En busca de do?a Oliva Sabuco

Jos¨¦ Mar¨ªa Merino ha escrito que ¡°me he negado a aceptar la subsidiariedad de la literatura respecto a la vida¡±. Por eso sus novelas exploran la identidad inestable de sus h¨¦roes (¡°m¨¦dula de todo lo que escribo¡±) y el menguado espacio que separa la realidad de la fantas¨ªa, o el pasado remoto del presente. Musa d¨¦cima evoca el siglo XVI, que tanto fascina al autor, y c¨®mo un trozo de ¨¦l se incorpora a hoy mismo; lo hace en un ritmo algo m¨¢s r¨¢pido de lo habitual, y puede que entre ¨¢cido y risue?o, porque incluye alguna vista censora al mundo exterior: al oscuro ¨¢mbito de las asesor¨ªas financieras (y al m¨¢s sombr¨ªo del paro cr¨®nico de los titulados) y al mundo del ¨¦xito editorial, atenazado por las crisis de lectores y donde se enfrentan los escritores de ¨¦xito y los m¨¢s exigentes (¡°los que escrib¨ªs eso que llamas autoficci¨®n¡±, se queja Marina a Andr¨¦s), aunque tambi¨¦n a estos les dedique un rapapolvo ¡°el viejo novelista, cuentista y acad¨¦mico¡± en la presentaci¨®n de un libro a la que acuden tambi¨¦n Andr¨¦s y Marina.

Es habitual que en las novelas de Merino los personajes escriban, como en un espejo de su autor. En Musa d¨¦cima todos los esfuerzos giran alrededor de la existencia real de una autora y de su libro, la Nueva filosof¨ªa de la naturaleza del hombre (1587). Fue el ¨²nico que public¨® Oliva Sabuco, de la que sabemos muy poco, pero que dedic¨® bastantes a?os a la confecci¨®n de ese compendio de sabidur¨ªa moral y experiencia vital, impregnado de estoicismo y platonismo y manufacturado en excelente prosa. El padre de la autora, Miguel Sabuco, dio un raro testamento en el que se atribuy¨® su escritura, pero antes de que se descubriera ese documento en 1903 ya se dio por buena la suplantaci¨®n. En su estupenda monograf¨ªa El peque?o mundo del hombre (1973), Francisco Rico sentencia que ¡°hoy [lo] sabemos obra de su padre don Miguel¡±, pero hoga?o es obligado dudar de la apropiaci¨®n paterna y ya lo hizo una pedagoga, Virginia Ferrer, en Recuerda Mundo (2008), novela ecofeminista (as¨ª se autodenomina) donde se defiende la preservaci¨®n del curso del r¨ªo Mundo, que riega las tierras de Alcaraz, hogar de los Sabuco.

Nuestra novela dedica bastantes p¨¢ginas a sabrosas citas de las p¨¢ginas de la Nueva filosof¨ªa y no pocas a sensatas hip¨®tesis que asientan la autor¨ªa de do?a Oliva. M¨¢s de una vez las consideraciones de la escritora sobre ¡°los afectos¡±, la venganza o el temor al futuro gu¨ªan los pasos de los personajes. Pero, sobre todo, la fidelidad a la escritura como destino se convierte en el motivo que misteriosamente se traslada tambi¨¦n a ellos. Berta, enferma de un c¨¢ncer terminal, ha dedicado los ¨²ltimos a?os de su vida a escribir la biograf¨ªa de aquella mujer remota a la que cree ver sentada en un rinc¨®n de su propia casa. Su marido, Raimundo, que la abandon¨® por una mujer m¨¢s joven, le rob¨® parte de su material para escribir un ensayo acad¨¦mico que un ?desaprensivo colega public¨® a su nombre. E incluso su amante, Olga, piensa hacer algo con los papeles de que dispone. Marina, novelista en crisis y novia del hijo de Berta, conoce los trabajos de su futura suegra, y esta, consciente de su cercano final, le lega sus p¨¢ginas y apuntes para que componga una novela, a la que sabe dar una convincente soluci¨®n narrativa. La publica, obtiene un premio y las prisas editoriales y quiz¨¢ su inconsciente rebeld¨ªa de autora verdadera le hacen demorar la inclusi¨®n de una dedicatoria que reconoce el origen de su libro. En la vida y en la muerte, la obra de Oliva Sabuco parece destinada a los azares de hurtos, suplantaciones y conjeturas.

El poseedor de una edici¨®n dieciochesca del libro-fetiche de Oliva Sabuco es Rai, el hijo de Berta y Raimundo, que lo ha heredado de su madre, como ella lo hizo de su progenitor, y esto le confiere la dimensi¨®n de protagonista. ?La merece desde un punto de vista moral? Es ego¨ªsta e inmaduro, pero tiene una segura intuici¨®n de su destino en una novela donde cada cual carga con el suyo¡­ y con el de do?a Oliva. Y Rai triunfa al final y tambi¨¦n remata a su manera el relato de la autora: la suya es una novela gr¨¢fica, alguna de cuyas vi?etas ¨Cdibujadas por Merino¨C ilustran este fascinante juego que recuerda al infantil de ¡°t¨² la llevas¡±. Como la vida y la fantas¨ªa, ese cuento es m¨²ltiple e imprevisible, pero en el fondo es uno, suma y final de todos sus afluentes. Merino lo ha puesto en una magn¨¦tica novela.

Musa d¨¦cima Jos¨¦ Mar¨ªa Merino Alfaguara Madrid, 2016 416 p¨¢ginas 18,90 euros