Gael empu?a a Neruda contra las fronteras

A sus 37 a?os, Gael Garc¨ªa Bernal es un joven venerable. Todav¨ªa no ha alcanzado los cuarenta y ya recibe premios propios de figuras de largo recorrido. El Festival de San Sebasti¨¢n, en Espa?a,?le ha dado el reconocimiento de la edici¨®n inaugural del Premio Jaeger-LeCoultre al Cine Latino, dedicado a carreras de especial resonancia del cine latinoamericano. Garc¨ªa Bernal, encantado, agradeci¨® el honor pese a sus problemas fon¨¦ticos con el galard¨®n: ¡°Es divertido. Entre otras cosas porque soy incapaz de pronunciar el nombre de la marca¡±.

Un premio con la marca de un fabricante de relojes suizos para el Mozart mexicano de la actuaci¨®n: a los 11 a?os hizo su primera telenovela. Lleva, por lo tanto, casi tres d¨¦cadas ante las c¨¢maras. Y sin embargo, como corresponde a su edad, sigue creciendo, como actor, director, productor y voz respetada en asuntos varios. A San Sebasti¨¢n llega con su ¨²ltimo filme, Neruda, que relata la etapa en la que el poeta chileno fue perseguido por ser comunista. Dirigida por Pablo Larra¨ªn, con la estrella mexicana en el papel del perseguidor de Neruda, el agente ?scar Peluchonneau, y Luis Gnecco encarnando al Nobel chileno, la cinta camina por los pliegues nerudianos, seg¨²n su director: ¡°Miramos a Neruda con pasi¨®n pero tambi¨¦n lo ponemos en peligro. Hay subversi¨®n y hay amor, sino ?para qu¨¦?¡±, dijo Larra¨ªn, que tambi¨¦n dirigi¨® a Garc¨ªa Bernal en No (2012).

Ante la prensa, el actor opin¨® que el mundo cultural en espa?ol debe sacudirse su ¡°provincianismo¡± y rog¨® tambi¨¦n ayudas que permitan al cine hispanohablante llegar a m¨¢s espectadores en m¨¢s pa¨ªses de su lengua com¨²n. De traje gris y sin corbata, Garc¨ªa Bernal llam¨® la atenci¨®n sobre los ¡°momentos convulsos¡± que atraviesa Am¨¦rica Latina ¡°por la corrupci¨®n rampante y la impunidad¡± y, en una aplaudida alocuci¨®n de alcances pol¨ªticos y medioambientales, termin¨® recitando el poema de Neruda Am¨¦rica, no invoco tu nombre en vano.

Cuando sujeto al coraz¨®n la espada, cuando aguanto en el alma la gotera, cuando por las ventanas un nuevo d¨ªa tuyo me penetra¡­

El actor que fascina al globo desde Amores perros (2000, la primera pel¨ªcula con la que asisti¨® al prestigioso festival de San Sebasti¨¢n) dedic¨® su premio a una idea abstracta, ¡°el acto fraterno del bien com¨²n¡±, y atac¨® a quienes ¡°destruyen las fronteras de lo humano para construir otras¡±, una alusi¨®n a un hecho concreto y global, tanto en la Europa donde ¨¦l era colmado de elogios esa tarde, la Europa de la crisis de los refugiados sirios y de los africanos que se la juegan cruzando el Mediterr¨¢neo a vida o muerte, como en su Am¨¦rica de origen, la de la ruta de los migrantes y la de la sombra acechante del muro de Trump.

Garc¨ªa Bernal, regado de premios desde hace a?os, dijo que se sent¨ªa orgulloso del cine de M¨¦xico y de Am¨¦rica Latina, critic¨® las restricciones de Estados Unidos a la importaci¨®n de pel¨ªculas extranjeras y subray¨® la importancia de respaldar los ¡°impulsos j¨®venes y contestatarios¡± para ¡°contribuir a eliminar el discurso ¨²nico¡±. El int¨¦rprete que se meti¨® en la piel del m¨¢s joven y rom¨¢ntico Che Guevara en Diarios de motocicleta (2004) cautiv¨® al patio de butacas del Victoria Eugenia, el emblem¨¢tico teatro donostiarra con nombre de reina.