¡®Matria¡¯: Charros contra Hitler

El primer corte de Matria ¡ªel documental con el que Fernando Llanos triunf¨® en el Festival de Morelia en 2014 y que llega hoy a las salas¡ª arrancaba con una entrevista a Rosa Villa, nieta del legendario Centauro del Norte, Pancho Villa. La mujer lloraba frente a la c¨¢mara porque no sab¨ªa responder la pregunta que le hab¨ªa planteado el director: ?Qu¨¦ hubiera opinado Pancho Villa del M¨¦xico de hoy?

No hay respuesta a la pregunta que Llanos lanz¨® a Rosa Villa porque esa pel¨ªcula que existi¨® en el primer gui¨®n se perdi¨® entre varios tratamientos y modificaciones. En el proceso, el director, un artista pl¨¢stico nacido en la Ciudad de M¨¦xico en 1974, hall¨® una mejor historia que contar. La encontr¨® cerca de ¨¦l. Es la vida de su abuelo materno, Antol¨ªn Jim¨¦nez Gamas. Un hombre cuya vida tuvo m¨¢s acci¨®n que muchos de los guiones de ficciones modernos. El viaje comenz¨® en la Revoluci¨®n mexicana, pas¨® por la masoner¨ªa, la charrer¨ªa y hasta por el nacimiento de las estructuras pol¨ªticas modernas que todav¨ªa sobreviven en el pa¨ªs.

Matria tiene esa furia narrativa de las buenas historias, donde el impulso de contar el relato se impone sobre todas las cosas y sin importar que tu familia sea un obst¨¢culo. ¡°Me met¨ª con mi madre. Mis t¨ªos se enojaron, mi hermano me mand¨® 98 mensajes de Whatsapp diciendo que soy un mal hijo. Yo sab¨ªa que iba a haber un costo por contar esta historia¡±, dice Llanos.

En las ruinas de la casa de Antol¨ªn en el barrio de Claver¨ªa, en el centro de la Ciudad de M¨¦xico, Llanos encontr¨® un tesoro. Entre las paredes enmohecidas y los muebles que dejaron atr¨¢s sus a?os de gloria hab¨ªa m¨¢s de 700 fotograf¨ªas del abuelo, varias horas de video de reuniones familiares y recortes de peri¨®dicos, cartas y notas tomadas desde la d¨¦cada de los cuarenta.

Todo ese gran archivo facilita la narraci¨®n de una historia que comenz¨® en el norte de M¨¦xico, en el ej¨¦rcito popular de Francisco Villa, donde Antol¨ªn ayud¨® a dinamitar un tren en Parral (Chihuahua) con solo 26 a?os. Decepcionado, abandon¨® la causa revolucionaria cuando se dio cuenta de las disputas intestinas entre las facciones. Su amor por el pa¨ªs lo llev¨® a toparse con la masoner¨ªa, donde hizo los contactos suficientes para arrancar una nueva carrera: la pol¨ªtica.

A pesar de haber nacido en Tabasco, Antol¨ªn Jim¨¦nez fue tres veces diputado por el Estado de Oaxaca por los partidos pol¨ªticos que con los a?os se convertir¨ªan en el Partido Revolucionario Institucional, el PRI. Sus v¨ªnculos con figuras como el general L¨¢zaro C¨¢rdenas y Miguel Alem¨¢n fueron una bendici¨®n para su carrera. ¡°Mi abuelo ten¨ªa tres balazos en el cuerpo. Los postrevolucionarios llegaron al poder y se repartieron las cosas con la cuchara grande. Heredaron ese sistema a nuestros diputados que se est¨¢n acabando el pa¨ªs¡±.

La vida de su abuelo ha servido a Llanos para narrar el origen de las estructuras pol¨ªticas mexicanas dominantes. Un excombatiente de la Revoluci¨®n al que la pol¨ªtica le hace justicia y logra amasar una gran fortuna. Fue tan grande la riqueza de Antol¨ªn que compr¨® una residencia a cada uno de sus seis hijos el d¨ªa de su boda. La ¨²nica que se qued¨® sin regalo es la madre del director. ¡°A mi familia ya no le toc¨® casa, pero me toc¨® esta historia y yo voy a lucrar con ella¡±, bromea Llanos, que afirma que la historia del abuelo es su mejor herencia.

Contra el Eje

Matria explota uno de los detalles m¨¢s curiosos de la vida de Antol¨ªn Jim¨¦nez: la creaci¨®n de la Legi¨®n de Guerrilleros Mexicanos. Se trat¨® de un grupo de charros y jinetes dispuestos a defender la patria tras la declaraci¨®n de guerra del presidente Manuel ?vila Camacho a los pa¨ªses del Eje. El prop¨®sito de este grupo, seg¨²n un comunicado firmado por Jim¨¦nez, era ¡°defender con nuestras vidas el honor del inmaculado pabell¨®n tricolor, s¨ªmbolo de libertades y emblema de una her¨®ica tradici¨®n¡±.

Este episodio, pr¨¢cticamente desconocido por la Historia, sirve para dar a Matria ese punto de exotismo siempre presente en las mejores historias mexicanas. Antol¨ªn Jim¨¦nez fue un f¨¦rreo defensor de la charrer¨ªa. Los trajes de gala y la indumentaria ranchera eran una muestra de su exacerbado patriotismo. Sin embargo, como muchas de las otras instituciones que encarno en vida, eran m¨¢s una fachada que sustancia. Llanos cuenta que su abuelo era m¨¢s un ¡°charro de banqueta¡±. ¡°En cuatro a?os de investigaci¨®n me di cuenta de que nunca hizo una suerte de charro en las 700 im¨¢genes encontradas en el archivo¡±, relata el director.

A pesar de haber cortado a la nieta de Pancho Villa de la pel¨ªcula, Matria sirve a Llanos para hacer la reflexi¨®n de un pa¨ªs a partir de la vida de su abuelo. ¡°A veces contamos la parte que nos gusta o conviene de la historia. En el caso de mi familia as¨ª fue. Me contaron que hab¨ªa sido exitoso, que hab¨ªa hecho mucha lana. Pero todo tiene un lado oscuro. Me gusta m¨¢s ese personaje que me encontr¨¦: m¨¢s humano y complejo. Rico en contrastes¡±.