¦n se esmera. No es para menos: la ling¨¹ista a la que interpreta Adams trata de comprender a toda costa a qu¨¦ han venido los extraterrestres. He aqu¨ª la clave que hall¨® Villeneuve para contar algo distinto, como siempre le ocurre: hay alien¨ªgenas y naves espaciales, pero que nadie imagine Independence Day. Hasta el presupuesto -50 millones- desvela que no se trata de una superproducci¨®n: el eje del filme son la comunicaci¨®n entre la experta y las criaturas y c¨®mo esta se mezcla con su vida. Tanto que para Adams es una historia ¡°muy personal, sobre una madre y una hija, y las grandes elecciones¡± del ser humano. Un filme convincente y atrevido, aunque el list¨®n de Villeneuve es tan alto (Incendies, Prisioneros, Enemy) que La llegada se queda algo por debajo.
Sin Villeneuve, ocupado en el rodaje de Blade Runner 2, la rueda de prensa fue protagonizada por Adams y Jeremy Renner, el otro protagonista. Ambos celebraron el guion, basado en el breve relato The story of your life. ¡°Lo le¨ª todo de una vez y me dej¨® muy sorprendida. Pens¨¦ que estar¨ªa en las manos de un director especial. Trabajar con ¨¦l ha sido una de las grandes alegr¨ªas de mi carrera¡±, asegur¨® ella, quien quiz¨¢s acabe optando a su sexto Oscar tras este papel. ¡°Es uno de los mejores guiones que me hubieran propuesto nunca. Creo que Denis es un genio¡±, defendi¨® ¨¦l.
En cuanto a Wenders, se vuelve a juntar con Peter Handke, 29 a?os despu¨¦s de la grandiosa El cielo sobre Berl¨ªn, para adaptar una obra de su amigo. Pero llevar el teatro al cine no siempre da resultados hermosos, como En la casa de Ozon o La Venus de las pieles de Polanski. Tambi¨¦n puede convertirse en un simple di¨¢logo, en 3D, que en teor¨ªa deber¨ªa analizar las diferencias entre hombres y mujeres, pero en la pr¨¢ctica hace comprender qu¨¦ es el tedio. ¡°La relaci¨®n entre ambos g¨¦neros es una historia eterna. Ha causado amor y guerras¡±, se?al¨® el director. Relat¨® que volvi¨® a escoger las tres dimensiones para introducir al espectador en la conversaci¨®n y habl¨® del futuro del cine: ¡°Continuar¨¢. Hace falta un lugar donde las historias puedan realizarse y tener sentido¡±. Su filme, en cambio, dif¨ªcilmente deje una huella para la posteridad. Pero, bueno, ¡°el tiempo lo cura todo¡±, se dec¨ªa en El cielo sobre Berl¨ªn.
Babelia
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