Las acad¨¦micas y los acad¨¦micos
El acad¨¦mico Francisco Rico replica a su colega Arturo P¨¦rez-Reverte, al que reprocha que use sexismos y desdoblamiento de g¨¦nero cuando pretende combatirlo
Con un t¨ªtulo de soterrada elegancia ir¨®nica, Los acad¨¦micos y las acad¨¦micas (EL PA?S, 12 de octubre), Jes¨²s Ruiz Mantilla da cuenta del en¨¦simo episodio en ¡°la m¨¢s que civil batalla¡± (dir¨ªa Juan de Mena) de quienes rechazan por sexista el uso natural y espont¨¢neo del castellano y se empecinan en introducir especificaciones tan artificiales, tan insensatas como ¡°nosotros y nosotras¡±.
La cosa arranca ahora de una pieza publicada en la prensa y en la Red, en la que Arturo P¨¦rez-Reverte embiste contra los miembros de la Academia que se negaron a hacer suya la petici¨®n que unos supuestos profesores le hab¨ªan enderezado a ¨¦l a t¨ªtulo personal: se tratar¨ªa de pedir amparo (?) frente a la sugerencia surgida en la Junta de Andaluc¨ªa de imponer en las aulas los ¡°todos y todas¡±, ¡°los madrile?os y las madrile?as¡± y dem¨¢s prevaricaciones por el estilo.
Aunque con obvia base ling¨¹¨ªstica, una cuesti¨®n pol¨ªtica, en la que la Real Academia Espa?ola (RAE) no tiene por qu¨¦ entremeterse, por m¨¢s que nunca sobre recordar por quien sea cu¨¢l es la realidad del idioma que la instituci¨®n se limita a registrar en su Gram¨¢tica. Ahora bien, es el caso que el alatristemente c¨¦lebre productor de best sellers no deja de incurrir a su modo en ¡°el rid¨ªculo desdoblamiento de g¨¦nero¡± que con raz¨®n denuncia. Cito a la letra: ¡°En la RAE ¡ªescribe¡ª hay de todo. Gente noble y valiente y gente que no lo es. Acad¨¦micos hombres y mujeres de alt¨ªsimo nivel, y tambi¨¦n, como en todas partes, alg¨²n tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla¡±. (Gloso en lat¨ªn el ¨²ltimo sustantivo: pudienda muliebris.) En ese contexto, advertimos que el primer ¡°gente¡± es un rodeo del mismo tipo que ¡°la ciudadan¨ªa¡± para evitar ¡°los ciudadanos¡± y que en seguida viene el palmario desdoblamiento ¡°hombres y mujeres¡±.
Con todo, le sigue otro aun m¨¢s pintoresca y penosamente sexista. Pod¨ªa haber hablado de acad¨¦micos tontos y talibanes, pero le parece preferible discriminar soezmente: ¡°tonto del ciruelo¡± y ¡°talibancita tonta de la pepitilla¡±. Pero n¨®tese que ¡°alguno¡± tiene ah¨ª un valor gen¨¦rico, inespec¨ªfico, funcionando de hecho como un ambiguo plural: ¡°alguno¡± no quita que haya m¨¢s de uno, casi lo postula. A falta de cualquier precisi¨®n de nombres, no s¨¦ c¨®mo habr¨¢n recibido el maltrato los miembros de la docta casa, y en especial todas las dign¨ªsimas se?oras acad¨¦micas, de la veterana Margarita Salas a la novel Clara Jan¨¦s.
La conclusi¨®n, en palabras del propio Reverte: ¡°Hay acad¨¦micos que dan lustre a la RAE, y otros a los que la RAE da lustre¡±.
Francisco Rico es miembro de la Real Academia Espa?ola (RAE) desde 1986, tercero en el orden por fecha de elecci¨®n.
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