Bon Iver, desafiando cualquier expectativa
El nuevo ¨¢lbum del m¨²sico recibe una calificaci¨®n de 8 sobre 10
Artista: Bon Iver
Disco: 22, A Million.
Sello: Jagjaguwar / Popstock.
Calificaci¨®n: 8 sobre 10.
Justin Vernon le dio un giro de tuerca al concepto de folk con For Emma, Forever Ago (2008), su debut como Bon Iver, convirti¨¦ndose en uno de esos raros talismanes cuyo valor trasciende un campo musical concreto. La evoluci¨®n que supuso el disco siguiente, Bon Iver, Bon Iver (2011), reforz¨® el perfil sagrado de alguien que tambi¨¦n pod¨ªa cantar con Kanye West en Coachella para mostrarle al mundo que las barreras estil¨ªsticas apenas tienen ya sentido. Entonces sobrevino la crisis. Demasiadas expectativas depositadas sobre un artista cuyo primer y memorable disco surgi¨® en una caba?a en el bosque de Wisconsin, durante un invierno, mientras Vernon intentaba reponerse de una relaci¨®n sentimental finiquitada y de la separaci¨®n de su grupo.
¡°Esto terminar¨¢ pronto¡±, anuncia la voz tuneada que abre y cierra 22 (Over Soon). Es la frase que Vernon se repet¨ªa a s¨ª mismo cuando aparec¨ªan los ataques de ansiedad y la sombra de la depresi¨®n. Como el resto de 22, A Million, es una plegaria invocando la necesidad de protecci¨®n en la familia, en los amigos, en un ente divino. Son las se?ales de alguien que ha naufragado en su propia confusi¨®n y lucha por no ahogarse en ella. Creado con retazos de m¨²sica pregrabada e instrumentos tradicionales, 22, A Million no est¨¢ hecho para entretener al oyente y tampoco da facilidades para gustar de entrada. Comparada con sus predecesoras, es una obra en la que el experimento se antepone a la canci¨®n hecha de manera tradicional. As¨ª y todo, puede llegar a calar hondo.
Como Bj?rk en Vulnicura, Bon Iver ha moldeado este ¨¢lbum a partir de una situaci¨®n emocional extrema. Y como Frank Ocean en Blonde, desaf¨ªa cualquier expectativa previa, aspirando ¨²nicamente a ser fiel a las emociones que quiere liberar. El falsete de Vernon est¨¢ presente a lo largo de todo el ¨¢lbum, casi siempre sometido al autotune, mostrando constantemente, como ocurre en 715-CREEKS, esa vulnerabilidad que es el origen del disco. ?ste no supone un trayecto f¨¢cil, pero si el oyente se compromete a prestar atenci¨®n, estudiar los detalles y escuchar, aguardan recompensas que se hacen m¨¢s palpables a partir de la quinta canci¨®n.
29#Stratfford APTS abre un tramo del disco en el que la angustia se deja sentir en forma de canciones m¨¢s tradicionales o al menos, se refleja a trav¨¦s de pinceladas y dibujos que atrapan con m¨¢s inmediatez. Tras ella ¡ªcoronada por un fr¨¢gil y hermoso quiebro vocal¡ª, se suceden las canciones que m¨¢s recuerdan al Bon Iver anterior. 666 t es casi una canci¨®n tradicional en la que destacan las delicadas intervenciones de una guitarra que podr¨ªa venir de un disco de Felt. Tras el final turbulento de 21 MOON WATER, 8 (Circle) se eleva como una delicada canci¨®n soul conectada con el jazz mutante que es ____45____. 00000 Million concluye con sencillez ¡ªhay poco m¨¢s que piano y voz¡ª un ¨¢lbum que depara m¨¢s placeres de los que parece y que solo puede disfrutarse desterrando cualquier expectativa, tanto buena como mala.
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