Bajo la luna de Usera
Vecinos y actores profesionales han puesto en pie Historias de Usera, una emocionante muestra de teatro popular dirigida por S¨¢nchez-Cabezudo en Madrid.
El pasado mes de junio, la sala Kubik se vio obligada a echar el cierre y quiso despedirse a lo grande con Historias de Usera, un espect¨¢culo creado por un grupo de j¨®venes autores, a partir de episodios y leyendas del lugar, dirigido por Fernando S¨¢nchez-Cabezudo. Primero fueron, pues, relatos orales que dramatizaron o reimaginaron Alfredo Sanzol, Miguel del Arco, Jos¨¦ Padilla, Denise Despeyroux, Alberto Olmos (el ¨²nico texto previo) y Alberto S¨¢nchez-Cabezudo. C¨®micos y vecinos hermanados compartieron luego escenario y all¨ª llor¨® hasta el m¨¢s duro del barrio: l¨¢grimas de felicidad, l¨¢grimas ante la belleza y el logro, que han vuelto a repetirse en las Naves del Espa?ol en el Matadero, donde el equipo, me cuentan, ha ido a taquilla.
La escenograf¨ªa de Alessio Meloni es una preciosidad: arena, un antiguo poste de luz, una peque?a tienda de comestibles, la maqueta de un edificio muy¨¤ la Lepage, una docena de sillas de tijera. Un espect¨¢culo muy madrile?o, muy sainetesco y tambi¨¦n muy napolitano, que me hizo pensar en las macchiette de Raffaele Viviani: aut¨¦ntico teatro popular. Historias de Usera nos instala, de entrada, en una tertulia de vecinos: aire de noche de verano, a la fresca, con las sillas en la acera y recordando el viejo barrio, como en el tango. Cuesta distinguir, por su naturalidad, a los entregad¨ªsimos aficionados (?hermosa palabra!) de los profesionales. Como me dec¨ªa Manuel ?ngel Candelas, ¡°esos vecinos hacen teatro como debieron de hacerlo los primeros humanos que se pusieron a ello¡±. Hay que citar sus nombres, para aplaudirles: Luis Ure?a, Chuco Montes, Iv¨¢n Jim¨¦nez, May Prado, Juan Ram¨®n Saco, Juan Antonio Rodr¨ªguez. Me vuelve la emoci¨®n y la presencia esc¨¦nica de Luis Ure?a, pintor de paredes, recitando el mon¨®logo del borracho, un poema a lo Piyayo que Tony Leblanc cre¨® en una de sus revistas y ¨¦l memoriz¨® desde entonces.
Y me vuelven tambi¨¦n las escenas corales, y los sorprendentes momentos cantados: da gusto escucharles lanz¨¢ndose sobre Un beso y una flor, de Nino Bravo, o el contagioso estribillo de Walk On The Wild Side.
Se trata de un espect¨¢culo muy madrile?o, muy sainetesco y tambi¨¦n muy napolitano que me hizo pensar en Raffaele Viviani
La historia m¨¢s dislocada (y macabra, y negr¨ªsima) es El vampiro chino de Usera, de Olmos, donde brilla la gracia de Huichi Chiu en el rol de Eduardo Huang, un chaval aficionado a la sangre que descubre a un antepasado colmillero en una peli de la Hammer y sobrevuela el barrio (¡°?Volar trae tarea!¡±) en busca de nuevas v¨ªctimas los martes, jueves ¡°y algunos s¨¢bados¡±. En muy distinta clave nos habla Matilde, el delicioso personaje femenino dibujado por Denise Despeyroux en las dos entregas de Auge y ca¨ªda de un amor, que Pilar G¨®mez interpreta como un cruce entre Tina Sainz y Enriqueta Carballeira. Y Jos¨¦ Troncoso (su novio, el ultraneur¨®tico Trist¨¢n) como Alex Karpovsky en Girls, la serie de Lena Dunham. La Narcisa, de Sanzol, nos transporta a los a?os sesenta: Inma Cuevas, ese soberbio animal esc¨¦nico, recrea el conmovedor episodio de una Saraghina que recorre la noche del barrio convencida de que El Cordob¨¦s es su hijo y le canta Tatuaje como una nana. Tambi¨¦n brilla ah¨ª Troncoso: qu¨¦ dif¨ªcil servir a ese marido enamorado, callado, doliente. El texto no acaba de engarzar lo coloquial y los quiebros lorquianos del delirio, pero el director clava im¨¢genes como el ba?o en la cisterna o la luminosa alucinaci¨®n final, con traje de luces y a ritmo de pasodoble. Donde Sanzol se sale y cuaja la faena es en esa joya llamada Copacabana, para mi gusto la cima del espect¨¢culo: una pareja que no pudo ser vuelve a encontrarse en su viejo sal¨®n de baile, ahora reconvertido en delegaci¨®n de Hacienda. Qu¨¦ natural¨ªsimos est¨¢n Inma Cuevas y Jes¨²s Barranco, c¨®mo fluye el di¨¢logo, c¨®mo dibuja en 10 minutos esas dos vidas. Dir¨¦ lo que he dicho otras veces: puro Armi?¨¢n, ese autor al que Sanzol, por edad, no conoci¨®. ?Misteriosas transustanciaciones!
Le pongo un par de pegas al director. Para mi gusto, ha recortado en exceso El 37, de Jos¨¦ Padilla, y esa historia de adulterio, rabia y adoquinazo, que interpretan Pilar G¨®mez, May Prado y Jes¨²s Barranco, queda un tanto confusa. Tambi¨¦n me parece que Barranco est¨¢ un poco enf¨¢tico en El sereno, con texto de Alberto S¨¢nchez-Cabezudo. Esa escena, que coprotagoniza Jos¨¦ Troncoso, tiene atm¨®sfera, es muy tanguera y est¨¢ muy bien iluminada por David Picazo (como todo el espect¨¢culo, por otra parte). La preciosa idea del v¨ªnculo de los ojos a la luz de una cerilla quiz¨¢ quedar¨ªa mejor, sugiero, como cierre del episodio.
Y hablando de cierres, Historias de Usera acaba con un vibrante y muy divertido toque ¨¦pico, gentileza de Miguel del Arco, que rememora el frustrado concierto de Lou Reed en junio de 1980 en el estadio Rom¨¢n Valero (o Campo del Mosca). Reed se larg¨® a la francesa a los 20 minutos, provocando una tangana de a¨²pa, y Del Arco lo cuenta, con mucha zumba y muy buen o¨ªdo, a trav¨¦s de el Taras (Cuevas), que se llev¨® la bater¨ªa como trofeo, y sus colegas Gus (Barranco) y el Rulos (Troncoso): Gallardo y Mediavilla, gloriosos art¨ªfices de Makoki, hubieran podido dibujar esa historia. No se pierdan este espect¨¢culo.
Tambi¨¦n he visto La mentira, de Florian Zeller, que est¨¢ abarrotando el Maravillas, a las ¨®rdenes de Claudio Tolcachir. No me acab¨® de convencer el texto: demasiado artificioso y menos ce?ido que su contrafigura (o variaci¨®n tonal), La verdad, que Flotats mont¨® en el Alc¨¢zar/Cofidis har¨¢ unos a?os. Pero vale la pena verla, porque Carlos Hip¨®lito vuelve a dar una lecci¨®n de virtuosismo, de saber colocar, de matices delicad¨ªsimos; porque Natalia Mill¨¢n est¨¢ el¨¦ctrica en un personaje muy aristado; porque Armando del R¨ªo y Mapi Sagaseta est¨¢n impecables en sus papeles, quiz¨¢ demasiado breves. Y porque Tolcachir no afloja ni un instante la m¨¢quina del ritmo y las r¨¦plicas. En breve me explayo.
Historias de Usera. Autores: Alfredo Sanzol, Miguel del Arco, Jos¨¦ Padilla, Denise Despeyroux, Alberto Olmos, Alberto S¨¢nchez-Cabezudo. Director: Fernando S¨¢nchez-Cabezudo. Int¨¦rpretes: Inma Cuevas, Pilar G¨®mez, Jos¨¦ Troncoso, Jes¨²s Barranco y Huichi Chiu, entre otros. Naves del Espa?ol (Matadero Madrid). Hasta el 6 de noviembre.
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