Risas con la Santonja

Todo en ella eran ganas de vivir y de re¨ªr. Trabajaba mucho elaborando con rigor sus trabajos pero se divert¨ªa tanto con ellos que daba la impresi¨®n de que se los hab¨ªa tomado a broma. Elena Santonja se re¨ªa mucho. Arras¨® con su programa de cocina Con las manos en la masa, en el que hac¨ªa chistes ingeniosos, canturreaba y bailoteaba¡­ y, que es de lo que se trataba, ense?aba a cocinar, ella misma o sus invitados. Por su programa pasaron destacados escritores, actores, fil¨®sofos, modistos, m¨²sicos, payasos, cantantes, dibujantes¡­ algunos de los m¨¢s populares de los a?os ochenta, muchos de ellos expertos cocineros como V¨¢zquez Montalb¨¢n, y otros muy torpes para los guisos como Fern¨¢n G¨®mez. Ahora puede verse buena parte de sus programas en TVE a la carta. Merece la pena hacerlo porque contienen entrevistas llenas de gracia y encanto mientras se enredaba con los pucheros. O se dejaba vestir por Elio Berhanyer, que le improvis¨® un vestido usando el mantel y las cortinas del decorado, o dejando que con buen humor Antonio Gala la llamara tonta o, como quien no quiere la cosa, beberse junto a Savater un buen ron en homenaje a La isla del tesoro...

Apareci¨® en varias pel¨ªculas Elena Santonja aunque muy poco y solo en las de amigos: Berlanga, Bor¨¢u, Zulueta, Cuerda... Tambi¨¦n hizo teatro, si bien lo que m¨¢s le interesaba era la pintura, vocaci¨®n heredada de su bisabuelo Eduardo Rosales. Ella ante todo era una actriz, actriz c¨®mica, incluso en la vida privada. Jugaba, por ejemplo, a llamarte con apodos estrafalarios y a recibir con humor sobrenombres risibles. Siempre risas y alegr¨ªa. Una pena que los del cine no supieran seducirla para aprovechar m¨¢s su talento. Ni siquiera su marido, Jaime de Armi?¨¢n, que hab¨ªa comenzado su carrera en TVE precisamente gracias a ella, escribiendo como ¡°negro¡± el guion del programa feminista Entre nosotras, que Elena Santonja presentaba cada semana y que poco despu¨¦s ella misma escribi¨®. No queda huella en el archivo de aquel heroico empe?o claramente militante que debi¨® de sorprender a la audiencia de 1959. Aunque Elena Santonja sea recordada fundamentalmente por su desparpajo en Con las manos en la masa, fue una mujer polifac¨¦tica, y en todo cuanto hizo hab¨ªa buen humor. Algo que echamos de menos en los tiempos que corren.