La audiencia elige si el asesino es un h¨¦roe o un criminal

La primicia que ofreci¨® en la noche del lunes la primera cadena de televisi¨®n p¨²blica alemana, ARD, cautiv¨® a 6,88 millones de espectadores y antes de que la cinta Terror, una pel¨ªcula basada en la obra de teatro del mismo nombre escrita por Ferdinand von Schirach fuera proyectada en una hora estelar, la prensa ya hab¨ªa calificado la emisi¨®n como el ¡°suceso televisivo del a?o¡±. Por primera vez en la agitada y rica historia de la televisi¨®n germana, un canal se atrevi¨® a proyectar una cinta que toca un tema tan sensible como es la decisi¨®n personal de un piloto de guerra de acabar con la vida de cientos de inocentes, para impedir que un avi¨®n secuestrado por terroristas sea estrellado en un estadio de f¨²tbol repleto de gente.

El piloto Lars Koch, que decide abatir el avi¨®n con 164 pasajeros a bordo, como es l¨®gico, es llevado a un juicio, donde la pregunta capital es simple y, al mismo tiempo, brutal. ?El piloto es un h¨¦roe o un criminal?. La fiscal no tiene dudas y acusa a Koch de matar a 164 personas inocentes, para impedir que el avi¨®n sea estrellado en el estadio. Todas las personas, incluidos los terroristas, mueren a causa del ataque del piloto. El argumento del abogado defensor de Koch es categ¨®rico. El piloto, cuando decidi¨® abatir el avi¨®n de pasajeros, logr¨® salvar la vida de 70.000 personas que repletaban el estadio Allianz Arena de M¨²nich. Lars Koch, seg¨²n el abogado, es inocente y tambi¨¦n un h¨¦roe.

Pero la proyecci¨®n de la cinta dirigida por Lars Kraume ofrece una primicia. La sentencia no es emitida por el juez, sino por el p¨²blico que vio la pel¨ªcula, Al comienzo de la cinta, el juez se dirige al p¨²blico invisible con un mensaje in¨¦dito. ¡°Se?oras y se?ores. Ustedes han sido elegidos hoy para actuar como jurados en una corte alemana. Como jurados pueden actuar como jueces no profesionales (jueces legos) y la ley les da el poder de decidir sobre el destino de una persona. Les pido que tomen muy en serio esta responsabilidad¡±, dice el juez.

El juicio contra el piloto Lars Koch tiene lugar en una sala donde se puede ver el Reichstag, sede del parlamento federal alem¨¢n. La escenograf¨ªa no fue elegida al azar y tiene una connotaci¨®n pol¨ªtica que sirvi¨® de inspiraci¨®n a Ferdinand von Schirach. En junio de 2005, el Bundestag aprob¨® una ley que permit¨ªa el derribo de aviones secuestrados en casos de amenaza terrorista, pero ocho meses m¨¢s tarde, el Tribunal Constitucional anul¨® la ley por considerar que la iniciativa violaba la dignidad humana.

¡°La protecci¨®n de la dignidad del hombre es estricta y no puede abrirse a limitaciones¡±, se?al¨® el juez Hans-J¨¹rgen Papier, al justificar la decisi¨®n de la m¨¢xima instancia jur¨ªdica del pa¨ªs. A pesar de la sentencia, la pol¨¦mica aun sigue vigente en el pa¨ªs, una realidad que sirvi¨® de inspiraci¨®n a von Schirach para escribir su obra de teatro, que tiene la finalidad de confrontar al p¨²blico con un problema que es ficticio pero que est¨¢ sacado de la vida real. Pero el escritor eludi¨® pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia del piloto y opt¨® por ofrecer una respuesta no jur¨ªdica al conflicto humano

El p¨²blico decide

Von Schirach, que tambi¨¦n es un famoso abogado penalista, decidi¨® dejar en manos del p¨²blico la sentencia final. En todas las presentaciones que se han realizado en el pa¨ªs, el p¨²blico ha declarado inocente al piloto, una realidad que volvi¨® a repetirse el lunes en la noche con un resultado sorprendente. 86,9% de los espectadores que lograron emitir su voto absolvieron al piloto y solo un 13,1% lo encontraron culpable de haber asesinado a 164 personas inocentes, un resultado que tambi¨¦n se repiti¨® entre los espectadores austriacos que vieron la cinta.

El resultado de la votaci¨®n del p¨²blico, aunque no sentar¨¢ un precedente jur¨ªdico, dej¨® en evidencia una tendencia peligrosa que se ha incrustado en la sociedad germana. La poblaci¨®n prefiere dejar a un lado el riguroso marco jur¨ªdico cuando se trata de combatir el terrorismo y se inclina por calificar de h¨¦roe a un piloto de guerra que ignora las leyes vigentes y decide abatir un avi¨®n de pasajeros, para evitar una tragedia mayor. En palabras del juez: ¡°Aunque es dif¨ªcil de soportar, hay que aceptar que nuestra ley no es capaz de resolver cualquier problema moral coherente¡±, dijo al dar a conocer el veredicto del p¨²blico.