Contra los dragones de ¡®Juego de tronos¡¯ no hay nada que hacer
?Premian los Emmy a un tipo de serie diferente a lo habitual o al fen¨®meno global?
No hay premios ecu¨¢nimes y menos en los Emmy, donde las categor¨ªas se multiplican casi hasta el infinito y a veces es dif¨ªcil ver la raya que separa a un producto de otro. Pero al final, al espectador de series lo que queda es el marcador. Juego de tronos volvi¨® a clavar una pica en la historia de la televisi¨®n el pasado domingo al convertirse en la serie con m¨¢s premios Emmy de la historia, 38, destronando as¨ª a Frasier, que hasta ayer manten¨ªa el r¨¦cord en 37. Una serie de g¨¦nero fant¨¢stico, la mayor superproducci¨®n televisiva hecha hasta ahora, superando a una comedia. Seis temporadas frente a 11. El peso de los premios t¨¦cnicos frente a los interpretativos.
La serie de HBO, tras seis temporadas, ha ido afianz¨¢ndose en estos galardones. Siempre ha obtenido decenas de candidaturas y basa sus incre¨ªbles n¨²meros en los premios m¨¢s t¨¦cnicos. De 38 galardones obtenidos desde 2011, solo ocho han sido de categor¨ªas principales (dos a Mejor serie de drama, dos a Mejor actor de reparto para Peter Dinklage y el resto, en direcci¨®n y guiones). Los 30 restantes, tambi¨¦n muy meritorios, han sido en categor¨ªas como maquillaje, sonido, efectos especiales, edici¨®n, direcci¨®n de arte¡ Lo que asusta es ver la lista de todos los premios t¨¦cnicos o creativos por los que ha sido nominada y que no ha obtenido. De haber logrado alguno m¨¢s el r¨¦cord podr¨ªa llegar a ser escandaloso y muy dif¨ªcil de superar en el futuro.
Y es que a Juego de tronos le quedan a¨²n dos temporadas, m¨¢s cortas pero seguro que intensas, y no tiene a ning¨²n rival a la vista para afianzarse en 2017 y 2018 con un par de premios m¨¢s en la categor¨ªa reina. Mientras esperamos al siguiente gran drama (?ser¨¢ Westworld, que HBO estrena en un par de semanas, la llamada a tomar el relevo?), la fantas¨ªa ¨¦pica que transcurre en Poniente parece la ¨²nica serie en el panorama televisivo actual que puede alzarse con galardones de este calibre. Una vez que derrot¨® al final de Mad Men el a?o pasado, rompi¨® la barrera y ya no hay quien la frene.
Los premios igual no dicen qu¨¦ serie es mejor, no deja de ser algo altamente subjetivo, pero s¨ª cu¨¢les son imprescindibles. O no. La gran The Wire solo obtuvo dos m¨ªseras candidaturas, no gan¨®, y a¨²n as¨ª est¨¢ siempre en la lista de las mejores series de la historia de la cr¨ªtica. ?Premian los Emmy a un tipo de serie diferente a lo habitual, por el g¨¦nero, o premian al fen¨®meno global que supone Juego de tronos?
En el caso de la serie de HBO se han reunido varios factores. Por un lado, su deslumbrante factura t¨¦cnica. Cap¨ªtulos como La batalla de los bastardos o Vientos de invierno, los dos ¨²ltimos de la sexta temporada, pueden servir por s¨ª mismos para justificar los galardones recibidos este a?o. Su car¨¢cter de superproducci¨®n pone a sus pies premios a los que otras ficciones no pueden aspirar. Por otra parte, en la era de la Peak TV (traducible como el pico de la televisi¨®n), en la que se producen m¨¢s series que nunca, para m¨¢s plataformas que nunca y para un p¨²blico m¨¢s fragmentado que nunca, el que una ficci¨®n consiga convertirse en un fen¨®meno global tiene un m¨¦rito extra que tambi¨¦n es de justicia reconocer.
Sin embargo, es una pena que los Emmy no sirvan para dar visibilidad a otras historias que no cuentan con un respaldo tan grande de antemano. Como los esp¨ªas de los a?os ochenta de The Americans, un drama cuidado y adictivo que ha ido ganando con los a?os. O incluso la rompedora primera temporada de Mr. Robot. O la totalmente ausente de los Emmy The Leftovers, un drama profundamente emocional, doloroso y muy bien interpretado que, sin embargo, no ha llamado la atenci¨®n de los acad¨¦micos.
Cuando hay que luchar contra dragones, no hay nada que hacer.
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