¡°Es imposible vivir sin teatro¡±

A Ramon Gener (Barcelona) le cuesta verse en televisi¨®n. Lo detesta. Por fortuna, no padec¨ªan la misma fobia al observarle en la peque?a pantalla los cerca de 350.000 espectadores que ten¨ªa de media su programa This is Opera, que emiti¨® dos temporadas en 2015 en La 2 de Televisi¨®n Espa?ola. La ¨®pera le ha ense?ado al divulgador catal¨¢n a sentir, amar, re¨ªr y llorar. En ella ha buceado para buscar respuestas cuando se encontraba perdido. Tan grande es la pasi¨®n que Gener siente por el g¨¦nero que decidi¨® compartirla. En vaqueros y lejos de toda ortodoxia. Y no porque anhelara llegar al m¨¢ximo p¨²blico posible, sino porque, como asegura con modestia, no sabe hacerlo de otra forma.

Los 30 episodios que componen la serie, que se ha vendido a 50 pa¨ªses, empiezan apelando al espectador con la misma f¨®rmula. As¨ª arranca el cap¨ªtulo dedicado a Nabucco: ¡°Para todos los que hay¨¢is tenido que superar la muerte de un ser querido. Para todos los que os hab¨¦is deprimido ante la desolaci¨®n m¨¢s absoluta y aun as¨ª hab¨¦is superado los obst¨¢culos y hab¨¦is salido adelante, esta es vuestra ¨®pera¡±. Del mismo modo, Carmen es para aquellas mujeres que se sienten libres, Fidelio para los que har¨ªan cualquier cosa por amor y El barbero de Sevilla para aquellos que aman re¨ªr y hacer re¨ªr.

Pregunta. ?Por qu¨¦ empezar cada cap¨ªtulo con esta f¨®rmula?

Respuesta: La ¨®pera no es cosa de unos cuantos, es para todo el mundo porque todos tenemos esa capacidad de sentir. Las emociones son transversales y universales. Cuando nos enfadamos todos lo hacemos m¨¢s o menos por los mismos motivos y reaccionamos de la misma manera. Las cosas importantes que nos ocurren en la vida son las mismas para todos, seas Donald Trump o un tipo perdido en la selva amaz¨®nica. El momento en el que dejas ser ni?o, te enamoras por primera vez, se muere tu padre¡­ El inicio resume un poco eso. De hecho, uno de los primeros mensajes que recib¨ª fue de una se?ora que, despu¨¦s de ver tres o cuatro cap¨ªtulos, me escribi¨® diciendo: ¡°Tengo un problema, resulta que todos los programas son para m¨ª¡±. Me hizo mucha gracia, pero de eso precisamente se trata, de que en el fondo buscamos las mismas cosas.

P: This is Opera ha enganchado a p¨²blicos muy distintos. Solo en Twitter tiene m¨¢s de 10.000 seguidores. ?Qu¨¦ cree que ha conseguido su programa?

R. No lo s¨¦. A m¨ª me gusta mucho la ¨®pera. Pero mucho es mucho. M¨¢s de lo que te puedas imaginar. Y, como me gusta tanto, pens¨¦ ?por qu¨¦ no ense?arlo? Si a m¨ª me apasiona, a otras personas puede que tambi¨¦n les guste. Eso era lo ¨²nico que pretend¨ªa. Pero me he encontrado con que la gente me escribe mensajes incre¨ªbles en las redes sociales. Me piden que les aconseje qu¨¦ ¨®pera ver, me comentan que se han comprado un DVD, un libro o que van a ir por primera vez al teatro. Es much¨ªsima gente la que se pone en contacto conmigo. Tambi¨¦n gente de 12 o 13 a?os. Esto te hace pensar que a lo mejor s¨ª hemos conseguido algo.

P. Sus m¨¦todos son poco convencionales. Ha llegado a subirse a un Ferrari para explicar las exigencias vocales que requiere el papel de Turandot. ?Ha recibido cr¨ªticas al programa por parte de los sectores m¨¢s puristas?

R. No. Supongo que debe haber gente a la que no le gusta, pero nunca me han escrito para decirme: ¡°Oiga lo que usted est¨¢ haciendo es un desastre¡±. Siempre hay gente que cree que la ¨®pera, y el arte en general, es solo para ¨¦l. Pero yo pienso que, si sabes algo, lo ¨²nico que puedes hacer es compartirlo. Si te lo quedas para ti no sirve nada porque se pierde contigo.

P. ?Qu¨¦ momento del programa guarda con m¨¢s cari?o?

R. Cuando grabamos el programa sobre el origen de la ¨®pera fuimos a Florencia. Yo ten¨ªa que tocar el piano en la plaza del Duomo, pensamos que ¨ªbamos a tardar bastante en rodar la toma pero a las tres de la tarde ya hab¨ªamos acabado. El piano no ven¨ªan a recogerlo hasta las ocho. No sab¨ªamos qu¨¦ hacer con el instrumento y no pod¨ªamos dejarlo solo en medio de la plaza. Mi equipo se fue a comer y yo me qued¨¦. Me sent¨¦ y lo abr¨ª. Estuve como cuatro horas tocando. Recuerdo que estaba la plaza llena de gente sentada en el suelo y en las escaleras. Escuchando. Toqu¨¦ m¨²sica cl¨¢sica, ¨®pera, pero tambi¨¦n Bruce Springsteen y Queen. El p¨²blico hac¨ªa peticiones y no se fueron hasta que vinieron a buscarlo. Fue fant¨¢stico.

P. Eso demuestra que hay inter¨¦s por el g¨¦nero. ?Por qu¨¦ parece entonces que al p¨²blico le cuesta acudir a ver una funci¨®n?

R. Las personas est¨¢n ¨¢vidas y deseosas de que alguien comparta con ellos esa cosa que les emociona. Pensar que a la gente le da cierto miedo ir a ver una ¨®pera es, en parte, un clich¨¦. El teatro es imprescindible, sin teatro no se puede vivir. Es casi tan importante como comer. Te explica qui¨¦n eres. Es un espejo en el que ves esos arquetipos que todos nosotros somos en alg¨²n momento de nuestra vida. Yo entiendo que es imposible vivir sin teatro. Hay que ir, ya sea al cantado o al hablado.

P. ?La ¨®pera es elitista?

R. No. Eso son cosas de un pasado rancio que ya no existe, aunque queda alg¨²n prejuicio. Es cierto que es un g¨¦nero en el que cuesta mucho entrar porque lo que verdad merece la pena en la vida requiere un cierto esfuerzo. Yo con mi programa te puedo abrir una puerta pero al final el que tiene que cruzarla eres t¨². Y no todo el mundo est¨¢ dispuesto a hacer un esfuerzo porque estamos acostumbrados a que todo es muy f¨¢cil e instant¨¢neo pero las cosas importantes de la vida, como es la ¨®pera, requieren tiempo